Hitman: Blood Money
El asesino más letal del mundo. Ese es nuestro amigo 47, que vuelve a las andadas por cuarta vez para demostrar que, en su trabajo, no hay jubilación que valga.
BLOOD MONEY, aparte de ser el título de todo un clásico matamarcianos de los creadores de Grand Theft Auto para el mítico Commodore Amiga, es el nombre de la nueva entrega de las andanzas de 47, el imponente asesino a sueldo creado por Io-Interactive.
Y es que, en esta ocasión, el dinero conseguido a base de sangre tendrá un protagonismo fuera de lo común en el juego, revolucionando en un noventa por cien el concepto clásico que tan inalterable ha permanecido a lo largo de la serie Hitman.
Para recordar los sólidos cánones que ha dirigido esta saga hasta el día de hoy no hay más que remontarse algunos añitos atrás. Corría el año 2000 cuando un pequeño estudio afincado en el este de Europa, Io-Interactive, logró convencer al gigante Eidos para la publicación internacional de su ópera prima. Un originalísimo título que, combinando sabiamente elementos de acción, aventura y estrategia, impactó en la escena no dejando a nadie indiferente. Hitman Codename 47 había llegado.
Cierto es que el concepto Hitman, que a pesar de su veteranía va aún más lejos del plasmado por otros programas más actuales como Splinter Cell, no es del gusto de todos. Es uno de esos videojuegos que o los amas, o bien los repudias de mala manera no hay término medio. Por suerte, el sentido común de aquellos que se han metido en la calvorota de nuestro implacable protagonista, han sabido encumbrar las innumerables virtudes de un título a seguir.
El crimen no paga o sí
En esta ocasión, los objetivos de 47 serán algo secundario. Hitman tiene la sensación de que su vida está en peligro. Su cabeza tiene un precio, al igual que sus compañeros de organización, de los cuales ya se pueden contar un buen número de bajas. Alguien, tal vez una organización rival los está eliminando tal, y como nuestro protagonista, hace con sus objetivos. ¿Cómo se siente estando en el punto de mira?
De todos modos, nuestro hombre continuará matando por dinero. Para la ocasión, el tema económico se torna parte importante del desarrollo, tomando parte activa y dejando de ser un mero detalle argumental. Es por ello que nuestro arsenal, lejos de venir predeterminado para cada misión, dependerá de nuestras gestiones monetarias. Y claro está, cuanto mejor cumplamos un encargo, más dinero nos reportará.
En esto entra aquello del 'que parezca un accidente'. Cuanto menos nos hagamos notar, tanto mejor: sin muertes secundarias, nada de civiles de por medio, apretar poco o nada el gatillo En este nuevo Hitman prima sobremanera el que, aparentemente, nuestro objetivo perezca con el menor número posible de incidencias por nuestra parte y, a ser posible, que su muerte parezca algo natural.
Eso planteará que, en gran medida, el planteamiento de cada fase varíe sustancialmente con respecto a sus predecesores. Por supuesto, podremos seguir tirando por la vía ordinaria, aquella en la que podremos apilar los cadáveres que hayan pasado por nuestro punto de mira, sólo que la recompensa tendrá por ello una considerable merma. Lo bueno es que, con todo, la libertad a la hora de acabar cualquier encarguito aumentará hasta lo insospechado
Un profesional de hoy
Como no podía ser de otra manera, Hitman: Blood Money cobrará nueva vida gracias a un lujoso lavado de cara en forma de nueva tecnología gráfica. El motor gráfico Glacier da un nuevo paso en su evolución con nuevas técnicas visuales tales como el normal mapping, que tan buenos y espectaculares efectos ha dado en juegos como Doom 3 o Riddick.
Esto dará como resultado un espectacular incremento en el detalle y calidad en los diseños de los personajes, que aparte de contar con un ingente número de polígonos, asombrarán a propios y extraños con un exagerado nivel de detallismo en las texturas. Aparte, las más actuales técnicas de pixel shader, bump mapping y demás tecnicismos propios de las últimas generaciones harán acto de aparición con la elegante solvencia gráfica a la que nos tienen acostumbrados los chicos de Io-Interactive.
Por otro lado, y del mismo modo que en anteriores entregas, el motor Glacier impartirá magistrales lecciones físicas, mostrando así cada impacto, caída y demás de la forma más brutal y realista posible, sin tener nada que envidiarle al maravilloso Havok. Aparte, Jesper Kyd nos deslumbrará con una banda sonora como él sólo podría hacer, mostrando nuevamente ese personalísimo estilo suyo con la batuta puesta sobre la orquesta filarmónica de Budapest que le viene como anillo al dedo a nuestro amigo Hitman.
Con un estreno simultáneo en PC, Playstation 2 y Xbox, Hitman: Blood Money se presenta como uno de los bocados más agradables de la temporada. Con el sabroso precedente del estupendo Hitman: Contracts, que a pesar de ser en cierto modo un refrito de anteriores juegos no dejó de ser un título bastante notable, la nueva odisea del agente 47 se perfila como la más espectacular y redonda de esta -esperemos- inagotable franquicia.
Cuarta parte de la serie Hitman, que para la ocasión estrena nuevo motor gráfico.
