James Bond 007: Desde Rusia con Amor

Después del fiasco de Goldeneye: Rogue Agent, EA ha decidido poner de nuevo la licencia en manos del estudio interno que mejor le ha sacado partido hasta ahora: Redwood Shoes, autores de Todo o Nada, a lo que además se suma el hecho de que lo que van a intentar exportar a nuestras consolas es una de las entregas más míticas de la saga Bond: Desde Rusia con Amor

Actualizado a 1 de julio de 2017 11:59 CEST

La trayectoria de EA con James Bond es más bien errática. Los dos primeros juegos (Nightfire y Agent Under Fire) no pasaron de ser mediocres FPS a los que la sombra del sobresaliente Goldeneye de Rare les pesaba demasiado. Estaba claro que lo de los shooter en primera persona era un campo que los estudios internos de EA no acababan de dominar y, lo que es peor, no sólo se trataban de juegos más bien normalitos, sino que además eran perfectamente incapaces de transmitir algo de la esencia del agente 007 a sus jugadores. Si hubieran llevado cualquier otro nombre hubiera dado lo mismo.

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A alguien se le debió de iluminar la cabeza en el seno de la productora y de ahí que el estudio interno EA Redwood Shoes consiguiera desarrollar Todo o Nada, un título con sus defectos pero que conseguía destacar por sus muchas cualidades como juego y a la vez sí conseguía transmitir a quien lo jugaba todo el encanto de James Bond gracias a la variedad de acciones (coches, helicópteros, sigilo, acción...) y la capacidad para imprimir al personaje del carisma necesario para creerse que realmente estabas jugando con el famoso agente británico. Sin duda, el paso a la acción en tercera persona había beneficiado mucho a la licencia.

Pero, por razones que carecen de explicación racional, EA lo intentó de nuevo con el FPS en el siguiente título basado en la licencia Bond: Goldeneye: Rogue Agent. Pese a contar con un nombre que resulta de tan grato recuerdo para los poseedores de una Nintendo 64 y que la premisa con la que partía el proyecto era diferente y original, la ejecución fue desastrosa a todas luces, provocando que las crítica se le echara encima sin piedad.

Por fortuna, parece que se ha tomado buena nota del asunto y desde la compañía han decidido apostar por lo que ya han comprobado que les funciona: acción en tercera persona y EA Redwood Shoes de nuevo a los mandos para llevar al videojuego una de las películas más populares de toda la saga: Desde Rusia con Amor. A muchos periodistas todavía nos duele la cabeza de pensar en las muchas veces que escuchamos que Rogue Agent iba a ser maravilloso, pero teniendo en cuenta las nuevas circunstancias, al menos el que escribe está dispuesto a volver a ilusionarse por otra entrega de la licencia.

Al equipo original de Todo o Nada se le ha sumado el grueso del estudio encargado del desarrollo de los juegos de acción basado en El Señor de los Anillos, a lo que además se le suma el uso de un nuevo engine gráfico que se deja notar en las primeras imágenes y vídeos que se han podido contemplar. Fruto de esos elementos combinados, salta a la vista que los valores de producción son muy altos y que el aspecto gráfico del juego brilla con luz propia.

Para comprobar la calidad gráfica que puede tener este título, sólo hay que fijarse en el propio protagonista: el insigne Sir Sean Connery, para muchos el mejor actor que ha protagonizado la saga. Se han copiado a la perfección los rasgos del actor y se le ha dotado de una animación convincente, que destaca especialmente en las escenas cinemáticas en tiempo real, en las que resulta más fácil ver la riqueza de gestos en la expresión facial del protagonista, como en la inevitable escena entre 007 y Q, cuando el agente dará muestras de su ácido ingenio ante el siempre serio y quisquilloso inventor. Son detalles que buscan la complicidad del jugador ante los cuales los aficionados de las películas no dudarán en esbozar una sonrisa y que siempre irán en beneficio de la experiencia, aunque no afecte directamente a la jugabilidad.

La acción es una especie de evolución con respecto a lo ya vista en Todo y Nada. En ese título había diferentes tipos de fases, algunas en las que tenías que abrirte paso a tiros o conducir un bólido trucado por las calles de una ciudad o en el desierto. En cambio, Desde Rusia con Amor presenta un esquema más flexible y con más libertad, en el que las misiones no irán tan predefinidas sino que tendrás diferentes opciones o rutas que tomar, que te pueden conducir a vivir situaciones totalmente distintas o a resolver situaciones de una forma u otra.

