UFO: Aftershock
Las siglas UFO no sólo son familiares para los aficionados al fenómeno OVNI, sino también para multitud de jugadores en todo el mundo que disfrutaron de uno de los mejores juegos de táctica de todos los tiempos gracias a los héroes de la organización X-Com.
Pocos son los juegos de los que se sigue hablando 10 años después de su aparición y UFO: Enemy Unknown es uno de ellos. El juego de Microprose se basaba en conceptos muy sencillos, pero su pequeña curva de aprendizaje y su gran adicción nos hizo pasar muchas horas delante de las pantallas de nuestros 386.
El juego mezclaba dos conceptos ya familiares incluso en aquellos tiempos: por un lado teníamos la gestión de nuestras bases y recursos distribuidos por todo el planeta, lo que nos permitía formar a nuestras tropas y utilizar a nuestros científicos para investigar nuevas armas para hacer frente a la invasión alienígena. Por otro lado, teníamos los combates entre dichas tropas y los aliens que tripulaban las naves que derribábamos. Este cóctel a priori tan sencillo dio como resultado que aún sigamos hablando de este juego una década después de su publicación.
Como era de esperar, el éxito obtenido provocó la aparición de X-Com: Terror from the Deep (muy similar al primer juego de la saga) y X-Com: Apocalypse (con cambio de equipo de desarrollo y estilo incluidos). Ahí acabó la serie UFO, hasta que a finales de 2003, la compañía checa Altar Interactive decidió lanzar su UFO Aftermath bajo el sello de Cenega, todo un homenaje a uno de los clásicos del videojuego.
UFO Aftermath no contaba con la licencia de la serie y eso hizo que hubiera que dejar cosas en el tintero debido a posibles problemas legales, cosas que eran parte de la esencia del primer UFO y que hicieron (junto a otros factores) que el juego no estuviera a la altura de lo que se esperaba de un título con esas siglas en su nombre.
El argumento era digno de sus antecesores: La Tierra era atacada por una nave espacial que esparcía esporas alienígenas en la atmósfera, esporas que se multiplicaban a una velocidad inhumana y que acababan cayendo a la superficie, erradicando toda la vida de la faz terrestre. Sólo unas pocas personas conseguían sobrevivir refugiándose en búnkeres subterráneos, asistiendo horrorizadas al avance de una extraña biomasa que empezaba a cubrir la superficie de la Tierra. Los supervivientes comenzaron a organizar la defensa de su planeta, investigando al anemigo, utilizando los recursos disponibles y entrenando a soldados capaces de hacer frente a los alienígenas.
Pero como decía, el juego no consiguió satisfacer a los que esperaban un título a la altura del primer UFO. Aún así, se vendió bastante bien y eso hizo que sus creadores anunciaran una segunda parte: UFO Aftershock, el juego del que hoy os vamos a hablar.
UFO Aftershock transcurre cincuenta años después de los hechos narrados en UFO Aftermath, con la Tierra incapaz de albergar vida alguna. Los escasos supervivientes de la humanidad se encuentran a bordo de una isla volante llamada Laputa, donde el confinamiento, la corrupción y líderes despóticos acaban provocando una revuelta que termina con la destrucción de la isla. Irónicamente, los descendientes de aquellos que sobrevivieron no tienen más remedio que reclamar la superficie que un día recorrieron, sin saber qué le ha pasado a la Tierra durante su ausencia y enfrentándose a enemigos desconocidos.
La mecánica del nuevo juego de Altar Interactive sigue siendo básicamente la misma, mezclando de nuevo la estrategia y la táctica en combate con la gestión de recursos a nivel global. Sin embargo, el equipo de desarrollo ha tomado buena nota de las sugerencias de los que jugaron a la primera parte, así como de los mods aparecidos para la misma.
Si empezamos hablando de la parte de combate, el sistema en sí no ha cambiado mucho desde Aftermath, ya que sigue combinando estrategia por turnos y en tiempo real: Damos órdenes a nuestros soldados cuando el juego está en pausa y luego veremos cómo se cumplen dichas órdenes. Si algo inesperado ocurre (un soldado es atacado, se avista un enemigo, etc), el juego volverá a pararse, permitiéndonos modificar las órdenes dadas para acomodarse a la nueva situación. Esta "pausa" será configurable, para que el jugador pueda elegir cuánto de fluido quiere que vaya el juego, pero siempre podrá elegir pararlo cuando desee. Una vez que el juego continúa, tanto las tropas propias como los enemigos ejecutarán sus movimientos de forma simultánea, mediante un sistema denominado SAS (Simultaneous Action System), al contrario que ocurría en Enemy Unknown, donde había un turno para el jugador y otro para el ordenador.
