Que los chicos son guerreros es algo que sabíamos, y en el caso de los raperos mucho más. Pero que para hacerte un hueco en su mundillo te tengas que partir la cara con más de 70 de ellos, francamente no lo esperábamos. Si quieres que la calle sea tuya, Lucha por New York.
Que los chicos son guerreros es algo que sabíamos, y en el caso de los raperos mucho más. Pero que para hacerte un hueco en su mundillo te tengas que partir la cara con más de 70 de ellos, francamente no lo esperábamos. Si quieres que la calle sea tuya, Lucha por New York.
Def Jam: Fight for NY (Xbox)
Def Jam: Fight for NY es la evolución, que no revolución, del conocido Def Jam: Vendetta, conocido título de EA que ha sufrido un lavado de cara para pasar de ser un título de Wrestling a un juego de lucha (callejera). Si en la anterior ocasión los raperos ya campaban a sus anchas por el DVD, en esta ocasión se cuenta con la aparición estelar de cuarenta celebridades y artistas de hip hop del otro lado del océano, tanto en la realización de la banda sonora como formando parte del elenco de personajes que podemos controlar a lo largo del juego. Desde Ice T, Joe Budden, Method Man, Sean Paul, Ghostface y Busta Rimes hasta las guapísimas Carmen Electra y Kimora Lee Simmons (¿os suenan estos apellidos?), con las que puedes tener algún que otro escarceo amoroso a lo largo del modo historia.
Def Jam: Fight for NY (Xbox)
Def Jam: Fight for NY (Xbox)
Elegimos aquí crear a nuestro personaje como si estuviésemos dando un retrato robot de un sospechoso con la policía y aunque el editor es bastante discreto comparado con otros juegos deportivos de EA, la originalidad al erigir nuestro avatar es digna de mención. A partir de aquí y desde nuestra base de operaciones, lugar de descanso entre combates, podemos escuchar los mensajes de voz y leer los e-mails que nos ponen en contacto con el resto de la cuadrilla, ir de compras al centro comercial o a entrenar con el insigne Henry Rollins (ni en mis mejores sueños había pensado que iba a entrenar con un mostrenco como el líder de la Rollins Band), elegir el atuendo que llevaremos antes de cada pelea y por supuesto, ver los trofeos conseguidos en el camino.
Def Jam: Fight for NY (Xbox)
Según progresamos por el modo historia vamos haciendo nuevos amigos que nos abren el camino hacia nuevos rings o escenarios urbanos en los que pelear al más puro estilo de El club de la lucha (cuyo videojuego aparecerá en fechas próximas), podremos conocer a alguna que otra maciza que haga un poquito más llevadera la tarea de ser un tipo duro y no sentirnos tan solitarios en el campo de batalla. Pero lo mejor de todo es que iremos desbloqueando de manera progresiva, muy progresiva diría yo, la enorme cantidad de luchadores disponibles (más de 70), los 22 escenarios de lucha, nuevos modos de juego (para disfrute multijugador sobre todo), canciones y toda la parafernalia de mejoras físicas, movimientos y técnicas disponibles para el personaje. Sumémosle las vestimentas, tatuajes, peinados, adornos y accesorios con los que podemos vestir a nuestro luchador y tenemos diversión asegurada durante un buen número de horas.
Def Jam: Fight for NY (Xbox)
Def Jam: Fight for NY (Xbox)
Es cierto que no tiene defectos gráficos graves, excepto una cámara que en ocasiones se acerca demasiado a los personajes o que nos impide ver cierta parte del escenario que necesitamos tener en el campo de visión, y alguna que otra ralentización en determinadas escenarios o con ciertos luchadores (sobre todo en la versión PS2). Pero el resto del apartado gráfico, sin ser ni mucho menos malo, no está a la altura de las mencionadas producciones.
Def Jam: Fight For NY
Podríamos decir que las texturas no alcanzan la calidad vista en otros títulos de su mismo género, así como tampoco lo consigue la fluidez y velocidad de los combates. Los escenarios, aunque bien realizados y repletos de un furioso público ávido de sangre y con muchas ganas de ayudarnos (o a nuestro rival), no tienen la belleza visual de otros juegos.
