Esfuérzate en tu propio adiestramiento y en el de hombres de talento, fortalece y dsiciplina escuadras de vasallos, domina fortalezas antes inexpugnables y hazte con el título del Señor del Japón.
Esfuérzate en tu propio adiestramiento y en el de hombres de talento, fortalece y dsiciplina escuadras de vasallos, domina fortalezas antes inexpugnables y hazte con el título del Señor del Japón.
Nobunaga's Ambition: Tenshoki (Sony PSP)
El título que nos ocupa recoge de sus entregas anteriores las propuestas que le valieron sus buenas críticas y remodela el título que vio la luz para la Playsation en 1996, con el propósito de irrumpir en la portátil de Sony dispuesta a ganarse adeptos en un campo, la estrategia bélica, que cuenta con pocos adeptos allende las urbes niponas, donde a finales de agosto se dejará ver, tocar y jugar. Para conseguirlo, Nobunaga's ambition: Tenshôki cuenta con una remodelada interfaz gráfica, vídeos añadidos y una IA mayor gracias a una Playsation Portable que además permitirá que los combates sean más rápidos. Pero lo más importante, sin duda, será su planteamiento, que conjuga tres factores que a la postre serán decisivos para conquistar y dominar un nuevo país. ¿Vemos de qué va todo esto?
Nobunaga's Ambition: Tenshoki (Sony PSP)
Nobunaga's Ambition: Tenshoki (Sony PSP)
En la pantalla del juego, cuando no combatamos, se muestran datos referentes a nuestro dominio, es decir, nombre de nuestra familia o clan, castillo de procedencia, influencia en la corte imperial, número de escuadras, de vasallos, de territorios dominados, de comerciantes y guerreros a nuestro servicio junto con otros como el dinero y el arroz, de suprema importancia, así como el importe recogido como medida fiscal de estas unidades, de especial valor sobre todo de la segunda. La recolección del impuesto en especie suponía una costumbre inveterada del Japón antiguo, que obligaba a los campesinos que viviesen bajo la protección de un señor feudal a pagarle tributos en arroz, que iban ascendiendo conforme cultivasen más plantaciones. Sobre este derecho se cimentaba todo un sistema. Otras cifras que debemos conseguir que aumenten, además de nuestros 'honorarios', son las del número de jinetes y cañones que estén a nuestro servicio.
Nobunaga's Ambition: Tenshoki (Sony PSP)
Como buen líder, debemos asegurarnos en todo momento de disponer de los guerreros más encomiables, los mejor entrenados. Nuestros súbditos son numerosos, de excelsas cualidades por lo general, gracias a la aplicación del entrenamiento por el que nosotros pasamos y mediante el cual hemos trabajado nuestras habilidades para dotarles de una mayor técnica. Nuestros ejércitos ganan puntos de experiencia de manera indirecta, por medio de las acciones que les obligamos a realizar. Por ello, la importancia de la educación marcial de la que haremos gala nos permitirá templar todo el potencial de nuestras tropas y disciplinarlas a base de entrenar y fortalecer sus cualidades, además de permitirnos contar con más efectivos con mayor facilidad.
Aunque se aleja un poco del concepto de la educación como propulsora de habilidades, los tesoros de familia también aportan su granito de arena en la evolución de nuestros parámetros. Con estas reliquias ancestrales en nuestro haber, nuestra destreza como cabeza visible de un ejército se enriquecerá, pues serán símbolos visibles de poder. Un ejemplo: si obtenemos la espada del paraíso, el resultado automático será un aumento de 6 puntos en nuestro nivel de combate. Los tesoros de familia están clasificados en niveles, y huelga decir que conforme mayor sea el nivel de éstos mayor repercusión tendrán en el resultado final de nuestros parámetros.
Nobunaga's Ambition: Tenshoki (Sony PSP)
Nobunaga's Ambition: Tenshoki (Sony PSP)
Antes de acometer una decisión de tamañas repercusiones, conviene analizar la información de pantalla, que nos muestra los dominios reunidos bajo una mismo sello, y discernir la relación que hay entre su posicionamiento y las circunstancias que derivarían de un conflicto (el despliegue de sus fuerzas, la colocación de jefes de ejércitos). Está en nuestra mano confirmar o no qué pasaría si optamos por tal o cual movimiento. Las pantallas de combate están divididas en dos: el terreno militar de fuera del castillo y el interior del mismo. En el campo de batalla del exterior, los enemigos enfocan el castillo objetivo y avanzan hacia el mismo. Al llegar a él, se sucede la batalla en cuanto acuden a la defensa de la fortaleza los aliados del castillo, entre los que se cuentan las milicias aldeanas. Entonces, la acción pasará a un plano el interior del mismo, donde prosigue la batalla con más detalle pero sólo si antes hemos conquistado las afueras. Una vez nos hemos desplazado a la ciudadela, último refugio de la guarnición, y hemos derrumbado las puertas de entrada al recinto, deberemos tomarla para completar la victoria. Hasta que no caiga la ciudadela no podremos confiar en que la suerte corre de nuestro lado
Nobunaga's Ambition: Tenshoki (Sony PSP)
Nobunaga's Ambition: Tenshoki (Sony PSP)
En nuestro paseo militar por la era Sengoku encontraremos un total de 214 castillos. Con el tiempo el terreno se verá tan subdividido que puede resultar confuso echarle una ojeada al plano general de dominios. Nuestra capacidad como daimyô (señor feudal) también tiene un límite, por lo que no tendremos más remedio que acabar instruyendo a algún que otro capitán durante nuestra campaña. Ni el mismo Oda Nobunaga se libra de este sistema de nombramiento, ya que ni sus parámetros (que se van renovando cada estación) dan para hacerse cargo de todas sus conquistas.
Esfuérzate en tu propio adiestramiento y en el de hombres de talento, fortalece y dsiciplina escuadras de vasallos, domina fortalezas antes inexpugnables y hazte con el título del Señor del Japón.