Polémica judicial por la licencia de WWE

World Wrestling Entertainment, más conocido como WWE, ha presentado una demanda contra Jakks Pacific, la editora THQ y otras partes. En ella WWE les acusa de haber obtenido las licencias de videojuegos con su licencia a través del soborno y solicita la anulación del acuerdo de licencia entre las partes. Entre los acusados están varios ejecutivos de primer nivel de Jakks, el antiguo agente de licencias de WWE Stanley Shenker and Associates Inc y el antiguo vicepresidente de WWE James Bell.

Según la parte demandante, en 1998 Bell conspiró con Shenker para aceptar más de 100.000 dólares en sobornos ofrecidos por Jakks y referentes a la licencia de videojuegos, que finalmente se concedió a Jakks y a THQ. Bell también ocultó ofertas superiores que Activision y THQ hicieron llegar a WWE, para beneficiar a Jakks.

Poco rato después de darse a conocer la presentación de la demanda, la editora THQ publicó una nota de prensa para defender los derechos que ha adquirido legalmente. La empresa opina que "WWE está contento con la forma como THQ ha gestionado su marca en el mundo de los videojuegos" y que "como THQ no está acusada directamente de actuar de mala fe, ya que la queja alega mala fe por parte de Jakks Pacific y otros sobre lo que THQ ni sabía ni sabe nada, THQ no está en situación de comentar estas acusaciones." Si llegase el caso, THQ recurriría a los tribunales para reclamar daños y perjuicios.

Por otro lado, el nuevo lanzamiento de THQ WWE SmackDown! Vs Raw llegará a las tiendas en la fecha prevista, al margen de la polémica.