Una historia de amor y venganza, un continente en constante guerra y un personaje con ansias de venganza serán la base del debut de la saga Magna Carta en PS2, con un dinámico sistema de batallas y un potencial gráfico impresionante. Desde la lejana Corea, con todos ustedes, lo último de Softmax.
Una historia de amor y venganza, un continente en constante guerra y un personaje con ansias de venganza serán la base del debut de la saga Magna Carta en PS2, con un dinámico sistema de batallas y un potencial gráfico impresionante. Desde la lejana Corea, con todos ustedes, lo último de Softmax.
De un tiempo a esta parte, el género del rol en PlayStation 2 está recibiendo autenticas obras maestras, aparte de las joyas de la conocida Square Enix. Junto a sagas consagradas en otras plataformas, tales como Arc, Breath of Fire, Suikoden o Grandia, están llegando otros tantos títulos que se han convertido en verdaderos referentes del RPG. Sagas como Xenosaga (cuyo primer capítulo llegará estas navidades al viejo continente), Shin Megami Tensei (cuya última entrega ha aparecido muy recientemente) o Shadow Hearts (con dos excelentes partes y una tercera que está causando mucha expectación) están mostrando que este género aún puede innovar y convertirse en un nuevo referente, tal y como pasó en la época de la gris de Sony.
Magna Carta: Tears of Blood (PlayStation 2)
Pero lejos de la repercusión de los anteriores títulos, hay ciertas compañías que pretenden ir todavía más allá, apostando el todo por el todo por la originalidad y el buen hacer de sus desarrolladores. La gran mayoría de estas son de Japón (donde el género del rol es seguido por millones de jóvenes y adultos), y entre ellas nos encontramos con algunas como Nippon Ichi Software (Disgaea, La Pucelle: Tactics, Phantom Brave), Gust (Atelier Iris: Eternal Mana) o Garakuta-Studio (Graffiti Kingdom). Pero en unas tierras cercanas a todas ellas, en Corea del Sur, se sitúan los estudios de Softmax, unos desarrolladores que están dando mucho que hablar últimamente.
Magna Carta: Tears of Blood (PlayStation 2)
Magna Carta: Tears of Blood (PlayStation 2)
Afincados en la capital, Seúl, Softmax ha desarrollado tan sólo cuatro juegos en su carrera y ninguno de ellos ha cruzado el gran charco hasta el momento. Para Dreamcast adaptaron el título de PC, Nishikaze no Rhapsody, basado en el libro de Alejandro Dumas, El Conde de Montecristo, que después llevaron a PlayStation 2 con el título de The Rhapsody of Zephyr, pero con mejores gráficos, sonido y un mejorado sistema de peleas. Pero aparte de esta especie de saga, su mayor éxito hasta el momento (por lo menos en territorio japonés) ha sido con Magna Carta: The Phantom of Avalanche (PC), del cual es adaptación el título que nos abarca: Magna Carta: Tears of Blood.
La primera versión de Magna Carta salió en Japón en Diciembre de 2002 cosechando excelentes críticas y unos altísimos niveles de venta. Fue publicado por DigitalAge Entertainment y por aquel entonces se buscó a una distribuidora para que el juego llegase a Estados Unidos, dada la repercusión del mismo. Desgraciadamente, nunca se encontró a nadie que se pudiese hacer cargo de él, y el juego cayó en el olvido hasta que sus propios desarrolladores han querido resucitarlo para PlayStation 2, con un nuevo sobrenombre, jugabilidad mejorada y mejores gráficos. En esta ocasión, Banpresto (la actual compañía afiliada a Softmax en Japón) sí que ha encontrado una distribuidora: Atlus, y ésta prepara su salida con mucho esmero, recordando sus últimos títulos aparecidos en el viejo continente: Shin Megami Tensei: Digital Devil Saga y el próximo Stella Deus. Asiduos del rol, conozcamos pues a las 'lagrimas de sangre'.
Magna Carta: Tears of Blood (PlayStation 2)
Magna Carta: Tears of Blood (PlayStation 2)
Debido a tal cruel acto, nuestro protagonista se embarcará en una gran aventura cuyo único objetivo será la venganza. En su camino conocerá a Reith, una chica amnésica con muchos secretos en la cabeza; Haren, un bruto que no sabe otra cosa que solucionar los problemas con sus puños; Chris, que como Squall Leonheart utilizará una espada con escopeta integrada; Maya, una joven que usa a su osito de peluche para realizar diversos hechizos (al estilo de Lulu, de Final Fantasy X); y otros seis personajes que se unirán a la causa de Calintz.
Magna Carta: Tears of Blood (PlayStation 2)
El desarrollo del juego seguirá las bases de los típicos RPG por turnos. Así pues, nuestro grupo tendrá que recorrer una gran cantidad de escenarios luchando con cantidades ingentes de monstruos y jefes de nivel. Durante el mismo, iremos descubriendo las penas y secretos de cada uno de los protagonistas, así como el pasado de la tierra de Magna Carta donde un universo de fantasía se conjuga perfectamente con el agitado clima político y bélico entre las diferentes naciones y razas.
Magna Carta: Tears of Blood (PlayStation 2)
Magna Carta: Tears of Blood (PlayStation 2)
Estas secuencias tendrán un sistema rítmico bastante sencillo de aprender y afectará al estilo de pelea de cada uno de los personajes. Estos estilos irán evolucionando a medida que superemos los combates aprendiendo nuevas técnicas y golpes. Por ahora se han confirmado tres de ellos: Yasha, Shura y Rasetsu, aunque se espera que se incluyan muchos más. La diversidad será muy amplia, por ejemplo, el estilo Shura permitirá aprender nuevas técnicas muy complicadas pero efectivas, Yasha ejecutará ataques 'contra' (counter) a los enemigos, mientras que el Rasetsu los fulminará con impresionantes combos.
Magna Carta: Tears of Blood (PlayStation 2)
La duración del juego, estimada en más de cincuenta horas, nos sorprenderá continuamente con espectaculares secuencias cinemáticas, de la misma calidad incluso que las de los títulos de Square Enix. Aunque estas poco tendrán que envidiar del aspecto gráfico del título, cuyos bocetos básicos han corrido a cargo de Hyung-Tae Kim, que anteriormente trabajó en los de War of Genesis III (otro título de culto en Corea) y colaboró en las ilustraciones de Soul Calibur II.
Magna Carta: Tears of Blood (PlayStation 2)
El engine gráfico será una adaptación del utilizado en la versión de PC (el Asura Engine) por lo que tendrá todo lo bueno que tenía este hace tres años pero explotado potencialmente. Así pues, además de mostrar personajes muy reales y dotados de una gran cantidad de detalles, tantos estos como los escenarios (gigantescos y con una gran variedad) tendrán anti-aliasing, mip-mapping y espectaculares secuencias de luces y sombras.
Magna Carta: Tears of Blood (PlayStation 2)
El aspecto sonoro también se basará en el del título de PC por lo que podremos esperar de él una autentica maravilla auditiva: por un lado los personajes poseerán unas excelentes voces (será raro que se doblen al castellano) y por el otro la banda sonora está corriendo a cargo de Jung Sung-Woon, un aclamado compositor coreano con varias bandas sonoras de videojuegos que nunca salieron del país.