De nuevo con Ford

La estela de el juego que nos ocupa comenzó hace ya algunos años con Grand Touring, un título de conducción que, siguiendo las tendencias marcadas por el ya por entonces popular Gran Turismo, tuvo su aceptación entre el público español gracias sobre todo a la distribución de la añorada Dinamic Multimedia.

Empire no tardó mucho en reciclar el contenido del programa de Elite, mejorándolo hasta lo indecible en el más que correcto Ford Racing Simulator, título que gozó de una nueva versión un año después.

Aún así, Ford Racing distaba mucho de ser un crack. No resistía comparación con los grandes del género, quedando bastante lejos de lo que ofrecían las sagas Need for Speed o los Toca de Codemasters, por ejemplo. Es por ello que, tal vez, convendría distanciarse del estilo Gran Turismo, cambiar la plantilla de programadores por gente con ideas más frescas y, por qué no decirlo, ir a la moda y enfocar el producto hacia las consolas, aún apareciendo en PC.

Dicho y hecho. Ford Racing 2 resultó ser un programa de carreras verdaderamente notable. Aún con sus considerables carencias, tanto en consola como en un PC bien equipado el juego lucía como si de un 'triple A' se tratase, y en términos de jugabilidad tres cuartos de lo mismo. Ford Racing 2 era adictivo, sencillo de jugar y la mar de vistoso. No en vano, y siempre teniendo en cuenta que para gustos, colores, en mi XBOX ha estado mucho más tiempo corriendo que los todopoderosos Project Gotham Racing…

Y es ahora cuando, nuevamente de la mano experta de los de Razorworks, la tercera entrega ve la luz. Ford Racing 3 sigue paso a paso la estela de su predecesor, hasta el punto de que parece el mismo juego con nuevos niveles y automóviles. Así pues, los amantes de las carreras arcade están de enhorabuena. Usuarios de PC, bienvenidos al clásico estilo a lo Ridge Racer, al estilo de los viejos Need for Speed, donde correr implica ineludiblemente diversión a raudales sin complicaciones.

Gráficos y sonido

Al poco de jugar, queda bastante claro que Ford Racing 3 luce bastante bien. Los colores son acertados, la representación de los coches es bastante notable, la corrección con la que están realizados todos y cada uno de los escenarios, es digna de mención… pero lo que se lleva la palma es, sin duda alguna, los excelentes recorridos. No me refiero a la calidad visual, que ya de por sí es aplastante en cuanto a belleza plástica, sino a lo estupendo del planteamiento de los circuitos de cara a la jugabilidad.

Hablando de los escenarios en sí, la verdad es que han sido recreados poniendo bastante empeño en lo que a la ambientación se refiere. Son muy diferentes unos de otros, impulsados por un estilo bastante impregnado por el sabor de los viejos arcades de conducción, en el que cada circuito era una especie de mundo aparte. Fondos algunos típicos y otros del todo exóticos dan una especie de toque aventurero a cada una de las 26 pistas.

En cuanto a detalles y tal, la calidad técnica de la que gozan no es moco de pavo. Buena interacción con los efectos de luz, fondos en algunos casos de lo más animados, acertada calidad en las texturas, y a todo ello unido una elegancia inusitada que huye de horteradas visuales más actuales, a favor de un clasicismo gráfico que agrada a propios y extraños. Y lo dicho, un toque de exagerada naturaleza que huye del realismo de otros títulos del género, que recuerda poderosamente a los clásicos del mundo de los arcades de conducción.

Los automóviles tampoco se quedan cortos. Cincuenta y cinco modelos Ford con todo lujo de detalles: Ford GTs, Thunderbirds, prototipos, vehículos SVT, Mustang, camiones… todos ellos recuerdan poderosamente a sus homónimos originales, y están realizados con sumo esmero. Buena carga poligonal y unas texturas de calidad certifican un trabajo que se plasma excelentemente en pantalla, a lo que hay que sumar los magníficos efectos de reflexión del decorado en la carrocería.

