Mortal Kombat: Deadly Alliance - Biografía de la saga Mortal Kombat

Por supuesto, esto trajo muchos inconvenientes: la inepta movida de madres y políticos en aquel entonces desplegaron todos los esfuerzos posibles para censurar (fracasando estrepitosamente en el intento) el juego, no sólo eso: sino que contribuyeron en hacerlo muy famoso a nivel mundial.

Mortal Kombat fue un golpe terrible para el medio oriente y un hit asombroso para el occidente: fue el primer juego de pelea hecho en Norteamérica de repercusión contundente en un mundo entonces dominado por Street Fighter. Y un hit para occidente puesto que muchos latinoamericanos estuvieron involucrados en el proyecto, demostrando así que Midway es una compañía bien mixta.

Nintendo cometió el gran desacierto de hacer una versión 'sin sangre' del juego (error por el que pagarían muy caro) mientras que Sega decidió hacer su jugada colocando una versión donde la sangre podía activarse por medio de un código.

Por otro lado, contábamos con un luchador secreto: Reptile, quien aparecía en el fondo del escenario 'The Pit'. Mortal Kombat 1 fue el inicio de una gran leyenda que daría pie a muchas secuelas y que reclutaría con su encanto y su curiosa creatividad a una legión de fans en varios países.

La respuesta de Midway a las madres y los políticos que alzaron una voz de protesta no se hizo esperar, y casi pareció una burla cruel a las quejas moralistas: el juego no solo se hizo mucho más violento, sangriento, y brutal que antes, sino que ahora disponíamos de tres 'Stage Fatalities' en vez de uno, de dos fatalities (todos ellos más perturbadores tétricos que en MK1) por luchador, y de las opciones 'Friendship' y 'Babalities'.

Como aparición 'secreta' estaba Smoke, quien se ocultaba detrás de uno de los árboles malditos en el escenario 'Woods' (junto a una versión femenina de Reptile).

Fue además la primera oveja negra en la familia que no consiguió críticas muy buenas (después de las réplicas doradas atribuidas a Mortal Kombat 1 y 2 en revistas).

Para empezar, la música marcial y clásica de las anterior entregas fue cambiada por techno-pop, los kombatientes tenían la habilidad de correr y de ejecutar combos total y absolutamente desmedidos (lo que hacía a unos luchadores ridículamente superiores a otros) y teníamos la posibilidad, en varios escenarios, de dar un puño-montaña y hacer 'volar' a nuestro contrincante al segundo piso.

Contábamos ahora con una nueva modalidad de fatality: los 'Animalities' cuya aceptación fue muy escasa entre los fans, muchos se quejaron además de que el 85% de los fatalities consistía en hacer explotar al contrincante, quitándole así toda la imaginación y morbo real al asunto, y muchos esperaban a un nuevo villano alternativo de Shao Kahn aguardando por nosotros y sentado en la silla como contrincante final.

Como personajes secretos encontrábamos a Noob Saibot (el ninja negro) y a Smoke.

Los gráficos ciertamente mejoraron mucho, así como también el detallismo intrínseco de los escenarios, cuya capacidad visual fue francamente formidable, sin embargo se cambiaron muchas cosas innecesarias y el derroche de imaginación no mermó en pos a mejorar el juego.

No funcionó por que el milagro que había logrado MKII al superar gráficamente a muchos juegos de manufactura Japonesa parecían irrepetibles: Juegos como Tekken 3, Soul Calibur, y el último Virtua Fighter podían literalmente fregar y luego barrer el suelo con Mortal Kombat 4 a nivel gráfico y técnico, y ciertamente para le época en que salió ya habían los suficientes juegos sangrientos como para que el factor 'tripas-sangre-corazón' de MK4 no sorprendiera a cualquiera.

Mortal Kombat 4 es un excelente juego para pasar el tiempo (y para dedicárselo también) pero tenía, a la final, muy pocas cosas que ofrecer y ciertamente fracasó en su objetivo: volver a impresionar a los jugadores tanto viejos como jóvenes. Esta vez la sangre y los fatalities no ayudarían a centrar la atención en un juego que ciertamente estaba en clara desventaja técnica con otros grandes del momento. Aún cuando este produjo las ganancias necesarias, parecía el declive final de la saga Mortal Kombat.

Los gráficos ciertamente se han puesto a una altura muy decente, y los extras y todas las opciones que este juego tiene (que nos hace recordar mucho a Soul Calibur) nos proporcionará muchísimas cosas que ningún otro Mortal Kombat a conseguido hacer en su totalidad: horas, y horas de búsqueda y desarrollo continuo.

Pero la última palabra es tuya, así que prefiero callar para que seas tú quien escriba estas líneas.