Sin embargo, la variedad en cuanto a jugabilidad se mantiene, por lo que además de manejar directamente al agente al servicio de su majestad también podrás conducir vehículos trucados (ese mítico Aston Martin) o un jetpack con el que surcar los aires. También se ha podido ver en uno de los trailers oficiales a Bond manejando una tanqueta con su cañón y todo, aunque a buen seguro también habrá algún que otro cacharro en el que poder montar.

Hasta el momento se han podido probar un par de fases de acción y otras tantas de conducción. En las fases que manejas a Bond hay bastantes novedades con respecto a Todo y Nada, incorporándose nuevas mecánicas para incrementar el interés de las partidas. Resulta bastante interesante la incorporación de unos puntos de impactos determinados en los enemigos. Por ejemplo, si un vigilante lleva encima una radio y una granada, puedes apuntar a algunos de estos elementos o a zonas vitales de su cuerpo, como la cabeza. Si eliminas la radio, tu rival no podrá llamar refuerzos y si le disparas a la granada el pobre infeliz saltará por los aires, aunque de ese modo llamarás poderosamente la atención. Un certero tiro en la cabeza puede ahorrarte muchos problemas en todo caso.

Las armas de fuego están muy bien, pero nada como acercarte al malo de turno y utilizar un elegante movimiento marcial para ponerlo fuera de combate. El sistema de combate es dinámico, por lo que la I.A calcula las distancia desde la que realizas el golpe para evaluar si Bond utiliza sus armas de fuego o sus diferentes habilidades cuerpo a cuerpo. Lejos de los aburridos golpes y combos predefinidos, 007 cuenta con diferentes llaves y golpes dependiendo de su posición respecto al cuerpo del rival y el momento en los que se realiza.

Cómo no, los juguetes Bond tendrán su protagonismo. Uno de los más mostrados hasta ahora es una especie de mini-helicoptero que incorpora explosivos y una cámara. No sólo permite contemplar la situación de los enemigos en la zona desde el aire, sino que además lo puedes dirigir por control remoto para que explosiones en cualquier lugar. No será el único utensilio que podrás utilizar, ya que en la propia película aparecen algunos otros inventos que podrían aparecer también en el juego.

En cuanto a la conducción, se puede decir que es todavía mejor que lo que era en Todo y Nada y eso no está mal, puesto ya ahí conseguía transmitir buenas sensaciones gracias a su control ágil y arcade. Se ha mejorado el control y la respuesta del vehículo, lo que hace la acción sea incluso más divertido. Maniobrar, esquivar los disparos, tomar caminos alternativos, usar tus misiles y mecanismos varios... son algunas de las posibilidades de estos momentos que complementan perfectamente con el resto del juego, dotándole de ese toque de acción variada propio de las películas.

La historia respetará en buena parte la de la película y todos los personajes de la misma aparecerán por aquí. Pero EA ha querido expandir un poco la trama para introducir más situaciones que se presten el juego. Incluso han creado personajes nuevos, como Eva, una nueva chica Bond que estará encarnada por la atractiva actriz Maria Menounos. Fiel al estilo de la compañía, también se ha contado con el propio Sean Connery, que se dobla así mismo (con unos cuantos años de más encima) para darle toda la personalidad posible al personaje.

Ante nosotros tenemos nuevamente uno de los productos EA al que ya nos hemos acostumbrado en los últimos años: licencia famosa, altos valores de producción, actores conocidos para los doblajes... Suelen ser buenos juegos (a veces un poco descafeinados), pero tienden a ser garantía de un trabajo bien hecho y en el caso que nos ocupa, teniendo en cuenta los antecedentes del estudio interno que lo firma, además de lo que se ha podido ver hasta ahora, es bastante probable que Desde Rusia con Amor sea incluso mejor juego que Todo y Nada. ¿Quién sabe?, quizás incluso puede que consigan sorprendernos a todos y llegar a hacer una obra maestra que haga sombra Goldeneye (el de Rare, por si hacía falta aclararlo a estas alturas).