Al abordaje!!!

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La vida del pirata... ron, aventuras, emociones, viajes, tesoros enterrados ¿verdad? en realidad los piratas eran en su mayoría sangrientos asesinos que vivían en condiciones infrahumanas, comiendo gusanos y comida podrida atrapados durante meses en una barcaza a la espera de poder llegar a algún puerto o atisbar algún barco. Claro que hubo piratas ilustres que consiguieron nobleza y riqueza, pero el destino más probable para un pirata era la horca, servir de pasto para los peces o ser sometido a torturas sólo imaginables por la mente humana.

Descubre Pirates! en este vídeo.

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Pero Sid Meier's Pirates! no va de realismo, sino de recuperar el espíritu romántico que todos irremediablemente albergan al pensar en los piratas caribeños, a la vez que pasas horas y horas a los mandos de uno de esos juegos que te atrapa irremediablemente hasta largas horas de la noche.

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Hoy en día, el concepto de los juegos "caja de arena" en el que los jugadores tienen libertad para moverse y actuar, está representado por GTA. Pero mucho antes de que el primero de esta saga saliera a la luz, o que el paso de las 3D le diera su exarcerbada popularidad, ya había juegos en los que se invitaba al jugador a navegar libre por un mundo virtual para poder hacer lo que se le antojase. Pirates! fue para muchos su primera experiencia con este tipo de juegos cuando apareció allá en el 1987.

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Puede que los usuarios más jóvenes o aquellos que no tengan cierto conocimiento de juegos antiguos no les suene el nombre de Pirates!, pero en realidad es todo un clásico bien recordado por muchos jugadores. Su leyenda forma parte del mundo del PC, así como de otros ordenadores clásicos como el Amiga, y de esa gran compañía llamada Microprose que regaló títulos como Civilization o Colonization. A pesar de ello no es la primera vez que este nombre visita las consolas ya que el juego original también apareció para NES.

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Sid Meier's Pirates! es la puesta al día de ese clásico. Después de haber sido lanzado con un gran éxito de crítica para PC, a alguien le pareció que el estilo de juego de este título era compatible con un pad y lo cierto es que no le faltaba razón. Pese a que se trata de un nombre estrechamente vinculado a los ordenadores, su sistema de juego es simple e intuitivo y no necesita de teclado y ratón para ser controlado satisfactoriamente como ocurre con otros juegos para compatibles.

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El títulos de Firaxis es un juego elegante y cuidado hasta el último detalle, muy alejado del histerismo técnico que obliga a usar lo último de lo último en tarjetas gráficas. Su mejor virtud es su diseño, que convierten a un juego en apariencia simple en una aventura rica en matices, agradable de jugar y con una gran rejugabilidad que hace de este título una herramienta perfecta para pasar horas y horas de relajado entretenimiento de calidad.

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Todo comienza con una apacible cena familiar que se ve truncada cuando el pérfido Marqués de Montalban entra en la vivienda con sus hombres y rapta a todos lo miembros menos a un joven muchacho que consigue escabullirse. Diez años después debes de tomar el control de ese muchacho para convertirlo en un pirata caribeño en busca de tesoros, gloria, fama y averiguar el paradero de su familia desaparecida.

En realidad, los objetivos de tu aventura como pirata no vienen definidos por el juego sino por tí mismo. Lo de encontrar a la familia es un hilo conductor que puedes seguir, pero en ningún momento el juego te obliga a ello y puedes olvidarte de tu familia si lo deseas para dedicarte a otros asuntos. La libertad en Pirates! es total dentro de sus posibilidades y por tanto ofrece opciones muy variadas al jugador en cada partida.

  g  r  a  f  i  c  o  s

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Sid Meier's Pirates no es ninguna maravilla gráfica, pero lo que hace lo hace bien, de forma detallista y tan cuidada como el resto del juego. El escenario caribeño por el que navegas es creíble, con islas verdes y paradisíacas que contrastan con las diferentes tonalidades de azul del mar o las nubes que forman las famosas tormentas tropicales. Los barcos que puedes utilizar, más de 20, están recreados con mimo y detalle, haciendo visibles hasta aspectos insignificantes de los mismos que sólo se ven prestando atención.

