Gatillazo...

A veces hay juegos que no son juegos propiamente, sino proyectos de juegos que se quedaron a medias. Lo bueno es que la mayoría no salen al mercado. Por alguna extraña razón, sin embargo, alguien decidió que Triggerman estaba listo para ser vendido, eso sí, a un precio reducido, quizá con la esperanza de conseguir que alguna abuela despistada lo comprara para su nieto. ¿Listo para adentrarte al estómago de la Bestia?

El tema de la mafia siempre ha sido fascinante. Hace ya muchos años, concretamente en 1935, existían ya excelentes películas acerca de la mafia, como la magnífica obra de cine negro "Scarface" de Howard Hawks, película de la cual por mano de Brian de Palma aparecería un remake en 1983 conocido como "El precio del poder" en España, donde Al Pacino dejaría claro su talento.

Sin embargo, la más conocida y mejor de todas las sagas mafiosas en el cine es sin duda alguna El Padrino (1972-1990) de Francis Ford Coppola, basada a su vez en la novela del mismo título de Mario Puzo.¿Alguien recuerda a Lenny Montana en su excelente papel de Luca Brasi, matón oficial de la familia Corleone? ¿Alguien ha pensado alguna vez que un juego basado en las andanzas de un Luca Brasi podría ser interesante? Pues que siga esperando, porque Triggerman es como un refuoljor rojo y latente de dolor dentro del estómago, como un erizo de mar en los intestinos, como una columna de Federico Jiménez Losantos.

El argumento es simple: tenemos a dos familias mafiosas, los Coladangelo- para los cuales trabaja nuestro Triggerman- contra los Montagano, una familia nueva en el crimen organizado, enfadado el viejo Don de esta última por la muerte de su hijo. Por otro lado, tenemos dentro de la familia Montagano a Donna Bella Montagano, nieta del Don, y por lo visto se sospecha que culpable del asesinato de su padre, pues ella quiere quitar de en medio a todos los que se interpongan entre ella y su camino al poder.

En efecto, la señora Donna quiere ser la "Dona" (madre de Dios) de la familia Coladangelo. Mario Puzo, en este momento, se está dando cabezazos contra la mesa. Supondremos que la familia Montagano es realmente tan poco tradicional que consideran la idea de tener una "capa" de la familia, cargándose de esta manera la tradición machista y patriarcal de las familias mafiosas, según la cual solamente los hombres pueden mandar. O bien Triggerman aboga por la igualdad de sexos en el crimen organizado o bien el trabajo de documentación ha consistido en mirar portadas de novelas de Puzo.

Tenemos frustrantes misiones de tiros, frustrantes momentos de infiltración descafeinada y una frustrante misión de escolta. ¿Dónde falla la fórmula? Pues parece ser que aunque podría haber salido un juego poco original decente, la cosa realmente no funciona. Por ejemplo, la variedad de las armas no es excesiva, y la munición que dejan caer los enemigos debe ser algo así como mágica o alienígena, pues nuestro protagonista no puede usarla, y se tiene que conformar utilizando las cajas de munición que por casualidad aparecen por los escenarios.

En efecto, cuando nos quedemos sin munición tendremos que correr de vuelta a las cajas de munición. Algo natural, últimamente las cajas de munición ilimitada están por todas partes, sin ir más lejos, el otro día paseando al perro encontré varias por las esquinas, y dentro del supermercado vendían algunas. Por eso, también en Triggerman encontraremos grandes cajas llenas de balas en sitios tan apropiados como casinos, por si acaso perdemos nuestro dinero y queremos discutirlo como adultos con "la banca".

Pero bien, ¿Y qué importa la munición en un juego como Triggerman? Cada uno de los enemigos, cuya inteligencia artificial es equiparable a la de una tostadora vieja, necesita para morir nueve disparos, a menos que acertemos a la cabeza, lo que hace que se muera de una vez. Sí, nueve disparos, y eso si no lleva chaleco antibalas, por lo cual se deduce que ellos también son extraterrestres o magos o a saber qué.

Alguien debió pensar que eso debía ser divertido, como divertido es que los enemigos se queden atascados con los decorados del escenario. Por eso, nuestro Triggerman (hombre del gatillo) se verá obligado a usar con excesiva frecuencia su clásico cuchillo. Que por cierto, tiene como costumbre atravesar a los enemigos sin tocarlos gracias a un fabuloso bug, pero por lo menos si se decide a funcionar, mata al enemigo de un golpe. Ante este panorama, quizá la mejor opción sea simplemente no jugar, a fin de cuentas, Triggerman promete ser un práctico posavasos.

Pues bien, tomemos estas máquinas y mesas y practiquemos un fabuloso "copiar & pegar" por las diversas habitaciones casi iguales del nivel, añadiendo en algún momento algún revolucionario y provocador elemento diferente para que el jugador no se pierda, como una estatua o algo así. Sobra decir que no hay un escenario bueno en todo el juego, y que los detalles de estos son comparables a los de un juego hecho en un fin de semana por cuatro niños aburridos.

Los modelos de los personajes tampoco son un lujo, tanto en su aspecto frío y simplón como en su variedad. Los vientres de las madres que trabajan para la familia Montagano deben ser impresionantes, pues son capaces de engendrar cientos de gemelos iguales, los cuales por mano del destino acabarán sirviendo a la familia en su mediocre estado de matones que van a ser matados. A veces poner más de dos modelos de enemigo no hace daño, señores.

La música está ahí, y es capaz de extender el significado del término "cacofonía" más allá del tiempo y del espacio hasta que posea el universo en una épica tormenta cósmica, que desarme todos los conceptos del ser y el tiempo y nos deje en calzoncillos sentados sobre una seta hablando en una primaria lengua perdida.

Aunque también podemos quitar el sonido de la televsión, para no tener que soportar así dos segundos de pesadilla electrónica repetida en vuelta infinita hasta poseer nuestro espíritu, si bien por fortuna un bug en el juego consigue que esta a veces se pare. Gracias. Eso nos deja solamente con los efectos sonoros, que tienen una calidad sonora bastante escasísima, pero son lo mejor en el apartado técnico del juego.