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Salsa Rosa

Mientras la maquinaria industrial comienza a funcionar a pleno rendimiento un servidor se presenta voluntario para contaros el auténtico Megatón. ¿PS3, Xbox 360º, Nintendo Revolution...? Máquinas del pasado. La sustituta de la next generation está a la vuelta de la esquina ¡y tú tan tranquilo!

Hoy me he levantado asustado, he de reconocerlo. Tenía un extraño presentimiento que me había rondado toda la noche. Algo más calmado tras la obligada difusión por mi organismo de unas nada aconsejables dosis cafeínicas, enciendo el equipo para instruir la mente en esos lugares de esparcimiento, en esas neo-iglesias donde se reúne cómodo el pueblo, en esas enérgicas e inagotables, aunque ocasionalmente vilipendiadas, fuentes de conocimiento: los foros.

Para sorpresa del aturdido lector post-gripal, aislado durante una semana cual preso catódico en las redes del Gran Hermano, la industria se ha movido y mucho durante el parón bacteriológico. No eran en vano, pues, las agitaciones y sudores fríos. Asombrado y sorprendido, compruebo que el mundo ha avanzado cuesta abajo y sin frenos durante mi ausencia. El primer impacto que sufre mi retina lo produce una suerte de bola de espejos, revival de los beegees y los 60, en forma de sucesora de Xbox con la que Ronaldinho fijo que metía más de un friki.

Pero ese susto es sólo inicial y la cosa empeora por momentos. En una sola mañana me he enterado de que Nintendo va a rediseñar, aunque sólo por fuera no os asustéis, esa máquina portátil que está a punto de salir a la venta y que a la vez sacará al mercado la segunda parte de Game Boy Advance; que Sony modificará esa portátil que se especula aparecerá algún día en Europa añadiéndole un disco duro de, agarraos los machos, 50 GB; que un señor con gran impacto mediático dice que la próxima consola de los de Seattle será un fiasco, mientras en otro medio un pseudo- analista le espeta que ni flores, que la suya es más grande y que si alguno se come los mocos la próxima generación fijo que vive en Osaka.

Paralelamente y mientras la arritmia comienza a alterar mi ya de por sí decrépita tensión, observo atónito como la revolución permitirá que Mario, Yoshi, un tanque y un airforceone pululen libremente por casa. Y en esto es necesario meter una cuña, porque si estos montones de píxeles e ilusiones vieran cómo está la casa de algunos, fijo que se les quitaba de la cabeza la idea de andar sueltos por ahí. Concretando en mi hogar, basta añadir que desde el mismo día que parió la gata perdimos de vista a dos de sus crías y sabemos de su existencia porque ocasionalmente desaparece comida. En total, que si suelto ahí a Yoshi se lo meriendan en menos de media hora. 

Pero no acaba así la cosa; también dicen que la próxima sobremesa de Sony se podrá controlar con la vista, con lo que yo me pregunto: ¿qué pasa si soy bizco y para mover algo hacia la derecha miro hacia el lado contrario?¿se hará la picha un lío y dará un pantallazo azul? Y si en un momento de excitación desvío los ojos de la pantalla y miro el escote o el paquete de mi pareja, ¿entenderá la máquina que debe poner música de dos rombos o directamente activará el add-on paquete-Nacho-Vidal y comenzará la fiesta?  Son dudas que le asaltan a uno, aunque a mi novia la simple idea de poder adquirir por separado dicho periférico le ha alegrado la mañana...

Los videojuegos son un negocio que no se mueve por inercia sino por impulsos energéticos de los consumidores, alentados constantemente a expresarse en base a rumores de dos tipos: a) los totalmente absurdos, ridículos e inconsistentes; y b) aquellos soltados a propósito por las compañías para pulsar las opiniones en ocultos sondeos de mercado realizados a través de foros, canales de chat y otros lugares de reunión de la estirpe videojugadora.

Entre tanta sandez y bulo comentado hasta la saciedad florecen afirmaciones dogmáticas tan obvias como que la próxima consola de Microsoft verá un juego protagonizado por el Jefe Maestro, que Mario volverá a saltar en la sucesora de Gamecube o que GT4 no será la última entrega que correrá en una máquina de sobremesa de Sony. A veces hay que tener un poco de cabeza y soltar verdades innegables para calmar las artificialmente elevadas expectativas.

Pero por si acaso, desde aquí os lo advierto. Esos chupatintas con corbata nos ocultan la verdad como lo hacen con Roswell, la Atlántida y la fórmula para vender canciones a 99 céntimos. Xbox 720º C, Nintendo: Reloaded y PlayStation Cell-Ta están en camino. ¡Que no nos hagan creer lo contrario! ¡No queremos seguir siendo ignorantes! El camino a la Generación X se está labrando ahí fuera y nosotros sin sospecharlo. ¡Exigimos la verdad! ¡Queremos mentiras nuevas!...