¿Hace una partidita?

Dominar un juego puede demostrarse según las características del mismo, al jugador se le pone a prueba ante una serie de retos para que quede demostrada su pericia. Esta premisa es perfectamente aplicable a cualquier título del mercado, donde la acción y la aventura se mezclan para atender a este fin. En el juego que nos ocupamos hoy de analizar, la habilidad se muestra en una mesa de juego, donde no juega la suerte sino nuestro arte en el manejo del taco que dejará en buen lugar nuestras aspiraciones en el campeonato.

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'World Snooker Championship 2005' es la continuación de una saga difícil de hacerse un hueco en el mercado, pero no por el carisma del propio título en sí, sino por las características del estilo de juego que nos ofrece. Es más vibrante en la realidad, donde cada uno intentamos hacer gala de nuestra clase en la mesa.

Sin embargo, gracias a la cercana impresión a la realidad que las compañías dan a los juegos de hoy en día, podemos disfrutarla en nuestra casa delante de nuestro PC o consola de la misma clase que en una mesa real, y a su vez aprender los golpes y técnicas de los maestros en este deporte.

Comienza el torneo de este año

Uno de los puntos controvertidos que podemos destacar en el juego es en el aspecto novedoso que éste pueda aportar con respecto a sus anteriores ediciones. En este año 2005 se apuesta por un acercamiento, aún más elevado, hacia la realidad, trasladar todo el sabor de cada una de las partidas de billar hacia la pantalla de nuestro PC o televisor.

Esto crea dos opiniones opuestas. Si bien, dicho acercamiento puede ser muy real en los aspectos técnicos y los detalles del mismo título, la opinión puede ser totalmente inversa, como hemos comentado antes, si pensamos que es mejor estar en una mesa de billar auténtica que no en una virtual. La ventaja de la virtual, es que podremos aprender los trucos y técnicas de todos los especialistas que participan en la edición del torneo, y quién sabe, si aplicarlas más adelante en una mesa real ;)

La creación de nuestro personaje será la que dé con el punto de partida de la competición. Es en este momento cuando seleccionaremos detalles de aspecto de nuestro jugador, pudiendo determinar su complexión, altura, nacionalidad, e incluso si es zurdo, diestro o ambidiestro; además de aspectos en el rostro, nariz, color de piel, cejas, orejas... nuestro personaje bien personalizado.

Transcurrida la creación de nuestro jugador, nos embarcamos en una serie de competiciones en las que la variedad es lo que prima. Cabe recordar, como hicimos en el avance, la diferenciación entre el billar americano y el 'snooker' que tenemos entre manos. En este tipo de juego, 15 bolas rojas son las que se encuentran en el tapete, y otras 6 de colores distintos entre ellas, por lo que el jugador debe introducir primero una bola roja seguida de una de color, de forma secuencial mediante la cual irá obteniendo puntos para alcanzar la victoria.

En el modo 'Snooker' es donde se concentra la jugabilidad de todo el título principalmente. Dentro de este modo encontraremos diferentes opciones a la hora de disputar partidas contra nuestro rival. El modo de exhibición nos permite coger práctica antes de iniciar una competición más seria. Una vez elegido el lugar donde se desarrollará la partida y las características de la misma, se disputará la partida correspondiente que nos permitirá coger ritmo previo antes de competir en torneos de verdad.

Si no creemos que hayamos cogido suficiente soltura como para disputar cualquier campeonato, la opción de aprender técnicas y golpes concretos nos dará mayor confianza para próximos retos.

Ya estamos listos para lanzarnos a por el triunfo, cabe la posibilidad de elegir entre el trofeo mundial, el tour de campeonato, o bien, que creemos nuestro torneo personalizado eligiendo rivales, lugares y forma de juego para darle vida a nuestro particular campeonato.

No todo es de color de rosa, y los rivales a los que nos enfrentaremos serán verdaderas máquinas de jugar. La primera sensación que nos puede dar es la de cierto desespero al comprobar la facilidad que tiene el rival manejado por la CPU de superar las trabas que se encuentre en el juego, y como nosotros nos desesperamos al ver que nuestra puntuación parece no inmutarse. No hay que tirarse de los pelos, aunque parezca que el nivel de dificultad es, en un principio, elevado, observaremos que lo mejor en el juego será conservar nuestro turno tanto como podamos, y que las máquinas también se equivocan. El aprendizaje obtenido gracias a las opciones de juego y sus tutoriales, nos dejarán en buen lugar.

Los minijuegos son otra posibilidad de cambiar la forma de juego y darle otro aire al ambiente más amigable, amén de competitivo. El acercamiento al billar clásico que nosotros estamos acostumbrados, se combinará con otros modos de juego, entre ellos el de dobles, uso de tiempo límite, o el billar de bola 8 ó 9. Al cabo de cierto tiempo de juego, y de haber conseguido algún que otro objetivo, iremos desbloqueando ciertas sorpresas en forma de regalos visuales como videos, trucos o detalles del juego en su opción de desbloqueo.