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Una cosa que destaca sobremanera es el estilo artístico del juego, que es patente especialmente en los personajes que forman el universo de Pirates!: piratas con sonrisa perfecta, pomposos nobles, posaderos en las tabernas... Todo se encuentra tremendamente estereotipado de modo que no ofrece lugar a dudas sobre con quién estás hablando. Ese estilo hace que aumente la sensación de estar ante una de esas películas americanas de Erroll Flynn al más puro estilo de Hollywood, en el que el galante bribón combatía contra los malvados de turno balanceándose con una cuerda por la cubierta de un barco.

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El arte del juego ha corrido a cargo de Jerome Atherholt, un artista vinculado en toda su trayectoria a Sid Meier, y Marc Hudgins, cuyo trabajo se ha dejado notar especialmente en este juego. Hudgins había trabajado anteriormente con Sierra en sagas como King's Quest, Quest For Glory y Larry. El color y el estilo de los escenarios junto con los caricaturizadas personas que habitan este Caribe virtual conservan aspectos de esos trabajos anteriores, juegos cuyos gráficos por su estilo tan exagerado como estilizado.

Seguro que alguno recuerda esas escenas típicas de las películas de piratas, con el impecable protagonista haciendo todo tipo de malabarismos espada en mano. Pirates! está lleno de detalles que recuerdan a esas películas, especialmente a la hora de batirse en duelo con alguien, momento en el que se alternan escenas de esta clase con la lucha de la espada. Aquí interviene el trabajo de los animadores, con Steve Chao a la cabeza (al que pudimos entrevistar aquí en Meristation) que han conseguido acentuar el aspecto de los personajes con una animación no menos característica en donde la expresividad y gestualidad de los personajes complementa perfectamente con la clase de ambientación que se buscaba.

El único pero que se le puede poner a esta versión es que hay algunos problemas de relentización en el mini-juego de baile, una prueba que requiere precisión con los mandos para pulsar los botones adecuados en el momento justo. Aparte de molesto, puede afectar negativamente a la prueba y eso es algo muy cuestionable desde el punto de vista del jugador. No es un problema insuperable ni mucho menos, pero sí un descuido de bulto en un juego que por lo demás llega desde PC de manera impecable en cuanto a materia gráfica.

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  a  u  d  i  o

Mark Cromer es la principal figura que se reconoce entre los responsables de audio del juego, todo un veterano ingeniero de sonido que ya trabajaba en la compañía de Sid Meier a mediados de los 90. Su trabajo, junto al de los menos veteranos Michael Curran y Roger Briggs es bastante bueno y perfecto para el título que nos ocupa. Las melodías son piezas que guardan un cierto tono clásico para que case con la época, pero evitan volverse demasiado intensas o melodramáticas porque no es un juego que se preste a la intensidad emocional en su desarrollo.

Mucho más destacable son los efectos de sonido, un detalle en el que los juegos con el sello de Cromer siempre han destacado. Cañonazos, voces de fondo, el ruido del mar, el viento... todo muy atmosférico y excelentemente producido para un título que tampoco es que de mucho pie a una gran inmersión en la acción (a fin de cuentas Pirates! tiene mucho de juego de gestión), de modo que resulta todavía más loable como los diferentes efectos consiguen hacer más creíble las diferentes escenas por las que te debes desenvolver.

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  j  u  g  a  b  i  l  i  d  a  d

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Tal y como se ha mencionado, Pirates! es un juego de naturaleza libre, por lo que dentro de las posibilidades que ofrece hay completa libertad para elegir la forma de actuar que mejor le convenga a uno. Primero debes definir tu personaje seleccionado un nombre y una especialidad entre tres a elegir, que hará que tu personaje sea más ducho en tareas como combatir, navegar o conquistar damiselas de partida. Con el tiempo y con la adquisición de diferentes objetos, podrás mejorar en estas y otras habilidades.

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Empiezas en una pequeña embarcación en los mares caribeños en la que acabas de hacerte con el control. Tu tripulación es escasa, tu embarcación es endeble, está pobremente armada y tu tesorería sólo guarda telarañas. Una vez ahí tienes un enorme mundo en el que navegar y hacer tu voluntad. Las aguas caribeñas en esa época eran un hervidero en el que las potencias europeas se tiraban los trastos, tarea ideal para encargársela a piratas. Las tierras, los intereses comerciales, las rutas, las ciudades portuarias... todo un conglomerado de factores dispuestos para que el jugador los manipule a placer.

