The hero's back

Capcom nos ha demostrado a lo largo de muchos años que cuando un producto es rentable vale la pena explotarlo hasta que deje de serlo. Con la saga Resident Evil, Street Fighters, Devil May Cry nos lo ha demostrado. Como era de esperar, no iba a ser menos con uno de los productos que más beneficio y reputación les ha aportado, Viewtiful Joe.

Hoy llega a España la segunda parte en la que Joe vuelve a cobrar el protagonismo de la aventura, aunque esta vez estará acompañado como sabéis de su novia Silvia que ya rescató en su primera aventura. Poco más de lo mismo encontraremos, es decir, nuevas fases, misiones entretenidas, algunos extras... pero nada realmente nuevo.

Sin embargo no se ha perdido el espíritu colorista y llamativo de la primera entrega, como tampoco el gran sentido del humor del que el título puede presumir, llegando a arrancarnos más de una sonrisa gracias especialmente a sus protagonistas. Además, a nivel técnico se ha conservado prácticamente intacto... para regocijo de los amantes al Cel Shading.

Mas un día, al salvar otra 'típica invasión' galáctica, el maestro de nuestros amigos es convertido en una estatuilla como las de los Oscar's -de color azul, por supuesto-, ante la incapacidad de sus alumnos para impedirlo. Éstos son abducidos por los curiosos ovnis  contra los que luchaban, y llevados a una galaxia muy, muy lejana.

Unid esta curiosa trama a miles de situaciones absurdas y cómicas, alguna que otra bastante similar a las que pudimos ver en la historia del primer Viewtiful Joe, y a un desenlace que nos recordará a la historia de Metal Gear Solid. ¿Imposible? Tan sólo tenéis que avanzar en la historia hasta llegar a los compases finales... y os daréis cuenta de que Capcom sabe cómo llevar el humor negro hasta puntos insospechables.

Por desgracia nos encontramos ante la misma historia de casi todos los apartados, el aspecto y motor gráfico se mantienen casi intactos con respecto al original, por no decir idénticos, salvando los nuevos escenarios en los que nos moveremos. Léase una jungla con erupciones volcánicas -la primera fase de la aventura- los interiores de un submarino, un mundo congelado, un laboratorio de alta tecnología... y así uno tras otro, que contrastan con los que pudimos ver en el primer Joe.

Los movimientos siguen manteniendo su frenetismo aunque al conservarse intactos han perdido, lógicamente, su originalidad que tanta fama dio al juego en su día. Como el juego ha aparecido en dos consolas al mismo tiempo, y por curioso que parezca, es la comparativa entre las dos el punto que más nos ha llamado la atención en este apartado.

La GameCube de Nintendo se ve, afortunadamente, exenta de parones en el engine gráfico y muestra muchísima más facilidad para desenvolver los distintos efectos que aporta el juego, que os recordamos en teoría fue diseñado específicamente para esta consola, por lo que de una u otra forma cuenta con una ventaja sobre la versión de Sony.

En todo caso, el resto del juego es idéntico en casi todas sus partes y nos ofrece ningún distintivo, salvo esta diferencia tan importante a estas alturas. No hay razones, sin embargo, para preocuparse por la versión de PS2 pues la aventura sigue siendo jugable 100%. No tanto, ni tan 'vonita', como la que experimentarán los usuarios de GC.

Efectivamente, la parte más a destacar de este apartado sale a relucir nada más encender la consola, con la voz en off del comentarista que relata la historia siempre cómicamente, las de Joe o Silvia, o el del público que critica con silbidos o aplausos cada una de nuestras acciones. El sonido de los golpes se hace casi inapreciable gracias a la música y a estas voces que os acabamos de comentar, aunque gozan de una calidad adecuada y cumplen su función.

Por desgracia las melodías acaban siendo excesivamente repetitivas aunque varíen en cada misión, aunque después de todo es una de las marcas propias del género. Nada que destacar especialmente, salvo que todas se nos presentan en inglés, un pequeño impedimento para entender la faceta cómica de los comentarios en aquellos que no controlen el idioma

Saltar, pegar patadas y puñetazos, resolver algunos puzzles siempre referentes a las habilidades especiales de cada uno de los personajes controlables, y poco más. Por supuesto, el atractivo del juego es que además de que esta tarea es increíblemente adictiva, es convertirlo todo en un show que agrade al público que igual nos critica, igual nos aplaude. Si sucede esto último conseguiremos puntos que nos ayudarán a conseguir habilidades nuevas -aunque sin ellas podremos acabar el juego igualmente-, las cuales podremos adquirir en los descansos que el juego nos propone al acabar cada misión disponible entre los capítulos en los que se compone el juego.

Creednos, haciendo uso de las habilidades de las que gozan tanto como Joe como Silvia podremos convertir la pantalla en auténtico arte visual, por puños y piernas, saltos y derrumbes por doquier gracias a la espectacular velocidad con la que los protagonistas son capaces de moverse. Por desgracia el juego se estanca más allá del sexto capítulo, cuando nuestro único objetivo es terminar cada fase sin posibilidad a nada más. Por ello os recalcamos de sobremanera la escasez de novedades dentro del título...

Como ya os advertimos en su momento, este añadido a la aventura es muy poco útil para el sistema de juego, puesto que Joe sigue siendo más útil que ella y principal para los inexpertos. Si nuestra experiencia y maña a la hora de jugar es suficiente podremos permitirnos jugar con la damisela, aunque os avisamos de antemano que el juego pierde enormemente en espectacularidad.

Cuando cambiemos de personajes nos será posible también efectuar algún que otro combo especial que tendremos la opción de comprar los V-Points que obtendremos al hacerlo todo 'viewtiful', aunque éstos son poco satisfactorios tanto para derrotar a los enemigos como a la hora de obtener esos puntos de los que os hablábamos.

Además, dentro de las fases podremos cumplir una serie de 'requisitos' para abrir las 36 mazmorras secretas, que pese a su corta duración entretienen mientras duran y conceden al título algo más de contenido. Eso sí, conseguir desbloquearlas todas puede llegar a ser una tarea bastante complicada si no sabemos cómo. El Captain Blue también hace acto de presencia en estos extras, aunque tan sólo en forma de consejos textuales -bastante inútiles, dicho sea de paso- que también hemos de ir desbloqueando a lo largo de las misiones.

Lo cierto es que Joe y Silvia consiguen divertir y mucho, pero esa sensación de estar jugando con un 'add-on' de lo que fue su original, sin ninguna novedad real que podamos apreciar salvo la necesidad de emplear a la heroína en ciertos momentos muy puntuales para abrir puertas y demás es muy desagradable.

La esencia del juego sigue presente, y como ya hemos mentado en alguna que otra ocasión sigue divirtiendo muchísimo, con y sin mejoras. Claro que extinta la sorpresa inicial la nota, como es lógico, decae inevitablemente. Desde aquí esperamos que en una futura tercera parte opten por incluir más novedades... porque no sería ni la primera ni la última vez que por explotar un personaje la reputación se pierde.

¿Os suena Lara Croft?

L o  M e j o r

L o  P e o r