De viaje por la prehistoria

¿Alguna vez habéis deseado ver cómo se las arreglaban hace diez mil años para salir adelante? Pues ahora tenéis la oportunidad comprobar cómo os las arreglaríais sin el coche, el microondas, el supermercado y esas cosas que facilitan enormemente nuestra vida diaria, gracias a Monster Hunter.

Lo cierto es que, a juzgar por el título, de primeras podría pensarse que tenemos entre manos un juego de estilo Pokémon o sucedáneos, en el que nuestra misión es hacer una colección de todo bicho viviente que nos topemos en el juego. Nada más lejos de la realidad.

El objetivo del juego será instruirnos en varias actividades de supervivencia básicas, entre ellas la pesca, la recolección de frutos y objetos y su combinación para crear otros nuevos o, muy especialmente, la que da nombre al juego, la caza.

Al comenzar, el juego nos pedirá que creemos un personaje personalizado, que será el que posteriormente utilizaremos tanto en el modo offline como en el online. Podremos configurar desde el género del personaje hasta su tez, cara, color de pelo, etc., dentro de un catálogo de opciones no exageradamente vasto pero sí bastante completo.

Una vez hecho esto, nuestro personaje será transportado al primer hub del juego, una pequeña aldea situada en una zona boscosa en la que realizaremos nuestras primeras misiones. Partiremos equipados de forma bastante básica, y a medida que cumplamos misiones con éxito ganaremos dinero, con el que posteriormente podremos visitar las tiendas de la aldea para hacernos con nuevos instrumentos de ataque y defensa (que sin duda resultarán esenciales para misiones posteriores), pociones y otros objetos.

Para embarcarnos a la aventura, previamente tendremos que hablar con el jefe de la aldea. Éste nos informará acerca de en qué consisten las misiones disponibles y de su dificultad. Las cinco primeras servirán a modo de entrenamiento, ya que en ellas aprenderemos los controles y acciones principales que podremos realizar en el juego; nos permitirán tener un primer contacto con la búsqueda y combinación de objetos, la caza e incluso la preparación de comida, algo absolutamente esencial para reponer la resistencia de nuestro personaje. Y es que en el juego hay dos barras cuyo nivel tendremos que tener en cuenta permanentemente: la de energía y ésta de resistencia, que disminuye a medida que realizamos alguna actividad.

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La mayor parte de las misiones tendrán que ver con la caza o el enfrentamiento a alguno de los múltiples animales que habitan la particular prehistoria de Capcom, que van desde los cerdos salvajes, hasta peligrosos dinosaurios o dragones gigantes.

No nos será muy difícil acabar con los que nos encontremos al comienzo del juego. Sin embargo, según avancemos las cosas se irán poniendo realmente peliagudas, hasta el punto de que necesitaremos hacernos con un equipo de apoyo que hará que el multijugador online se convertirá más en un requisito que en una opción. Para cazar a algunos animales incluso habrá que preparar milimétricamente trampas y estrategías para ejecutar entre varios jugadores.

La configuración de botones que el juego trae por defecto es bastante accesible. Lo más destacable es que nuestro personaje se controla con la palanca analógica derecha y el arma con la izquierda (de forma similar al control de juegos como Ape Escape). Algo importante a tener en cuenta es que al navegar por menús o al pulsar start el juego no se detendrá, como viene siendo habitual en los juegos online, puesto que al hacer esto tendría que deternerse la actividad de todos los jugadores, lo que sería un poco caótico.

También merece la pena comentar la cuanto menos curiosa traducción de que hace gala el juego. Probablemente con el objetivo de que no haya equívocos al jugar a través de internet con jugadores de otras lenguas maternas, se ha optado por mantener algunas palabras clave de los textos de Monster Hunter en inglés. El problema es que al final esto resulta en una mezcla bastante exótica y bizarra, con lo que acabaremos leyendo frases del tipo de 'cuidado con los spikes de las jaws de los peces' o similares.

No parece que Capcom haya tomado la solución más acertada a este respecto. Será curioso ver la cara que pondrán algunos jugadores al leer 'perlas' como ésta mientras juegan. Por esta razón quizá fuera preferible jugar directamente en inglés si entendemos bien el idioma.

Capcom también ha realizado un gran trabajo al conseguir dotar a Monster Hunter de una gran sensación de vida. Podemos observar un buen ejemplo de ello desde el mismo comienzo del juego, en el que se ve una manada de dinosaurios pastando en una pradera junto a sus crías.

No obstante, sería justo achacarle al juego de cierta falta de estética en lo que concierne al diseño de menús, ventanas de diálogo o incluso el propio tipo de letra con el que aparecen escritos los textos. Teniendo en cuenta la compañía a la que pertenece el juego, parece mentira que se haya dejado de lado un aspecto como éste, que aunque a priori parece algo absurdo, contribuye bastante a la impresión estética que un juego transmite al jugador.

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Es más que recomendable jugar con un teclado USB, para comunicarnos con los otros jugadores de la forma más sencilla posible (es posible escribir con el mando, pero el proceso se eterniza) y así planear estrategias con las que atrapar a los montruos más escurridizos.

Monster Hunter (PlayStation 2)