Vicio a dos bandas...

La serie Metal Slug siempre tendrá un hueco muy especial en el corazón de los amantes de las máquinas de los salones arcade. Pocos juegos pueden presumir de ser tan divertidos a dos bandas como los de la franquicia de SNK. Esta tercera parte no iba a ser una excepción...

Si por algo destacan los títulos de la antigua SNK desde sus inicios es por su tremenda calidad y, sobre todo, por su enorme capacidad de adicción y diversión. A nadie se le escapa el hecho de que SNK dominaba el mercado de las recreativas con superioridad, ya que en todo bar con una recreativa, esta era de SNK, y en los salones recreativos eran numerosos los títulos de esta compañía.

Se trata de juegos de una calidad tan grande que han superado el límite del tiempo, que han llegado al estatus de prácticamente pilares de los videojuegos. Poca gente desconoce grandes sagas que han visto la luz bajo el sello de SNK y su famosísima Neo Geo, que careció de un mayor éxito debido a sus prohibitivos precios. Fatal Fury, Samurai Shodown, Art of Fighting, King of Fighters... SNK creó muchas de las sagas de lucha de mayor éxito de la historia, manteniendo siempre un nivel elevadísimo, al que pocas compañías podían hacer sombra.

Pero entre el numeroso catálogo de juegos de lucha, destacaban algunos títulos de géneros bastante diferentes, pero que destacaban, del mismo modo, por las largas colas que creaban en los recreativos para poder echar una partida, y que en algunos casos las sigue creando hoy en día. Es el caso de la saga Metal Slug.

Con varias entregas, y todas igual de buenas, originales, divertidas y, sobre todo, endiabladamente difíciles (algo lógico al tratarse de una máquina recreativa cuya finalidad era vaciar los bolsillos del jugador), Metal Slug es toda una insignia de los recreativos, con muchos aficionados que no dudan sacrificar sus carteras con el fin de disfrutar del título.

Tras la defunción de la clásica SNK y su renacer bajo el sello de SNK Playmore, llega a PlayStation 2 y XBOX un auténtico clásico atemporal como es Metal Slug 3, uno de los mejores títulos de la saga, y, además, a precio reducido, lo cual le convierte en una auténtica ganga.

No se trata de una historia elaborada, ni de un guión complicado, pero tampoco es eso lo que pretende Metal Slug 3, ya que la historia es una mera excusa para poner a los personajes frente a montañas de enemigos con los que acabar.

A lo largo de las cinco fases (siendo la quinta de una duración exagerada respecto a las anteriores), el jugador se enfrentará a una infinidad de enemigos, desde soldados del ejército malvado hasta alienígenas con forma de medusa, pasando por cangrejos, plantas, zombies, tanques, submarinos, naves espaciales... la variedad de enemigos se basa en la extraña mezcla que propone el argumento, que permite el enfrentamiento contra todo tipo de enemigos, a cual más bizarro.

Con un control de lo más sencillo, y que responde perfectamente a lo que el jugador quiere hacer, Metal Slug cala hondo con facilidad. Desde la primera toma de contacto, los controles se hacen intuitivos y su uso en el momento adecuado de lo más sencillo, por lo que el juego se deja disfrutar desde la primera pantalla.

La idea del título es sencilla: avanzar por el escenario acabando con cuanta criatura salga al paso, hasta llegar al final de la fase, donde tendrá lugar un inevitable enfrentamiento contra un enemigo final. Una mecánica sencilla pero que se vuelve realmente adictiva gracias a la variedad de la que hacen gala los cinco escenarios en los que se desarrolla el juego: la jungla, el desierto, el espacio,... cada uno con sus detalles particulares q les dan una apariencia única y que los distingue de los demás.

A la hora de acabar con las amenazas de la humanidad, los personajes protagonistas contarán, aparte de su sencilla pistola inicial y sus (limitadas) bombas, con numerosas armas repartidas a lo largo del escenario, cortesía generalmente de los presos liberados (sí, no todo es matar en este juego). Así, contarán con escopetas, un láser o mísiles, por poner algunos ejemplos. Sin embargo, a diferencia de la pistola básica, estas armas tendrán munición limitada y, además, se pierden al morir.

También es destacable el hecho de que los personajes podrán moverse, además de a pie, mediante otros medios como camello, elefante, avión, helicóptero o nave espacial. Algunos de ellos estarán ocultos y serán más complicados de descubrir que otros.

Junto a la ya mencionada originalidad y variedad del título, además en cada fase hay varias rutas alternativas que, si bien no cambian en nada el desarrollo del juego, sí que le dan una mayor longevidad, al hacer que las a priori escasas cinco misiones en realidad sean muchas más, según las rutas escogidas en cada caso. Algunas de estas fases serán más difíciles de descubrir que otras, así como las dificultades diversas, y el reto de encontrarlas todas potencia la rejugabilidad del título, sobre todo entre los más forofos de la saga.

Y al final de cada una de las cinco fases, un enorme enemigo final, de diseños originales y espectaculares, y con una vida que en más de una ocasión parecerá demasiado larga.  Todo ello con la posibilidad de disfrutar de un excelente modo multijugador, ya que dos jugadores a la vez podrán participar en la acción, con lo cual el juego se hace mucho más divertido.

Uno de los más destacables es un modo batalla en el cual dos jugadores, o un jugado contra la máquina, se enfrentan para ver quién consigue alcanzar los 200 kilos antes comiendo lo que sueltan los enemigos al matarlos. Igual de interesante es el modo en el cual se toma el papel de los soldados enemigos en la última misión del juego, pudiendo elegir entre tres unidades distintas, lo cual modifica ligeramente la mini-misión que se presenta.

Además, se presenta la posibilidad de volver a jugar la misión que se quiera, algo muy interesante si se intenta descubrir todas las rutas y secretos de cada nivel, ya que así se puede acceder directamente a ellos sin tener que volver a empezar el juego desde el principio. El título cuenta además con tres niveles de dificultad, lo cual se nota de manera factible durante el juego, por lo que llegar a dominarlo en todos los niveles se presenta como un nuevo reto para el jugador.

A pesar de ser 2D, lo cierto es que el juego es realmente llamativo, con unos diseños de enemigos, personajes y enemigos estupendos, unas animaciones fluidas y detalladas y algunos efectos realmente llamativos, que hacen las delicias de todos los usuarios que se animan a acercarse a esta pequeña joya de los videojuegos.

A pesar de que técnicamente o argumentalmente puedan encontrarse títulos claramente muy superiores, no se puede negar la tremenda carga adictiva, sencilla y agradable, que ofrece Metal Slug 3. Se trata de un título sencillo que se presenta como alternativa para descargar adrenalina sin mayores complicaciones. Y el hecho de que salga a la venta a precio reducido, es un aliciente más para hacerse con él.

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