Devil Kings

A comienzos del próximo año, Capcom invadirá el viejo continente con su nueva propuesta para llenar de acción los circuitos de nuestra PS2. Su apuesta se llama Devil Kings, y en Japón estará disponible desde este mes de julio bajo el nombre de Sengoku Basara.

El DVD nos sumergirá en el Japón feudal, donde un rey ha vendido su alma al diablo a cambio de inmensos poderes. Controlando a uno de los seis personajes disponibles, cada uno con su historia y motivaciones propias para realizar conquistas, deberemos entrar en el fragor de los grandes campos de batalla del país del Sol Naciente, como podréis comprobar en estos vídeos. Cada uno partirá de su propia región flanqueado por un puñado de soldados leales, con la intención de someter por la fuerza al resto del país, y para ello se deberán completar etapas bien diferenciadas.

En este sentido, el estilo de juego recuerda mucho a la saga Dinasty Warriors, con hordas de adversarios que tratarán de machacarnos y enemigos finales que pondrán a prueba nuestro valor y habilidad. Si el titulo de Koei se valía de la historia china como contexto, el de Capcom hará algo similar pero utilizando como trasfondo la tradición japonesa y añadiendo los inevitables elementos fantásticos para dotar de espectacularidad a la obra.

A medida que avancemos en la historia, se irá desvelando toda un telaraña de relaciones entre los personajes (incluidos jefes finales), de modo que avanzado el juego tendremos muchos puntos de interconexión entre ellos que harán más profundo el argumento. Para ejemplificar este aspecto y que no se quedase sólo como una anécdota, Capcom ha puesto a disposición de sus usuarios japoneses un completo árbol genealógico en su página web donde pueden verse estas relaciones de parentesco con todo lujo de detalle .

En Devil Kings se aprecia una gran influencia del juego de Dante en cuanto al diseño de los protagonistas o la posibilidad de convertirnos en personajes invencibles por un corto espacio de tiempo gracias a una barra de energía que crece a medida que conseguimos tumbar enemigos. Las reuniones entre Kobayashi y Makoto Tsuchibayashi (diseñador de Dante) previas al desarrollo y la inclusión en el equipo de otros profesionales que trabajaron en Devil May Cry han dejado sin duda su poso en la obra final. La fórmula de teñir a sus personajes con toques demoníacos parece no tener límites, y parece que el público responde una entrega tras otra.

A medida que avanzamos por el campo de batalla, según ha confirmado Capcom, podremos encontrar más de ochenta objetos especiales y cofres ocultos, y aumentar el nivel de los personajes mejorando sus atributos, lo que añadirá algo de sal y pimienta y reminiscencias RPG al desarrollo de la historia. Las armas también contarán con sus propios atributos, de modo que podremos elegir la más adecuada para cada momento en función de las que dispongamos en nuestra recámara particular.

Además, no bastará con repartir mandobles a diestro y siniestro. Si tenemos la suficiente capacidad táctica como para neutralizar pronto a los comandantes y mandos contrarios, gozaremos de ventaja pues nuestros aliados podrán aprovecharse de la confusión infligida en las líneas enemigas.

Nos moveremos en espacios muy abiertos, y cambiaremos la sensación de claustrofobia de los pasillos de Resident Evil 4 por la impresión de ser uno más dentro de la crudeza e inmensidad de la batalla. Tal y como comentó Albert Gil Morera en sus impresiones del E3, la gran virtud del juego reside en la velocidad y fluidez con que se moverán los protagonistas inmersos en el fragor de la lucha y rodeados por decenas de enemigos. El motor de la consola mueve con soltura y sin ralentizaciones aparentes enemigos de todos los tamaños, formas y colores. Los combates se desarrollan a velocidades de vértigo, lo cual dificultará aún más el descubrimiento de los items especiales ya de por sí ocultos.

Pero para ser justos, lo cierto es que esta endiablada velocidad se ha conseguido gracias a la inclusión de fogging -efecto de niebla- en los escenarios y unos fondos bastante simples y vacíos de contenido. Los efectos de luz y fuego serán omnipresentes, y convertirán cada uno de los duelos masivos en auténticos espectáculos pirotécnicos. Este detalle añadido a la velocidad de acción y la libertad de manejo de la cámara con el stick derecho serán las principales bazas de Devil Kings, que por otra parte no aportará nada verdaderamente revolucionario en lo que a capacidad gráfica o mecánica de juego se refiere.

Las previsiones del productor Kobayashi son bastante positivas a nivel global: las ventas en Oriente estarían casi aseguradas por sus tintes históricos nipones; para abrirse al mercado norteamericano la fórmula fue simple: añadir oscuridad, muchos movimientos y la posibilidad de incrementar el poder de los protagonistas. ¿Funcionarán estos ingredientes en Europa? Pues dependerá en gran medida de si Capcom consigue mantener la velocidad original en su conversión PAL, la eterna reivindicación. Tiempo al tiempo, amigos.