Más Bombeman que nunca

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Para ser sinceros, pensábamos que se haría de rogar un poquito más. Bomberman es de los pocos personajes que pueden presumir de haber estado desde el principio al pie del cañón hasta nuestros días, habiendo pasado por casi todos los formatos  que han existido. Y hablar de Bomberman es sinónimo de diversión individual pero sobre todo diversión multijugador. Y os aseguramos que esta versión probablemente sea la que más hincapié ha hecho en eso de acabar con tu compañero a bombazos.

Los enemigos tampoco se llevarán ningún premio a la originalidad gráfica. Desde las clásicas pelotas con ojos, hasta los fuegos ardientes con vida e incluso la propia y siempre temida muerte son un claro ejemplo de lo que veremos. No es que sea un problema en si pelearnos con pelotitas, pingüinos o lo que parece una esponja andante, el problema es que llevamos veinte años con la misma originalidad ya que apenas se incorporan novedades en este aspecto. Un punto a mejorar.

Dejando a un lado su originalidad, diremos que los escenarios son coloridos y alegres y están muy bien construidos ya que  esconden estratégicamente todos los ítems que necesitaremos a lo largo de nuestra aventura. Los final bosses son enormes, ocupando media pantalla y algunos son realmente originales, cosa que es de agradecer. Resumiendo, el apartado gráfico del juego no hace justicia con la plataforma que lo acoge ni de broma, pero tampoco lo pretende. Es un Bomberman como los de toda la vida, así nos gusta y así nos divierte...no todo iban a ser graficazos, ¿no?

De esta manera podemos reunir decenas de ítems que iremos "inyectando" a nuestro protagonista según lo requieran las circunstancias. Es bastante original y su puesta en escena es magnífica pero si somos sinceros, hubiéramos preferido contar con las dos pantallas para ver el desarrollo de la acción desde dos puntos de vista diferentes o para ver mas grande el radio de batalla  tal y como se ha hecho con el modo multijugador.

Como hemos comentado anteriormente, son 10 fases por mundo y 10 mundos lo que nos da la cifra de 100 pantallas que examinar cada uno de nosotros, consiguiendo así una vida útil bastante atractiva de nuestro juego, pese a lo cortas que pudieran resultar cada una de ellas.

En el modo multijugador es donde la sorpresa es mayúscula cuando nos damos cuenta que podemos jugar hasta 8 jugadores con un solo cartucho. Si, si, habéis leído bien...solo necesitamos 1 juego para jugar hasta 8 personas. Tras la excelente sorpresa inicial nos aguardan otras tales como el reconocimiento de voz en algunas fases multijugador lo que se traduce en que debemos decir ciertas palabras para poner bombas y  protegernos o en convertir nuestras bombas en bombas mas potentes mediante hablar repetidamente al micrófono.

Otra opción que nos brinda el reconocimiento de voz es el activar por control remoto nuestras bombas al hablar. Sencillamente genial. Y si a todo esto le  sumamos las 30 fases disponibles para el modo multijugador, a cual mas original de ellas, nos da como resultado el mejor juego para jugar con amigos que existe actualmente en el catálogo de nuestra pequeña (en tamaño) Nintendo.

c  o  n  c  l  u  s  i  ó  n

Muchas miradas había puestas en este juego en concreto. Y para decir verdad su encanto y su capacidad para divertir son realmente dignas de mención. Sí, posee defectos ya mencionados como los (simples) gráficos y la sensación de pagar por algo que ya hemos jugado en infinidad de ocasiones, pero el carisma que arrastra el cartucho junto con la originalidad de su desarrollo y un modo multijugador realmente bueno hacen de él algo único.

Su modo individual tiene 100 fases que son rejugables 100% . Siempre continua siendo igual de entretenido. Y el modo estrella, el multijugador, es divertido, muy divertido. Incluso sin tener compañeros con los que jugar unas partidillas podremos hacer uso y disfrute de él ya que la CPU pasará a controlar  a nuestro(s) rival(es) a los que nos enfrentaremos, pudiendo batallar desde 2 hasta 8 personajes. El modo favorito será sin duda alguna el todos contra todos pero siempre tendremos la oportunidad de formar equipos antes de lanzarnos a colocar bombas a diestro y siniestro. Es tan "grande" (en todos los sentidos) este modo que la visión (ahora si) necesitará de las dos pantallas para mostrar en todo su esplendor lo que sucede.

Para concluir podríamos preguntarnos si realmente vale la pena el juego. La respuesta siempre debe recaer en cada uno de nosotros después de comprobar que es lo que nos ofrece. Quién no lo haya probado o no le guste esta temática, quizás lo encuentren repetitivo y anticuado pero los fans seguramente lo verán como otra joya mas del imperio Bomberman. ¿Y tu de quién eres?

l  o      m  e  j  o  r

l  o      p  e  o  r