Rumble Roses
Rumble Roses es la apuesta de Konami por la lucha libre, pero ofreciendo un plus de sensualidad al utilizar sólo atractivas luchadoras en insinuantes trajes como personajes. No te dejes engañar por las apariencias, puede haber un 'buen juego aquí dentro.
El sexo vende, eso dicen, aunque como todo es siempre relativo. Colocar sexo o vender directamente sexo no siempre funciona pese a que haya quién diga lo contrario. La pornografía no es un negocio tan seguro como muchos la pintan y el incluir sexo en una película como componente fundamental para llamar la atención es algo tan hecho ya que la película necesita ser buena también.
Lo que es la industria del videojuego vive en estos últimos tiempos una especie de prepubescencia, como cuando un niño descubre la "Playboy" en el kiosco y se le ponen rojas las orejas. A pesar de que la media de edad en el sector indica que muchos jugadores hace mucho que pasaron esa época, el videojuego en algunos aspectos no evoluciona a la par con esa media de edad, particularmente en lo que se refiere a las consolas.
Por eso esta época se está caracterizando por utilizar el elemento visual de la sexualidad como piedra de enganche. Lo hace con cierta vergüenza y con mucha polvareda, pero lo empieza a hacer, cada vez hay más descaro para usar los encantos de las protagonistas femeninas en el juego, e incluso de hacer de estas un componente principal para llamar la atención.
Puede que muchos recuerden el caso de DOA: Extreme Volleyball, Itagaki-san nunca ha tenido reparos en hacer sus chicas lo más fastuosas posibles, con proporciones irreales, aunque nunca abusando de ellas o poniéndolas en situaciones comprometidas, son sus niñas a fin de cuentas. Puedes mirar, hasta cierto punto, pero no tocar. Hay otros juegos que intentan ir más allá, aunque todavía falte para que el sexo quede como algo natural e integrado en el flujo del juego.
Pero aunque algunos tengan presentes algunas patadas a la inteligencia usando esta temática (BMXXX), no hay que dejar que las ramas no dejen ver el bosque. Hay juegos que pese a lo descarados de sus insinuaciones, siguen siendo buenos juegos. La clave bien pudiera ser en hacer un juego suficientemente bueno como para que el componente sexy pase a ser considerado un extra. Puede que el sexo venda, pero tener chicas desproporcionadas en paños menores no servirá para vender más que unas pocas unidades a menos que el juego tenga otros alicientes, y eso es algo que saben muy bien los creadores de Rumble Roses.
Cuando este juego de Konami fue presentado, no faltó quien resopló de indignación ante la premisa del título, era demasiado obvio. Chicas muy atractivas que iban en paños menores y luchaban en un ring, algo que ya pone en guardia directamente al jugador ante la perspectiva de que se concentren tanto en hacer el juego "sexy" y se olviden de la jugabilidad. Y por supuesto está también la opinión de las jugadoras y aquellos con más sensibilidad, a los que no les parece siempre bien que se explote tan descaradamente los encantos femeninos y acusen además de que ofrece una visión irreal de las mujeres, con personajes todas bellas y fastuosas (pero eso es algo que no es coto exclusivo de los videojuegos ni mucho menos). Pero no pretende este impresiones rebatir tales opiniones, es una fantasía y los desarrolladores querían que fuera tal cual es, no es algo que se pueda considerar ilegítimo.
Rumble Roses es un juego de lucha libre entre mujeres desarrollado por un equipo interno de Konami que ha colaborado estrechamente con Yukes, uno de los más conocidos desarrolladores de juegos de lucha libre. Aunque el juego saldrá en Europa, está claro que su mercado es fundamentalmente Japón y Estados Unidos, donde la lucha libre tiene cierta relevancia. Pero si Konami quería que los jugadores aficionados a este género les tomaran en serio, necesitaban ante todo un buen juego de lucha. Es un público muy especializado y crítico, no es fácil colocar un juego de lucha libre y más viendo la competencia que hay.
