I love this game...

Por segunda temporada consecutiva, N-Gage recibe su dosis de fútbol de manos de Electronic Arts, con una revisión del FIFA 2004 que incluye mejoras gráficas y nuevos modos de juego. Eso sí, su estilo puramente arcade se mantiene...

Ampliar

Como la temporada pasada, el arcade futbolero de EA Sports es uno de los títulos más esperados por todos los poseedores de la portátil de Nokia. Y no es para menos, debido al gran éxito que alcanzó el año pasado, que estuviesen impacientes por su salida al mercado, esperando las novedades, disfrutando de cada nueva captura que se veía en la red. Los cambios sufridos en el motor gráfico han sido muchos, se han incluido un buen número de modos de juego y se ha mantenido intacta la jugabilidad. Detalles que lo convirtieron en uno de los títulos mejor valorados del año pasado.

Sin embargo, la inclusión de tales novedades es más bien anecdótica debido a que cualquier jugador que haya pasado un mínimo de tiempo con la versión 2004 verá que la forma de jugar, la acción rápida, el estilo arcade es exactamente el mismo que pudimos disfrutar el año pasado. Y eso conlleva que sea realmente sencillo ganar partido tras partido sin apenas encontrar oposición en ninguno de los cuatro niveles de dificultad disponibles. Pero vayamos paso a paso...

También destaca la calidad de las repeticiones, que podemos seguir desde distintos puntos de vista (frente a una sola cámara en FIFA 2004) y moviendo la cámara alrededor de la jugada gracias al buen trabajo realizado en el motor gráfico; incluso tenemos la posibilidad de guardarlas para deleite de los aficionados a la moviola. Podemos repetir los últimos diez segundos del partido pulsando el botón 9, habrá repeticiones automáticas tras cada gol y al final de cada partido, una especie de resumen. Los goles marcados y grabados, podemos mandarlos a cualquier amigo del N-Gage Arena e incluso descargarlos en nuestro ordenador.

El engine gráfico es realmente solvente, gestiona sin problemas el gran número de polígonos que aparece en pantalla y no sufre ni el más mínimo tirón que perjudique la acción. Además, se mantiene la acostumbrada velocidad de los partidos, lo que no hace más que hablar a favor del trabajo realizado. A ello ayuda que la recreación de los campos que, si bien los dibujos y el color de la hierba varía de unos a otros, son bastante sencillos y con un público inexistente y formado por manchas de color, como en un cuadro impresionista.

En lo que respecta a la física del balón, sigue la norma arcade que pudimos ver el año pasado y es uno de los puntos que más se le critican a todo FIFA: son auténticos misiles. En los pases es prácticamente imposible perder uno, puesto que van teledirigidos a los pies del compañero hacia el que hayamos apuntado y en los chuts a puerta, son cañonazos que van directos hacia la portería rival. Suerte que los porteros gozan de un buen nivel, porque si todas las bolas fuesen así en realidad, los partidos acabarían con un número más elevado de goles.

Las plantillas son las reales y actualizadas casi hasta el momento, aunque hay algunos fallos en los últimos fichajes. Llamativo resulta que Saviola esté jugando en el Barça y Eto'o en el Mallorca, mientras que Woodgate sí aparezca en la alineación titular del Real Madrid (lo que tampoco deja de ser un contrasentido). Pero en líneas generales tanto en clubes como en selecciones (donde se han escogido las plantillas de Copa América y Eurocopa) el plantel está prácticamente parejo con la realidad.

Como el año pasado, no existe un mercado de fichajes y las opciones estratégicas antes y durante los partidos se ciñen a cambiar el planteamiento táctico (defensivo, normal y atacante) y el dibujo sobre el campo. La inclusión de los traspasos y un aparato estratégico más avanzado serían dos de los puntales sobre los que se debería haber basado la evolución de esta versión de FIFA, sobre todo para aumentar sus escasas posibilidades fuera de los partidos. En su lugar, se ha optado por incluir nuevos modos de juego, que pueden añadir variedad  sobre el papel, pero que al fin y al cabo, una vez se salta al campo, es como jugar un partido normal.

