24 party people

Electronic Arts sigue explotando el filón de los archiconocidos Sims y nos presenta en esta ocasión una aventura de los mismos en la ciudad. Superar minijuegos, hacer amistades y, ante todo mantener la salud de nuestro sim. ¿Sobrevivirás en la ciudad?

Hace ya varios años que un juego supuso toda una revolución en el sector, por su innovación, capacidad adictiva y enormes posibilidades a la hora de disfrutar del mismo. Se trataba del mundialmente conocido Sims.

Casi sin avisar, se introdujo en la mayor parte de los hogares de medio mundo aquel curioso título que permitía crear a tu propio personaje, crearle un hogar y hacerle vivir una vida. Se trataba de un simulador de vida real, donde el jugador tenía control total sobre el destino de su personaje.

Gracias a su oferta, el éxito de Los Sims se debe en parte a que pudo llegar a un sector del mercado que muchos otros jugos no conseguían dominar: el público femenino. Debido a las crecientes hordas de aficionados, estaba claro que el filón no se iba a quedar ahí.

Así, salieron al mercado diversas expasiones para el título original, a cual más curiosa, basándose en extrañas situaciones como el mundo de la magia o el de la música y la fama. Y recientemente, ha visto la luz la segunda parte del juego repitiendo el éxito que ya había cosechando el original.

Pero, dejando a un lado lo que podríamos llamar la saga principal, salió hace tiempo el llamado Los Sims Toman la Calle, que suponía una novedosa propuesta a la fórmula original: el jugador tenía la opción de seguir creando a su personaje, teniendo que cuidarlo del mismo modo, pero con la novedad de que en esta ocasión, se les podía seguir fuera de casa y controlar sus relaciones fuera del hogar.

The Urbz sigue la fórmula de Toman la Calle, presentando a unos Sims que, a partir de su vida cotidiana, deben sobrevivir en la sociedad trabajando, relacionándose con la gente y cumpliendo, como no podía ser menos en un Sims, todas las necesidades básicas.

La gama de parámetros a delimitar es bastante amplia, como suele ser habitual en un juego de estas características, y se podrá elegir desde el color de la piel hasta el del calzado, pasando por tipo de ropa, color de pelo, etc. Además, unas cuantas preguntas determinarán además la personalidad del Sim creado, así como el grupo social al que pertenece.

Las posibilidades, a pesar de estar ligeramente limitadas por las capacidades de la consola, son bastante elevadas, con una gran variedad de opciones en cada parámetro que permiten al usuario crear un Sim totalmente personalizado.

Partiendo de que es un título de la saga Sims, el punto clave es preocuparse por la salud del personaje creado. Así, habrá que atender a las barras de hambre, sueño, cansancio, higiene, etc que aparecen en la parte inferior de la pantalla. En caso de descuidar alguna de esas barras, el personaje se quejará y no podrá hacer otra cosa, insistiendo todo el rato en que necesita ir al baño, por ejemplo.

Esta característica puede pecar de hacerse algo pesada en ciertos momentos, sobre todo cuando se está deseando acabar una tarea sin que el personaje corte al jugador porque necesita tal o cual cosa. Sin embargo, es la esencia de Urbz, ya que sin ella, el juego sería extremadamente fácil y no presentaría ningún reto. Además, es la 'marca de la casa' de los Sims.

Siempre y cuando el personaje vaya estando bien cuidado en los aspectos básicos, la parte principal de la aventura gira en torno a cumplir pequeños objetivos que se van actualizando según se avanza y que van desde trabajar hasta hacerse amigo de un personaje determinado.

El jugador, mediante la elección de uno de los temas propuestos (presentado en forma de icono), recibe una reacción del otro personaje, que puede ser buena (sumando puntos a la amistad) o mala (restándolos).

No es recomendable, por tanto, intentar besar a alguien con quien no te llevas excesivamente bien, por ejemplo, ya que sólo se consigue un mayor enfado por su parte y que cada vez se deteriore más la relación.

Este es, sin duda, uno de los apartados más atractivos del juego, ya que se presenta, dentro de su sencillez, realmente divertido y ameno. Además, la gran cantidad de personajes con los que hablar y llegar a conocer hacen que el usuario se sienta parte de su personaje y disfrute conociendo y haciendo buenas migas con la gente que le cae bien.

Como punto negativo, cabe destacar que es muy difícil lograr que un personaje te llegue a odiar en este juego. Una vez se conoce bien a un personaje y se conocen los temas que le gustan, todo se resume a repetir una y otra vez el mismo tema para ganar puntos y caerle bien.

Los trabajos consisten en pequeños minijuegos basados en sencillas tareas, tales como limpiar las ventanas de un edificio de excrementos de pájaro, mientras se esquivan los nuevos 'envíos'. Sólo se puede trabajar una vez al día, pero una vez desbloqueados, se pueden disfrutar cuantas veces se desee fuera de la partida, en el modo propio de 'minijuegos'.

Ganarse el visto bueno de las distintas tribus no es muy complicado, y se reduce a lo mencionado más arriba en el apartado de 'haciendo amigos'.

Como extra cabe destacar la posibilidad de adecuar el hogar del personaje con diversos objetos que se pueden conseguir a lo largo de la aventura. Esto implica cuadros, sofás, muebles y demás objetos decorativos. Aunque la variedad y la calidad no es la misma que en las versiones para consolas superiores, lo cierto es que sí que explota bastante el motor de Game Boy Advance y aprovecha bastante sus posibilidades.

El apartado sonoro sí que es digno de mención, ya que raya a un nivel elevadísimo. Melodías que no se hacen en ningún momento repetitivas que acompañan la acción a la perfección y que hasta se convierten en una musiquilla que se repite en la cabeza del usuario.

En cuanto a la jugabilidad, poco que decir, debido a la buena movilidad del personaje, además de que en las diversas tareas todo se mueve a la perfección y responde con suavidad a las órdenes del mando.