No obstante, aunque el sistema no ha cambiado, se han introducido una serie de novedades en esta nueva entrega: en Aftershock podremos acceder al interior de los edificios, e incluso disparar de dentro a fuera, una posibilidad ya contemplada en Enemy Unknown. Es posible subir a un tejado y apostar un francotirador o atrincherarse en el interior de una casa para defenderse mejor. También se ha añadido "niebla de guerra", la posibilidad de destruir elementos del decorado (coches, muros, partes de los propios edificios, etc) y los robots controlados a distancia, que nos permitirán explorar de manera segura posibles entornos hostiles. Nuestras unidades también disponen de nuevos movimientos, como poner la rodilla en tierra o arrastrarse, y ahora también pueden oír a los enemigos.
A nuestra disposición tendremos varios tipos de soldado: humanos, psiónicos y cyborgs. Los primeros son capaces de hacer cualquier cosa, sin destacar en ninguna; los cyborgs son verdaderas máquinas de guerra de primera línea; y los psiónicos tienen habilidades síquicas con las que combatir al enemigo.
Nuestras tropas pueden mejorar mediante la experiencia, acumulando puntos para subir de nivel como en los juegos de rol y mejorando así sus atributos de fuerza (para poder llevar más equipo), agilidad, destreza, voluntad (para resistir ataques síquicos), inteligencia o percepción. Pero también pueden mejorar con el entrenamiento, con 12 modalidades diferentes, cada una con tres grados: básico, medio y avanzado. Es de destacar que cada soldado sólo puedo recibir un cierto número de entrenamientos, por lo que habrá que escoger bien quién entrena qué habilidad para reunir un equipo con la combinación de habilidades necesaria para salir victorioso de cualquier posible situación de combate.
En cuanto al apartado estratégico, en esta segunda parte habrá muchos objetivos nuevos, como contactar con otros supervivientes y facciones (y utilizar así nuestras habilidades diplomáticas para conseguir más recursos o permiso para construir nuevas bases), investigar artefactos alienígenas, reunir recursos o defender nuestras bases. Pero se han añadido tantas cosas, que este apartado parece totalmente nuevo. Y es que ahora los territorios que ocupemos tienen diferentes características en cuanto a los recursos que aportan y a la actitud de sus habitantes hacia nosotros.
La gestión de las bases ha ganado facilidad de manejo gracias al desarrollo de la interfaz y se han añadido nuevas tareas. En esta nueva entrega, tendremos una base central con la que estén conectadas el resto mediante líneas de suministro (que pueden ser destruidas) y los recursos irán circulando por esta red, sirviéndonos para adquirir edificios de diferentes tipos que nos permitirán producir, investigar (con diferentes ramificaciones según vayamos descubriendo tecnologías), edificar y fabricar los elementos (como munición o armadura) que necesitemos en nuestra lucha. Y a tenor de lo que dicen sus creadores, nuestra batalla contra el enemigo duraría entre 20 y 80 horas (ya que habrá misiones seudo-aleatorias y una historia de final abierto), aunque se estima que la media sería de unas 40 horas.
Y como era de esperar, se ha mejorado el motor del juego. En el aspecto gráfico, el motor soporta OpengGL 2.0 (más concretamente GLSL), gracias a lo que ahora podremos disfrutar de luces y sombras dinámicas, iluminación dependiendo de la hora del día, mapas especulares y normales y modos especiales de renderizado para cuando se usa equipamiento especial, como la infravisión. Pero este no será el único equipo extra, porque también dispondremos de detectores de movimiento (en plan alien), señuelos, ciber-implantes o armas de combate cuerpo a cuerpo y síquicas. Para rematar la variedad de armamento y equipamiento, las armas serán personalizables, ya que podremos añadirles accesorios como miras nocturas, por ejemplo.
UFO Aftershock estará disponible el último trimestre de este año y dispondrá únicamente de modo "single player", aunque sus creadores creen que quizá lancen una expansión para añadir multijugador si el juego tiene éxito. Los requisitos se esperan bastante asequibles: CPU a 1 GHz, 256 MB RAM y GeForce 4 Ti con 64 MB. Esperemos que esta vez, tengamos un digno sucesor del legendario UFO: Enemy Unknown y quizá se siga hablando del nuevo título de Altar Interactive dentro de 10 años.
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