Astro Boy
Un robot muy divertido
Astro Boy vuelve en un título de elevada calidad y muy divertido que hace justicia al pequeño personaje creado por Osamu Tezuka. Ayuda a Astro a acabar con todas las criaturas que amenazan Metro City en la última maravilla de Tresaure.
Astro Boy fue creado en los inicios del manga por Osamu Tezuka, un autor más que consagrado que ha sido reconocido a nivel mundial como el Dios del manga. Con varias décadas a sus espaldas, el pequeño niño-robot se ha visto revitalizado en nuestros días gracias a una nueva serie de animación, que ha traído consigo los consiguientes videojuegos.
Sin embargo, su incursión en el campo de los videojuegos no ha sido todo lo buena que cabría esperar. Encabezada por un título para Playstation 2 desarrollado por el mismísimo Sonic Team de Sega, ha supuesto una de las grandes desilusiones de los últimos meses, encontrándonos ante un juego soso, aburrido y falto de todo tipo de interés. No obstante, esta entrega de Game Boy Advance se mueve por otros derroteros muy distintos, tratándose de un beat'em up de una calidad bastante elevada.
Universo Astro Boy
El juego nos sitúa tras la creación de Astro, un robot de última generación que un científico ha creado para poder superar la muerte de su hijo. Pero Astro no se queda sólo como un bonito robot sin mayores características, y se descubre como todo un portento tecnológico con los últimos avances armamentísticos.
De este modo, la en apariencia inocente criatura se convierte en una creación letal que, gracias a su buen corazón, se dedicará a proteger a sus amigos y a defender la ciudad de Metro City en la que vive de las numerosas amenazas que la acechan. El argumento irá insertando a los diversos personajes ya conocidos por los seguidores de la obra de Tezuka, tanto amigos como villanos.
La historia, como suele ser habitual en Game Boy Advance, se desarrolla a través de imágenes estáticas con un cuadro de texto superpuesto. Las imágenes siguen el estilo del anime, y están muy bien insertadas, con diversos dibujos para cada personaje, según la emoción que muestran en cada momento.
Explotando la máquina
Astro Boy raya a un nivel altísimo en todos los aspectos, convirtiéndose en un título indispensable en el catálogo de Game Boy Advance. Se trata de una pequeña joya técnica que además consigue triunfar en el difícil campo de la diversión directa y sin complicaciones. Una pequeña joya que es una nueva muestra de lo que son capaces de hacer los chicos de Tresaure.
Y es que este Omega Factor rebosa espíritu Tresaure por los cuatro costados. Toda la magia, estilo gráfico y la jugabilidad de los grandes títulos del conocido equipo de desarrollo se ven trasladados y reconvertidos para adaptarlos al universo de Astro Boy, y la verdad es que le sientan estupendamente al pequeño robot de calzones negros.
En el apartado gráfico el juego lucirá unos vistosos sprites para todos los personajes. Además, habrá juegos visuales en este aspecto, cambiando de tamaño los enemigos según la zona del mapeado en la que nos encontremos, obteniendo resultados bastante impresionantes. También goza de unos logrados efectos de luz que iluminan la pantalla con maestría.
Peca un poco este aspecto en los fondos de los niveles, que mientras algunos están muy trabajados y representan todo un mundo, otros se quedan en un nivel inferior, siendo más simples y con mucho menos detalle.
El apartado sonoro está muy bien ajustado, logrando reproducir melodías acordes con la idea de estar ante un anime sin que se hagan pesadas. Se echa en falta alguna que otra voz digitalizada aparte del 'Astro Boy' que suena entre niveles, pero el cartucho está lo suficientemente aprovechado como para que no cupiesen más.
La jugabilidad es estupenda. Astro reacciona sin problemas a la acción que el jugador quiere realizar, y el juego es tremendamente divertido, como suele ser habitual en los títulos de Tresaure. A pesar de su simpleza de desarrollo (avanzar pantallas acabando con cuanto se mueve), Astro Boy consigue enganchar y entretener como pocos juegos consiguen hacerlo.
No se trata de un título especialmente largo, ya que las 32 fases (divididas en siete niveles) son bastante cortas y carentes de profundidad. Sin embargo, el juego presenta una gran rejugabilidad, dado lo divertido que es y el interés por conseguir el final bueno y desbloquear todos los secretos.
Astro luce todos sus poderes: aparte del puñetazo y de los propulsores en los pies o el dedo-láser, también tendrá a su disposición dos especiales (la metralleta y el super-láser) que serán bastante devastadores, aunque no son eternos y consumen una barra. También tiene interés el hecho de poder mejorar las habilidades de Astro a nuestro antojo conforme avancen los niveles.
Muy Bueno
Juego de notable acabado que disfrutaremos y recordaremos. Una buena compra, muy recomendable para amantes del género. Está bien cuidado a todos los niveles. Cómpralo.