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Y es que esa es una de las grandes virtudes de este juego, cómo todo el mundo es manipulable según tus acciones. Los controles de tu barco son muy sencillos y la mecánica de juego bastante simple, pero bajo esa aparente simpleza hay un sinfín de posibilidades. Por un lado están los barcos que navegan por las aguas caribeñas: mercantes, barcos de guerra, otros piratas... tienes la posibilidad de enfrentarte a ellos y luchar por capturarlos, aunque también otros barcos te pueden dar caza a tí, así que debes medir bien tus fuerzas.

El proceso de combate naval es uno de los más recurrentes y de los más entretenidos del juego. Una vez que te encuentras con un barco y decides abordarlo, debes pasar una fase de combate entre los barcos, en donde debes controlar tu barco para que tus cañones impacten en el enemigo y maniobrar según el viento para poder acercarte lo suficiente para acometer el abordaje (o maniobrar para escapar en el caso de que seas tú el perseguido). Una vez en el abordaje, deberás batirte en duelo con el capitán del navío enemigo, para lo que se usa un simple pero efectivo sistema de combate uno contra uno.

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Si obtienes la victoria, tomarás el control del barco y podrás decidir si lo hundes o lo incorporas a tu flota, ademas de obtener las riquezas que pueda albergar. Pero la fase del pirateo marítimo es sólo una de las posibilidades y hay otras maneras de lucrarse. Por ejemplo, puedes decidir que no quieres dedicarte a asaltar otros barcos y dedicarte exclusivamente a la compra-venta de mercancías a través de los diferentes puertos por lo que lo único que debes de preocuparte es de defenderte de los otros piratas.

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No hay una manera definitiva de abordar el juego, ni tienes por qué siempre seguir el mismo camino. Te puedes aburrir de hacer una cosa determinada y ponerte a hacer otro tipo de cosa, no tienes que cambiar nada, sólo hacerlo y ya está. Puedes decidir que te quieres poner al servicio de una corona determinada, para lo que deberás dedicarte a hundir barcos de naciones rivales y a hablar con los gobernadores de tu corona para que te encarguen tareas específicas que te permitan subir en el escalafón militar. También te puedes dedicar a aprovecharte de todas las coronas e ir traicionado a unos u a otros según tus intereses, o ir contra todas.

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Una cosa que hace muy bien este juego es que el universo que te rodea reacciona de manera progresiva y creíble a tus acciones. Si en un momento dado, eliges bloquear el trasiego marítimo de una ciudad, esta se quedará sin provisiones y empezará a decrecer su población. Las diferentes coronas estarán al tanto de tus victorias y actuarán ante tí según sea su grado de afiliación contigo. Su comportamiento variará según sus acciones. En general todo el mapa caribeño del juego evoluciona según diferentes factores y tú puedes ser uno de ellos según tus posibilidades, la potencia de tu flota y tu pericia en esos momentos. .

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Para navegar de una punta a otra sólo tienes que controlar la nave por el mapeado y dirigirla hacía donde te parezca, pero deberás tener en cuenta el viento, ya que según sople irás más o menos rápido o incluso no te dejará avanzar en la dirección que desees. Esto es importante de cara a la gestión de tu tripulación, ya que debes de tenerlos contentos y motivados para evitar que se amotinen, además de alimentados. Las provisiones de comida miden cuanto tiempo puedes aguantar en el mar sin repostar, por lo que si no calculas bien las distancias y el tiempo se pone en tu contra, puedes encontrarte en medio del mar sin comida y con una tripulación furiosa dispuesta a amotinarse. También deberás ser generoso a la hora de repartir el botín con los tuyos.

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A medida que vayas jugando podrás acceder a todo tipo de objetos y complementos para mejorar. Tendrás nuevos barcos, diferentes tipos de proyectiles, complementos para mejorar tus habilidades propias o miembros especiales para tu tripulación, que te ayudarán en tareas como la navegación o en mantener a raya a los miembros más rebeldes de la tripulación. Claro que para entonces ya tendrás algunos enemigos poderosos y retos mayores que acometer.

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Capturar ciudades, comerciar, piratear, buscar tesoros, encontrar ciudades perdidas, subir en el escalafón militar de una corona... hay un amplio margen de cosas que puedes hacer. Cuando tengas cierta edad, empezarás a notar que tus atributos ya no son los que eran, serás más lento, pelearás peor y tu nave no surcará los mares como antes. Puedes decidir colgar el parche cuando lo desees y en función de sus obras, la historia te pondrá en tu sitio como un valiente y arrojado pirata felizmente retirado o un desgraciado que mendiga migas de pan en algún puerto de mala muerte.

