California, 9 meses después

En noviembre del año pasado el último capítulo de la serie Grand Theft Auto -hasta el anuncio de Liberty City Stories- apareció para PS2 haciendo gala de la conocida exclusividad temporal que está teniendo esta saga en la consola de Sony. Galardonado, avasallado en las estanterías, aclamado por crítica, usuarios y comerciantes, repudiado por asociaciones de padres, San Andreas fue un auténtico boom en la recta final del pasado año, cosechando unas cifras de ventas espectaculares. Era el juego que todo el mundo quería tener. Pero las exclusividades son injustas y al igual que sucedió con GTA III y Vice City, los jugones del resto de plataformas tuvieron que resignarse hasta la temporada siguiente. 

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Ahora, con el juego en la calle también para Xbox y PC, la situación es la misma que en los casos anteriores. Nueve meses de privación del auténtico juegazo del año a cambio de una recompensa en forma de añadidos. Supongo que todo usuario se hará la misma pregunta, ¿merece la pena esta contraprestación por esperar tanto tiempo el que ha sido el título referente de la temporada pasada?.

Bienvenidos a San Andreas, un estado ficticio de 36 kilómetros cuadrados de área donde se desarrolla la acción de este último GTA. Es exactamente el mismo escenario que en la versión para PS2, pero con una calidad muy diferente en muchos de sus aspectos como resolución de las texturas, nitidez, distancia de dibujado, variaciones de la luz solar, varios niveles de anti aliasing, juego de sombras, aumento del tráfico de vehículos y transeúntes o cantidad de polígonos por modelado en personajes y escenarios.

Desde luego, en PC y Xbox el salto visual con respecto a PS2 es notable, aunque menos apreciable en la versión para la consola de Microsoft, que por cierto, hereda las ralentizaciones de los 128 bits de Sony. Xbox a pesar de contar con todas estas ventajas enumeradas, no alcanza el nivel de PC, lógicamente por hardware, y Rockstar ha tenido que meter la tijera. Digamos que está a caballo entre los dos extremos. En cambio, para compatibles encontramos que los añadidos han sido cualitativos y cuantitativos.

Según ha comentado la gente de Rockstar en una entrevista, las texturas originales de San Andreas siempre fueron en alta resolución. El problema fue que se tuvo que recortar para adecuarlas a plataformas con menos capacidad de detalle que el PC. Por tanto, en la versión compatibles disfrutaremos las texturas tal y como fueron creadas, íntegramente y sin reducciones, siempre y cuando nuestro equipo lo permita.

La física ha sido otro de los puntos mejorados. Todos los objetos de San Andreas mantienen las propiedades físicas de su homólogo real. Farolas, semáforos, verjas, cajas o cualquier otro tipo de mobiliario urbano, además con un juego de partículas ampliado a la hora de romperse en mil pedazos. El ragdoll, o física del muñeco de trapo, que se ha implementado no termina por convencer mucho comparándola con otros juegos de PC, aunque es cierto que se nota una evolución a mejor en la saga.

El comportamiento de los vehículos en cambio sigue manteniéndose totalmente ficticio, con las ya conocídas incoherencias y saltos espectaculares, giratorios y que serán recompensados por el juego. Por otro lado, la conducción si se ve influída por las leyes físicas, como la inercia en las curvas o la pendiente en las cuestas.