Es tu turno para tirar, suerte, ante semejantes rivales realmente la vas a necesitar. Estate preparado.

Gráficos y Sonido

Este aspecto en conjunto no se puede valorar demasiado, ya que apenas nos centramos en una serie de recintos donde está situada la mesa de billar, y alrededor de ella hay un ambiente en el que las personas están ajenas al juego directo de la partida, pero sí contemplan como los jugadores van desarrollando sus estrategias, tiros y jugadas.

El movimiento de todos y cada uno de los personajes presentes dista de ser justo y escueto. Apenas unos movimientos para realizar su lanzamiento, usar la tiza con el taco, observar la mesa... No es cuestión de exigirle muchos detalles a esto, pero puestos a indicar alguno, podría haberse incluido gestos o muecas de los personajes, o entre ellos, que caractericen la rivalidad que pudieran presentar en determinados momentos, la tensión del juego en un momento determinado, o la hora clave en el desarrollo de una partida. Hay alguno levemente, pero muy escasos.

De colores algo apagados y poco destacados, el escenario se contempla constante y poco variado a pesar de las diferentes localizaciones que nos encontraremos. Como hemos comentado, no es un punto relevante en el juego, pero mejorable en aspectos más animados o visuales. En las versiones de consola, son muy similares a la versión PC, donde esta última sale ganando por sus capacidades en cuanto al muestreo de la resolución disponible, aunque sin envidiar a las versiones de Playstation 2 y Xbox, siendo la máquina de Microsoft la que muestra un leve mejor talante en la puesta gráfica en escena.

En cuanto al sonido, nos encontramos con similar situación que con los gráficos. En todas las versiones contemplamos una música que acompaña al extravagante menú de opciones, una música muy similar a la que se muestra durante el juego en cada una de las partidas.

De corte rítmico y bastante animado, la música acompaña correctamente durante el juego, pero se hace algo molesta al cabo de un rato debido a lo breve de las pistas presentes, y que estas son constantemente repetidas en una partida que bien puede prolongarse durante bastante tiempo.

Los efectos son también muy escasos y concretos, estando presentes en golpes, choques entre las bolas y poco más. Apenas contamos con más detalles al respecto sobre esto.

Jugabilidad

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El punto clave en el juego. De todos los torneos y opciones que hemos comentado, cabe añadir también la posibilidad on-line, otro punto fuerte que le hace ganar enteros si disponemos de un amigo dispuesto a enfrentarse al otro lado de la red.

Si no cabe esa posibilidad, la IA se encargará de hacer el resto. Una IA que en ocasiones dista de ser profesional, a pasar de mala manera a cometer fallos incorregibles. Una IA que incita a no dormirse en los laureles y que convendrá tenerla en cuenta o nuestros rivales acabarán pronto con nosotros.

La forma en la que se desarrollan las partidas puede que no nos sea favorable, al no estar acostumbrados, pero la práctica lo consigue todo, el uso de técnicas aprendidas, la posibilidad de golpear de varias formas a la bola blanca junto a la combinación de ajustar la fuerza de tiro, entre otros aspectos, contemplan las posibilidades que dispondremos durante cada encuentro.

El manejo es sencillo para los usuarios de PC, pudiendo mover la cámara según nos convenga con el teclado y regularla en altura. Para los usuarios de consola, el control por medio del analógico nos servirá para precisar nuestros movimientos de manera que apuntemos correctamente a la tronera correspondiente.

En definitiva, este aspecto muestra una clara definición que se puede extraer respecto a la mecánica y funcionamiento del juego, dedicación. Con tiempo en nuestras espaldas, sacaremos el jugo a cada una de las partidas y de esta forma, no consistirán en una serie de lanzamientos para acabar pensado: '¿adónde irá a parar la bola que he golpeado?'.

Estrategias y Trucos

Pensarse bien cada tiro a la hora de ajustar la barra de potencia y el indicador por el que la bola supuestamente recorrerá el camino trazado. No hay que impacientarse, no hay prisa, tómate tu tiempo a la hora de desarrollar jugadas y estrategias, no es cuestión totalmente de suerte sino de habilidad.

Los modos de juego que no influyan en los torneos (hablando de características de juego), pueden abrirnos las puertas ante la práctica de mil y una posibilidades de conseguir nuestros objetivos manteniendo nuestra oportunidad de tiro al máximo posible, habiendo aprovechado cualquier condición en cuanto a la colocación de las bolas se refiere, para dar con el blanco en cualquier momento y ante cualquier oportunidad.

Comparándolo con...

Después de cinco entregas en PC y algunas menos en PS2 y Xbox, las comparaciones pueden ir entre entregas. Sin embargo, me viene a la mente un conocido 'Virtual Snooker', cierto referente en juegos de este tipo.

Aunque dado el carisma que ha adquirido el título de 'Blade Interactive', está claro que se ha convertido en el referente indiscutible en cuanto a juegos de billar se refiere, un género que escasea, pero que cuando hace acto de presencia, lo hace de buenas maneras.

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