Los dos nuevos modos de juego son los Desafíos y un más completo modo Carrera. En los primeros se nos plantea una situación real acaecida en las últimas temporadas y que debemos resolver. Hay dos tipos de desafío: los de remontar un resultado y los de conseguir una victoria aplastante. Entre los primeros encontramos retos tan atractivos como el de la remontada en la final de la Champions del 99, donde el Manchester en 5 minutos dio la vuelta al partido que le enfrentaba al Bayern, y otros tan insulsos como una remontada del Real Madrid al Valladolid al año pasado. En cuanto a los segundos, se trata de conseguir una goleada como ocurrió en la vida real. Por último, podemos desbloquear la posibilidad de crear nuestros propios desafíos una vez completemos los retos propuestos por el juego.

En cuanto al modo carrera, nos permite elegir un equipo y conseguir una serie de objetivos durante 5 años consecutivos. Dependiendo del nivel del equipo que elijamos, se nos propondrá clasificarnos para la UEFA o para la Champions, llegar a la final de Copa, ganar un determinado número de partidos... Iremos logrando puntos de prestigio por ganar x partidos, jugando bien y logrando los objetivos a final de temporada, así como perderemos puntos si no nos hacemos con la victoria en un encuentro. Si al final de temporada tenemos mil puntos negativos (algo tremendamente difícil), se acabará nuestra participación. Por el contrario, si conseguimos 1000 puntos positivos, lograremos mejoras para nuestro equipo. Eso sí, los objetivos de la siguiente campaña serán más elevados... Destacar que podemos simular los partidos que no queramos controlar directamente, aunque la máquina tiende a perder más enfrentamientos que nosotros.

Es tremendamente sencillo marcar gol, incluso en el más alto de los cuatro niveles de dificultad disponibles. La IA de los jugadores contrarios es realmente baja, limitándose a defender su zona del campo siguiendo individualmente al jugador que lleve el balón. No cubren espacios, no marcan a los rivales sin balón, descuidan los marcajes, son lentos en los contraataques... Con un solo jugador es posible recorrer más de la mitad del campo y terminar en la portería rival; no es necesario pasar, buscar huecos, cambiar la orientación del juego...

Además nuestros jugadores son bastante más rápidos que los rivales, aún con el balón en los pies. A medida que aumentamos el nivel de dificultad vemos que alcancen una velocidad más alta y nos igualan o incluso llegan a superar en las carreras más largas. Pero aún así, es tremendamente sencillo que con un simple pase y pulsando el botón de sprint podamos romper cualquier defensa rival. El esquema de control es idéntico al del año pasado, tremendamente sencillo de controlar en las primeras partidas si jugaste a la edición 2004 y muy fácil de aprender si es tu primera vez. Lo que hace que ganar partido tras partido (sobre todo si estamos jugando en el modo Carrera) sea más que nada una rutina.

FIFA 2005 (N-Gage)

Por último, señalar la inclusión de opciones multijugador para dos personas, bien uno contra el otro o bien de forma cooperativa, y que como es habitual en ésta portátil, funciona a las mil maravillas y sin duda alguna es lo más atractivo que podemos encontrar en la MMC. También el N-Gage Arena tiene opciones, como la posibilidad de subir nuestros récords y puntos de prestigio para compararlos con el resto de aficionados de todo el planeta suscritos al servicio online de Nokia.

Esto no quiere decir que el juego no sea divertido, porque lo es. El gran número de modos de juego que incluye, la licencia FIFA  que permite nombres de jugadores y equipos reales, la inclusión de los desafíos, su espíritu arcade, su jugabilidad vertiginosa, las mejoradas opciones multijugador... conforman un título atractivo y que raya a un buen nivel, pero en el que los aficionados al fútbol y, sobre todo, los que probaron la versión de FIFA 2004 para N-Gage, encontrarán pocos alicientes para ir superando partido tras partido.

l o   m e j o r