En cuanto a optimización, hay que decir que los chicos de Razorworks se han esmerado. Si ya Ford Racing 2 corría de forma más que decente, la tercera entrega va mucho más suave que su predecesor, a pesar de incluir más carga gráfica. Todo hay que decirlo, ambos títulos son muy, pero que muy similares en aspecto, y prácticamente apenas hay cambios estéticos… Pero lo que sí se nota a tres leguas es la mejora en el rendimiento, donde se hará mucho más agradable la experiencia jugable.

Cierto es que Ford Racing 3 puede parecer poco actual al lado de un Need for Speed Underground, e incluso es posible que palidezca al lado del virtuosismo gráfico de TOCA Race Driver 2… pero no se puede negar que visualmente el juego de Empire es idóneo para el género arcade que representa. Es brillantemente estético, posee un motor fluido y es capaz de poner en pantalla tanto un bello escenario cargado de detalles como una buena cantidad de detallados vehículos corriendo simultáneamente.

En lo que respecta a la banda sonora, parte importante en un arcade de carreras, la producción musical de Muddy Funkers, Paul Stroud y del mítico Tim Follin ponen la guinda a las frenéticas carreras. Melodías acertadas, cañeras en su mayoría y con una profesionalidad fuera de toda duda que se adaptan como un guante al juego, y que por lo general eclipsan a los correctos efectos de sonido. Por cierto, las voces del juego están en castellano.

Jugabilidad

T ras un sencillo proceso de configuración, nos ponemos en marcha. Desde el menú principal, tendremos tres opciones de juego, siendo lo más normal que nos embarquemos en la primera, o sea, 'carrera rápida'. Aquí competiremos en una carrera individual sin recompensas, algo así como la típica contrarreloj de los arcades recreativos. Ideal para partidas instantáneas y veloces.

El segundo modo, 'juego individual', es la sección principal de Ford Racing 3, y permite ganar nuevos vehículos, circuitos y tipos de carrera a medida que progresamos. Aquí dentro disponemos de varias modalidades, a la sazón de diferentes tipos de desafíos que nos servirán para ir agrandando el juego. Vaya, que es aquí donde, jugando solos, estaremos la mayoría del tiempo…

En cuando tengamos algún amigo a mano, la opción 'multijugador' se convertirá en todo un baluarte de diversión. Al estilo antiguo, competiremos a pantalla partida, usando para ello los vehículos, circuitos y tipos de carrera que hayamos conseguido en el 'juego individual'. Desde luego, a estas alturas, queda bastante cutre que se recurra a la pantalla dividida excluyendo cualquier tipo de modo online… pero menos es nada.

En todo caso, Ford Racing 3 muestra muy buenas maneras en cualquiera de sus formas. Aparte del hecho de que los desafíos y las pruebas de carrera son divertidas y alargan el juego sobremanera, la experiencia lúdica que propone en plena conducción es más que digna. Demasiado parecido en general a Ford Racing 2, pero por eso mismo hereda todo lo bueno de este: suavidad, autos que responden de maravilla, dificultad medida… lo cual se traduce en diversión sin fisuras, sin complicaciones desmesuradas.

Pero también hereda gran parte de lo negativo de su predecesor. Sus licenciadísimos coches siguen sin magullarse, la sensación de velocidad es bastante parca, los escenarios apenas tienen relevancia en la conducción, los choques más gordos sólo reducen levemente la velocidad… Pero claro, son fallos menores sin tenemos en cuenta que Ford Racing 3 es un arcade puro y duro.

Comparándolo con…

Hombre, no hay duda de que la referencia es su predecesor, Ford Racing 2. El caso es que, si bien el que hoy nos ocupa se aprovecha un tanto más de la tecnología y de la experiencia de sus desarrolladores para ofrecernos una experiencia más optimizada y un pelín más vistosa, ambos títulos son tan parecidos que más que un juego nuevo, la tercera entrega de Ford parece una ampliación. Eso sí, si te gustó la referencia, este te agradará en igual medida.