Atelier Iris: Eternal Mana

Nippon Ichi software lo ha vuelto ha hacer, sigue erre que erre empeñada en seguir creando obras de "artesanía" cuidadas con el máximo mimo y esmero. Y es que estos genios del rol estratégico no están obsesionados con reinventar ningún genero, ni mucho menos en explotar al 120% los engranajes de PS2; su verdadera meta y objetivo no es otro que crear juegos donde el argumento, la diversidad y la estrategia se fundan de una manera extremadamente equilibrada.

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El problema es que el pobre chaval ha nacido en una época donde el maná, o energía mágica, escasea en el mundo (algo así como nosotros con el petróleo dentro de unos añitos) y el ni corto ni perezoso se embarca en una ventura en busca del mana para perfeccionarse y poder superar a su abuela (dicho así no queda muy heroico que digamos pero en el juego queda muy bien). La aventura en si esta impregnada con el ya clásico toque "Nipón Ichi" donde el sentido del humor y las situaciones rocambolescas priman sobre lo serio y clásico, donde los personajes tienen una personalidad muy suya y sobre todo, donde las posibilidades jugables rozan lo infinito.

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La cantidad de combinaciones que se pueden hacer y la complejidad (con curva de aprendizaje ascendente e intuitiva) es digna de elogio, con el añadido de no tener que combatir 300 veces contra el bichito "X" del paraje "Y"  para reunir 500 ciruelas adamantinas que nos permitan mejorar el cuchillito que nos dan al principio. Esto es sin duda el secreto de que un apartado tan brillante como este no resulte un verdadero pestiño ya que con muy pocos combates se pueden conseguir los elementos necesarios para crear y mejorar objetos, utilizando dinero en las tiendas y "comprando" amistades e influencias para conseguir nuevas habilidades de creación. Podría pararme a explicar detalladamente este punto, pero merece la pena que juguéis al juego para ver hasta donde se puede liar la cosa y lo tremendamente divertido que puede llegar a ser. 

La otra piedra angular del juego es el mana mas concretamente su extracción, y es que prácticamente a todo (o casi todo) de lo que hay en el juego se le puede extraer mana. Tan es así que más de una vez os dejareis una piedra o un barril sin extraer por el camino y la verdad es que engancha el hecho de intentar "succionar" todo lo que uno ve en los escenarios. Esto no solo es entretenido, es fundamentalismo porque es la energía que utilizaremos posteriormente en los hechizos (como dirían en cierto anuncio, "No maná, no way")

El combate no iba a ser menos que el argumento y la creación de items, y se nos presenta un sistema de corte clásico por turnos pero con un plus de estrategia, si bien es verdad que en este juego esto no es un componente central como puede serlo en "La Pucelle" o "Disgaea". Sin embargo, el incluir conceptos como el de "área de efecto", mejora de habilidades y objetos personalizado y sobre todo, movimientos especiales con tiempo de carga tanto de enemigos  como de aliados ; le confiere un toque realmente estratégico al juego, siendo especialmente divertido pararle los pies al bicho de enfrente justo antes de que te meta un zambombazo (es un decir).

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Realmente han conseguido aunar todos estos elementos de una forma audaz y equilibrada, de manera que los combates son realmente rápidos y adictivos, por no hablar de que la tasa de encuentros es normal-baja cosa que agradecemos y muy mucho (no me quiero ni acordar de Final Fantasy I). Peeroo, sí, hay un pero: el dichosito circulito de comandos con el cual decidimos la acción no es tan ágil como debería, y esto a veces nos impedirá que los combates vayan todo lo rápido que quisiésemos.

En general podríamos decir que son adecuados y se funden bien con la historia, pero se encuentran a años luz de los referentes del genero. De todas maneras no creo que esto importe mucho por el tipo de juego que es y sobre todo porque las realentizaciones brillan por su ausencia, pero en fin, la sensación que dejan es agridulce al igual que otro de sus apartados: el sonido.

La música y los efectos FX son buenos (la mayoría) pero en la versión americana no han implementado bien el doblaje de las voces, y a menudo se cortan o saltan a mitad de una frase o justo antes del final. Es una pena porque las voces son buenas así como la entonación y el énfasis, pero el problema de los saltos dan la sensación de juego defectuoso a rallado (de hecho es lo que pensé al principio hasta que lo comprobé en la red) y puede llegar a molestar a algunos hasta el punto de que cambien las voces al japonés. Afortunadamente los textos aparecen debajo de las conversaciones, por lo que la historia se puede seguir perfectamente.

En definitiva Atelier Iris Eternal Mana es un juego sensacional, con una duración larga (25 a 30 horas) con un buen argumento, mejor sistema de combate y excelente jugabilidad. Si llega a tierras europeas (esperemos que sí) con una buena conversión PAL, va a ser un juego que no dejará indiferente a nadie si se le da el tiempo suficiente y que estoy seguro iniciará a más de uno en el adictivo y divertido mundo del los juegos de rol estratégicos.

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