Una partida no dura mucho, pero la gran variedad de posibilidades hace que sea muy fácil querer empezar otra. No sólo el juego ofrece muchas posibilidades de por sí, también cuentas con diferentes niveles de dificultad y diferentes situaciones históricas en el que la posición de las coronas en el Caribe era muy diferente. Una partida puede ser completamente diferente a la anterior y lo cierto es que no se hace pesado para nada, porque es un juego con una gran capacidad de atrapar al jugador.

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Hay que tener en cuenta la variedad de mini-pruebas que hay, en las que será tu habilidad con los mandos la que mida tu rendimiento. Al margen del combate naval y el duelo, hay otras mini-pruebas que aparecerán en momentos determinados. Una de ellas es el baile, en el que deberás impresionar a la dama de turno para poder conquistar su corazón y conseguir que te ayude, ya sea con información o con algún objeto valioso. Otra prueba es el sigilo, que te permitirá escapar de una prisión donde te encuentres encerrado o entrar en un puerto cuyo gobernador no te tenga excesivo aprecio. También hay una fase en el que podrás conquistar la ciudad por tierra, haciendo que tu tripulación desembarque y dirigiendo las diferentes unidades a tu alcance para abatir las defensas contrarias. Son mini-pruebas muy simples, pero que aportan una muy bienvenida variedad a la partida.

Para esta versión Xbox, los chicos de Firaxis han incorporado algunas novedades. Una de ellas es un modo multijugador usando la misma consola, que consiste en una combate naval con hasta cuatro jugadores. Divertido, pero sólo una curiosidad pasajera más que otra cosa. También incorpora un modo Live!, pero que sólo se limita a poder descargar elementos del juego como objetos y demás, otra curiosidad sin más. También hay que mencionar el notable cambio de perspectiva que se ha introducido en las fases de sigilo, ya que en PC la perspectiva era aérea y en la versión para consola la cámara se pone por detrás de nuestro personaje, por lo que estas fases han ganado en interés y dificultad.

Otra novedad para esta versión de Xbox es que se ha introducido una trama principal mucho más clara y estructurada. En la versión PC, si querías seguir el hilo argumental del juego debías seguir un camino algo difuso. En la versión Xbox se ha incorporado esta trama principal de una manera mucho más estructurada, por lo que si quieres rescatar a tu familia y vengarte del Marqués lo tienes mucho más fácil. Francamente, puede que la novedad tenga sentido teniendo en cuenta que los jugadores de consola no están acostumbrados a jugar sin tener cierto objetivo o dirección, pero se corre el riesgo de que al señalar tan intensamente ese camino, el jugador lo siga ciegamente y se pierda el resto de las posibilidades del juego. Es una impresión personal, pero Pirates! es un juego al que le sienta bien tener cierto grado de misterio en su desarrollo, por lo que la excesiva estructuración de la trama principal, dividida en misiones concretas, no le hace ningún favor a este apartado.

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  c  o  n  c  l  u  s  i  ó  n

Con todo, hay que tener en cuenta que Sid Meier's Pirates! no es un juego para los que busquen emociones fuertes. Es tranquilo, reposado y a algunos les puede resultar algo soso, ya que su encanto surge a partir de la experimentación activa del jugador. Tiene un ritmo muy lento que a algunos les encantará y a otros posiblemente les aburra. Es un juego magnífico, pero no todos los juegos están hechos para cualquier tipo de jugador y eso es algo que debes de tener en cuenta a la hora de pensar en adquirirlo.

Sid Meier's Pirates! es un juego tremendamente solido hasta en el último detalle, su dirección es excelente gracias a la enorme experiencia de Sid Meier y no ofrece puntos negativos. Carece de espectacularidad o de momentos que te hagan saltar del asiento, también carece de la riqueza en su mundo virtual que tienen juegos de más peso como el reciente San Andreas. Pero Pirates! es un tipo de juego muy distinto, muy entretenido que requiere estrategia y muchas ganas de explorar lo que el juego guarda en su interior.

  l  o    m  e  j  o  r

  l  o    p  e  o  r