Los chicos duros invaden tu televisor

Wrestlemania 21 en movimiento desde nuestra sección de videos

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Wrestlemania 21 es el primer intento del Studio Gigante de crear un juego de wrestling, deporte con millones de aficionados en Centro y Norteamérica pero de capa caída en nuestras fronteras desde que se dejase de retransmitir por las ondas nacionales de la casa de Lazarov. Intentado superar las lagunas jugables de títulos irregulares como Legends of Wrestling y la serie SmackDown!, el título se queda algo corto para las expectativas de un aficionado europeo que vea más allá de los gráficos y grandes nombres que aparecen en el juego.

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Esto significa que a nivel de modelado, los wrestlers disponibles en el DVD gozan de un acabado gráfico impresionante a todos los niveles, tanto en la recreación facial como en la representación muscular y en el acabado de los movimientos. El sistema de iluminación y su incidencia sobre los cuerpos apoyan esta grata impresión (aunque a alguien le puedan parecer demasiado brillantes, como si fueran de plástico).

La aplicación de las archipopulares técnicas de captura de movimientos provocan que los golpeos básicos representados sean bastante realistas, si bien en ciertas ocasiones se ejecuten con una lentitud mayor de la que nos gustaría o que cuando intentemos agarrar al rival desde una considerable distancia nos veamos teletransportados a su lado y con la presa ya hecha.

A pesar de estas leves incidencias, Wrestlemania 21 sea el título de "pressing-catch" de Xbox que mejores gráficos presenta, merced a los modelados, la fantástica recreación de los cuadriláteros donde tiene lugar la acción y de un público fiel y animoso representado a las mil maravillas.

En cuanto a los comentarios, en perfecto inglés of course, los encargados serán dos populares presentadores norteamericanos quienes con su particular acento nos comentarán las mejores secuencias del combate e incluso nos introducirán a cada uno de los escenarios de lucha, contándonos por encima la historia de una u otra Arena. Además, cada luchador tiene digitalizada su propia voz por lo que las amenazas, insultos y gritos previos a los combates serán bastante reales. El resto de detalles, como los fx de los combates, no son dignos de destacar.

El sistema de control y de combate es realmente sencillo, con un par de botones para hacer las presas y otro para golpear. Cada botón para agarrar al rival permite ejecutar varios movimientos, dependiendo de si lo pulsamos y soltamos o si los dejamos apretados. Existen además las contras que podremos ejecutar cuando se nos muestre en pantalla un icono, momento en el que con uno de los gatillos pondremos la situación a nuestro favor. No es un sistema tan preciso como el de la obra maestra de las contras, la saga DOA, pero permite unos opciones de combate abiertas.

Esta sencillez de control provoca que los combates sean realmente facilones, a lo que debemos añadir que el trabajo en la inteligencia artificial de los contrarios no ayuda en absoluto. En los combates en jaulas, donde nuestro objetivo es tocar una campana situada en lo más alto, su oposición será nula. En los combates por equipos es realmente fácil evitar que llamen a su compañero, por lo que se les puede machacar sin piedad desde el principio.

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Luego hay otros grupos de luchadores que tienden a subirse con demasiada frecuencia a lo alto de las esquinas para desde allí abalanzarse sobre nuestra figura, incluso cuando la situación no lo requiere, lo que nos facilita la labor de acabar con ellos. Otro acuciante problema reside en el motor de impactos, el cual presenta unos fallos bastante grandes. Por ejemplo cuando ejecutamos combinaciones de suelo o intentamos iniciar una cuenta de tres, puesto que en muchas ocasiones nuestro luchador se enzarzará con variados movimientos en lugar de posarse encima de su abatido contrincante. También se presenta el problema con la detección de ciertas rutinas o, mejor dicho, la no detección de las mismas, lo que puede hacer que podamos combinar un movimiento de sumisión tras otro sin que la CPU haga nada al respecto.

Señalar que el juego dispone de una buena variedad de modalidades de juego, si no nos perdemos por los incomodísimos menús, que van desde el combate rápido, por equipos, en jaulas, una especie de royal rumble donde el último en pie gana, partidas online basadas en rankings según las veces que hayamos defendido nuestro título y por supuesto el clásico modo carrera. En él empezamos creando una nueva súper estrella y desde los cimientos más bajos del circuito de lucha iremos ganando dinero, consiguiendo nuevos movimientos, objetos, entradas al ring y posibilidades de combate. Y aunque no sea excesivamente largo, la "historia" y la presencia de los wrestlers reales son un aliciente para los aficionados a este freak show.

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