Cold Fear (Xbox)
Ubi Soft se ha propuesto darle una vuelta de tuerca más a los juegos de horror con Cold Fear con un título a la antigua usanza pero con novedades que lo pueden convertir en uno de los grandes.
Ubi Soft se ha propuesto darle una vuelta de tuerca más a los juegos de horror con Cold Fear con un título a la antigua usanza pero con novedades que lo pueden convertir en uno de los grandes.
Desarrollado por los muchachos de Darkworks (Alone in the Dark: The New Nightmare) nos metemos en la piel de Tom Hansen, guardacostas de los USA, cuyo equipo investiga un ballenero ruso abandonado a la deriva en el Mar de Bering. Para lo que no parecía estar preparado el equipo es para el horror que les esperaba dentro de las oxidadas y sangrientas paredes de dicho buque.
Ubi Soft se ha propuesto darle una vuelta de tuerca más a los juegos de horror con Cold Fear. Si bien hasta ahora este tipo de juegos parecía que era territorio exclusivo de Capcom, Tecmo y Konami, ahora resulta que Ubi Soft también quiere un cacho de este pastel y pretende ganarse el respeto en este género de juegos con un título a la antigua usanza pero con novedades que lo pueden convertir en uno de los grandes.
Para centrarnos un poco en el tema, la historia del juego viene del año 2002, la plataforma de perforación "Star of Sakhalin" fue levantada en el Mar de Bering. Lo extraño fue que produjo petróleo por un corto espacio de tiempo. Poco después de que cesara la producción de petroleo en dicha plataforma la CIA tuvo indicios de sospechosas actividades en ella, pues la misma había cambiado a todo su personal, se había instalado nuevo material en ella y unas nuevas y sospechosas estructuras se habían añadido a su vetusto diseño. El agente especial Bennet empezó a sospechar de curioso ballenero que solía amarrar en esa plataforma de manera regular.
Cuando el juego comienza, el ballenero ha sido localizado a la deriva en aguas de Alaska. Nuestro personaje, Tom Hansen, ha sido designado por la CIA para que él y su equipo lleven a cabo la misión de controlar dicho buque. Una tormenta está azotando la zona haciendo que el abordaje del barco sea peligroso en extremo, y que la exploración del mismo sea más difícil de lo esperado.
El equipo se divide para la exploración del barco, y a Tom, como no podía ser de otra manera, se le ocurre explorar individualmente el terreno. Al principio todo parece normal, pero de repente empiezan a oírse gritos. Tom no consigue ver nada en la penumbra de la noche pero si alcanza a oír todo lo que está pasando. Corre hacia la parte delantera del barco en busca de ayuda pero se da cuenta de que es el único que queda con vida. Así que tendrá que sobrevivir como sea y hacer frente a lo que quiera que haya eliminado a sus compañeros.
Bueno, como habréis podido imaginar si habéis llegado hasta aquí, la aventura tiene toda la pinta de ser una nueva historia de zombis a la antigua usanza: una empresa (esto está por ver a lo largo del juego) por determinar se dedica a hacer extraños experimentos que al final se le van de las manos y nos pilla a nosotros por el medio. La novedad es que esta vez no ocurre en una casa o mansión o barrio de una ciudad, sino que nos encontramos en alta mar y en mitad de una tremenda tormenta.
¿En qué afecta la climatología del juego? En casi todo, ya que uno de los principales objetivos de los programadores del juego fue crear un escenario envuelto en una furiosa tormenta en mitad del mar y que éste fuese completamente creíble, siendo lo más realista que se ha visto hasta la fecha en juegos para consola de última generación.
Nuestro personaje estará equipado con todo lo necesario para hacer frente a lo que le venga bajo esa climatología adversa. Pero para que nosotros podamos tener un control absoluto de nuestro personaje los chicos de Darkworks han tenido que crear unas rutinas de control del personaje mucho más ajustadas y mejores que las que tradicionalmente nos encontramos en este tipo de juegos.
Pero, como ya habrás notado, no es lo mismo sufrir una tormenta descomunal en tierra firme que montado en un barco. Y eso no lleva al siguiente objetivo de los programadores: crear una física completamente nueva para los movimientos del escenario acordes con los movimientos naturales que un barco de esas características realizaría bajo una tormenta de esas características. Se consiguió crear un editor de olas que les permitiera calcular separadamente el desplazamiento vertical y lateral del barco, con lo que consiguieron que el entorno del jugador se mueva según los envites del mar y de la tormenta, siguiendo dos curvas diferentes que al combinarse llegan a crear un movimiento muy real.
