Matar a un muerto

Qué difícil nos lo ponéis. Mira que desde Meristation queremos apoyar al software español. Ponemos todos los recursos a vuestra disposición para que encandiléis a miles de videoadictos españoles deseosos de compartir un éxito de la programación de videojuegos nacional, como en los viejos tiempos, con Sir Fred, Army Moves y demás joyas de la edad de oro del soft español. Sin embargo, más a menudo de lo que nos gusta, tenemos que reconocer que el sueño se ha tornado en pesadilla. Sucedió con Blade, al que se le reconoció su innovación tecnológica -aunque fuese necesario un supercomputador para poder verlo- pero que fue una auténtica hecatombe que casi acaba con Friendware y que borró del mapa a Rebel Act Studios. Se repitió el desencanto con La Prisión, que tras varios parches acabó por dar el toque de gracia a nuestra querida Dinamic que ya estaba herida de muerte. Curiosamente actualmente La Prisión funciona bastante bien y goza de cierto éxito en el campo online. Ahora la sombra de la pifia planea sobre los despachos de los responsables de PC Fútbol 2005. Podemos mirar hacia otra parte, pero citando a Lenin, 'los hechos son testarudos'.

El juego tiene poco más de diez días de vida y ya tiene una larga historia que contar, desde su lanzamiento en falso dos días antes de la fecha oficial orquestado por la cadena Media Markt, al que rápidamente contestó Centro Mail, pasando por el parche lanzado el viernes 19 de noviembre, sólo dos días después del lanzamiento. El ambiente se enrareció en el mismo momento en que se rasgó el precinto de las primeras unidades vendidas. Hasta el punto que Gaelco, padres de esta criatura prematura, decidió cerrar los foros oficiales, alegando que se estaban recibiendo amenazas y que la afluencia masiva de enfadados usuarios a los mismos habían acabado por saturarlos.

Estafa, timo, robo, engaño, son los airados adjetivos que los compradores están plasmando en los ardientes debates que acumulan cientos de intervenciones en foros como el de Meristation. No cabe duda de que el juego no se ha lanzado en condiciones. Tanta gente no puede estar equivocada. Windows puede fallar, y puede haber un problema con una determinada tarjeta gráfica, incluso pueden salir algunos CDs defectuosos. Pero los relatos hablan de un sistema anticopia tan eficaz que no reconoce el disco original, por lo que si se quiere jugar hay que descargar un parche pirata que se salta la protección. Si se supera esta primera prueba, el juego -o deberíamos decir la versión beta de PC Fútbol 2005- tiende a recordarle al frustrado entrenador que las aplicaciones pueden no continuar, provocar fallos graves del sistema e incluso echarle de una patada al escritorio sin posibilidad de completar los fichajes. Y a todo esto hay que añadir un acabado (¿?) que deja mucho que desear. Jugadores de color que, como Michael Jackson, aparecen blancos en el césped, equipos fuera de su categoría, entrenadores cambiados de equipo, calendarios que se repiten año tras año, y un largo etcétera de ‘bugs' que deberían haber sido detectados por el correspondiente equipo de betatesters y no por los compradores.

¿Qué necesidad había de sacar el juego corriendo? ¿Porque el mejor momento era que coincidiese con un Barça-Real Madrid justo antes de la campaña navideña? Quizás sí, si el desarrollo hubiese estado a la altura de las expectativas, sin duda la campaña de marketing hubiese sido excelente. Pero en ese estado no era necesario correr. Los PC Fútbol adictos han esperado muchos años a que resucitara su manager fetiche, podían haber esperado unos meses más, incluso un año más hasta las Navidades de 2005. Se trata de una de las licencias más vendidas y veneradas del soft nacional, sólo por eso ya se lo hubiesen quitado de las manos. Incluso sin simulador. Si los parches lanzados y los que vendrán no obran el milagro,  Gaelco y Planeta no sólo no habrán resucitado al mito, además le habrán matado. Habrán matado a un muerto.