El título de Konami tiene pinta de ser buen juego, aunque en su desarrollo se han realizado ciertos compromisos de cara a obtener una mejor respuesta de ventas. Para evitar la confrontación directa con los Smackdown y demás pesos pesados de la lucha libre, se ha elegido suavizar bastante el sistema de combate, que aunque con profundidad, no llega a la complejidad de los títulos más especializados. Es una fórmula parecida a la que se podía ver en el título de EA: Def Jam Vendetta.
Lo primero que llama la atención de Rumble Roses es su trabajado apartado técnico, realmente muy bueno. El modelado y animación de las luchadoras se encuentra entre lo mejor que se ha visto en PS2 en un juego de lucha. Lo que son las animaciones de combate y movimiento están a muy alto nivel, pero destaca el cuidado que se ha puesto en que los cuerpos se comporten de manera real y no como polígonos rígidos (lo que incluye una cuidada física para lo que son los pechos, algo que ya se hacía en los tiempos del segundo Fatal Fury allá por los 90, pero que en los últimos tiempos se ha convertido en una refinada técnica que ya e tradición en la mayoría de los juegos de lucha).
Además la presentación visual es fantástica, tanto la intro como las apariciones previas de las luchadoras montando un show antes de subir al ring, el diseño de los trajes... sólo cojea lo que es el entorno ya que aparte de ser en su mayoría un ring, no parece que posea muchos escenarios alternativos aparte de una playa en dónde las féminas disfrutarán de combates en el barro en bikini (es quizás uno de los aspectos más descarados del juego), también cuenta que el público alrededor del ring no tiene un aspecto brillante precisamente, el extra de polígonos en los luchadores se nota (de hecho, se tuvo que desechar el Tag battle con cuatro luchadoras porque PS2 no daba para esos trotes).
El sistema de combate es una visión simplificada de un juego de lucha libre, hay puñetazos y patadas, pero todo se centra en las llaves. Puesto que el juego no está basado en ninguna licencia, no ha habido cortapisas a implementar movimientos pasados de rosca que sin llegar a ser "Muscleman", contribuyen a darle al juego un toque menos "serio". El sistema de "reversos", la habilidad de cancelar las llaves contrarias y aplicarles una tuya está hecho a lo "Dead or Alive", es decir, super-simplificado, con un botón en el momento justo. Esto gusta muy poco a los amantes de los juegos de lucha libre, ya que los títulos más celebrados tienen complejos sistemas de reversos, pero se justifica por la búsqueda de un público más amplio.
También se han incluido movimientos especiales como los Killer Modes, llaves más poderosas que pueden llevar al K.O. Otra opción es la posibilidad de humillar a tu oponente, lo que puede acabar con una derrota vergonzosa con caída de ropa incluida (pero no se ve nada, se cuidan muy bien de ello). Además está toda la variedad de movimientos que se puede esperar de un juego de lucha libre, incluyendo el sistema de sumisión por el que puedes hacer que el rival se rinda.
Quizás uno de los elementos más destacados es que aunque hay diez luchadoras, hay un sistema dual por el que puedes te puede permitir cambiar la moral de los personajes. Hay algunos personajes que son "buenos" y otros "malos", pero según tus acciones en el ring puedes llevarlas a que cambien sus hábitos, liberando su versión alternativa, que no solo tiene nuevos movimientos y vestuario, sino que se comporta de forma diferente. Al pasar de un modo al otro, se abre la opción de escoger el modo alternativo, pero se cierra la posibilidad de seleccionar el modo original. Esto conduce a que el título tenga cierta profundidad.
Rumble Roses parece un buen juego de lucha libre, y un título divertido en general, a estas alturas ya ha demostrado que hay un interés real en que la jugabilidad sea adecuada. La prueba final vendrá cuando el juego llegue aquí y se compruebe si aparte de tener buena pinta e incluir opciones interesantes, también aguante el tirón y consiga mantener la diversión durante el tiempo suficiente.
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