Este tipo de movimientos da una ventaja a los creadores del juego, sobre todo a los guionistas, los cuales pueden controlar paso a paso el ritmo de la acción así como llenar el juego de nuevos elementos sorpresa. Sólo hay que darse cuenta que este generador de olas les permite controlar lo que le pasa al barco en cualquier momento, con lo que habrá que procurar estar en el lugar adecuado en el momento preciso para no perdernos nada de lo que acontezca dentro del barco.
Es cierto que nos volvemos a encontrar con un juego de horror en tercera persona, pero a la salvedad de los movimientos naturales que va a tener el entorno tenemos que añadir que los ángulos de cámara vuelven a ser marca de la casa. Si Darkworks recogió el testigo de los Alone in the Dark para su última creación, ahora resulta que todo lo aprendido en aquellos días no cayó en saco roto y parece que vamos a tener una buena ración de "cine" en esta nueva entrega.
Evidentemente colocar cámaras fijas, que se centren en la acción de nuestro personaje, y que a la vez respondan inteligentemente a los movimientos naturales del barco fue una tarea bastante dura. Al principio, y por causa de esos movimientos del barco, las cámaras se metían en las paredes o chocaban con los personajes. Hay que tener en cuenta la estructura del barco y que tan pronto nos podemos encontrar con enormes escenarios abiertos (como puede ser la cubierta principal) como con estrechos entornos en los que apenas es posible moverse con soltura (como por ejemplo los pasillos de los camarotes).
La solución fue crear sistema de control de inercia para la cámara, que balanceará las posiciones de la cámara y las del barco, como si estuviésemos viendo la aventura a través de una "steady cam" detrás del personaje. Luego sólo tendrían que ajustar los parámetros de este sistema al entorno en el que se encontrase nuestro personaje.
Pero no todo es esa cámara trasera que sigue a nuestro personaje a todas partes, sino que también tenemos un sistema de orientación de cámaras para seguir la acción del intrépido Tom y así dotar de la tensión ambiental propia del cine a esta aventura. Dependiendo del momento del juego y de lo que esté sucediendo se tienen en cuenta 12 tipos de cámara distintos entre los que los desarrolladores escogerán los que más tensión aporten a cada situación sin reducir un ápice de jugabilidad. Lo bueno del caso es que nos dejarán recolocar la cámara a la vista en tercera persona "cogotera" en cualquier momento.
Volviendo al tema del movimiento del barco, dicho movimiento afectará directamente a los movimientos de los personajes del juego, los cuales podrán deslizarse por culpa de ellos hasta que el plano en el que se mueven vuelva a un ángulo, digamos, más normal. El que mejor lo tiene es Tom que en esos momentos de pérdida de control todavía puede moverse algo y reaccionar a tiempo para agarrarse, darse la vuelta o disparar, según sean sus necesidades.
Pero todo esto supone una nueva carga para los animadores, que ven como su trabajo se multiplica a medida que el juego avanza. Los personajes deben moverse y posicionarse en función del entorno, en función de la inclinación del barco en cada momento, lo que hace que se haya llegado a tener que combinar hasta 9 animaciones distintas para conseguir un movimiento fluido en función de los ángulos que marca el plano sobre el que está situado el personaje.
El arsenal que podrá usar Tom es bastante variado, llegándose a contabilizar a día de hoy 7 tipos de armas diferentes. Eso sin contar que muchas veces podrá interactuar con el escenario para librarse de más de un enemigo, como pueden ser barriles de crudo que explotan al ser disparados o ganchos colgantes que se zarandean de un lado a otro "al compás de las olas".
Tenemos que abrirnos camino a través de una pesadilla sangrienta cuyo guión parece sacado de una película de terror, y enfrentarnos a hordas de avispados enemigos mientras que el barco es azotado por una furiosa tormenta que hace que nuestros pasos sean más inestables por ello que por el miedo que pueda sentir nuestro personaje.
El guión tiene pinta de ser de los que no paran de dar giros y ofrecer sorpresas a medida que avanzamos. Los pasos de Tom nos guiarán por el buque hasta descifrar su macabro secreto, que a buen seguro acabará llevándonos a esa plataforma petrolífera infernal que no augura nada bueno.Experimentos secretos, científicos locos, ayudas misteriosas e inesperadas, gobiernos metidos por el medio... todo tiene cabida en este nuevo título de Darkworks con el que Ubi Soft debuta en el género de juegos de horror.
- Acción
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