Def Jam: Fight for NY (Xbox)
En cuanto a los personajes, su número es elevado, pero las diferencias entre ellos no son tantas como podría parecer en un principio. Parecen sacados, en su mayoría (Carmen Electra y Kimona están algo mejor, la verdad) del mismo molde pero con una skin diferente. Cierto es que el número de ropa y complementos disponibles es inmenso, y es una ventaja sin duda alguna, pero a la hora de recrear personajes diferentes no se ha dado en el blanco, por mucho que los luchadores representen raperos de verdad. Tal vez sea eso, las limitaciones imaginativas a la hora de crear los modelos, lo que sumado a que la mayoría de ellos no son realmente conocidos en nuestro país y solo los amantes del hip hop americano agradecerán, lo limita un poco.
Def Jam: Fight for NY (Xbox)
Los movimientos de ellos además, aunque muy bien realizados y medidos de forma que parezcan auténticas coreografías de lucha y en más de una ocasión te sorprenda la espectacularidad de los golpes que realizan, acaban repitiéndose al menos en lo básico. Ciertas pautas se repiten y tan solo los golpes especiales de cada luchador, lo que no es poco, ofrecen una variedad lo suficientemente significativa para ser tenida en cuenta. En esto incide primordialmente el hecho de que solo hay cinco estilos de lucha distintos, una cantidad un tanto parca para lo que estamos habituados en un beat'em up.
Def Jam: Fight for NY (Xbox)
Def Jam: Fight for NY (Xbox)
Desaconsejamos su escucha a aquellos que, como a Sabina, no les guste el rap, aunque es necesario reconocer que el playlist es digno de un recopilatorio temático con lo mejor del hip hop. A pesar de ello, no está a la altura de otras BSO más variadas y a gusto del gran público, como podría ser la de Burnout 3. Destacar también que los usuarios de Xbox no disponen de la función de escuchar la música de su disco duro, opción siempre recomendable en cualquier juego deportivo.
Def Jam: Fight for NY (Xbox)
Def Jam: Fight for NY (Xbox)
Def Jam: Fight for NY (Xbox)
El sistema de control es sencillo de dominar, por lo que a los fans de los videojuegos de lucha les puede parecer poco profundo. Y lo es. A diferencia de DOA3 donde la simplicidad esconde un sistema bastante avanzado y progresivo de aprendizaje de los movimientos, en Def Jam es sencillo controlar todas las posibilidades desde la primera partida. Usamos uno de los botones superiores o gatillos como modificador y otro para bloquear, más los botones de puñetazo, patada, carrera y agarre. Pulsando el modificador más cualquiera de los otros botones, daremos un golpe fuerte o un agarre potente. Y punto. La ejecución de la llave dependerá de cómo hayamos agarrado al rival y, en ocasiones, de la dirección en que hayamos puesto el stick de movimiento.
Def Jam: Fight For NY
Los luchadores tienen dos barras, una que marca su energía y otra de Blaze. Cuando rellenemos esta segunda, tendremos la opción de ejecutar un golpe asombrosamente poderoso que restará al rival gran parte de su energía. Esta barra se llena según vayamos combinando buenos golpes en los combates, y no usarla una vez repleta implica perderla tras unos segundos. Los movimientos Blaze son sin ninguna duda los movimientos más espectaculares del juego, siendo cada uno característico de cada luchador. La elegancia e imaginación de las coreografías hará que más de una vez te quedas abobado viéndolos. Cuando venzamos a un oponente, desbloquearemos su movimiento Blaze y podremos comprarlo en el gym del colega Rollins. Una vez adquirido, lo asignamos a una de las cuatro posiciones del stick derecho del pad, y listo, cuatro blazes dispuestos a usar en cualquier combate.
Def Jam: Fight For NY
Def Jam: Fight For NY
Tampoco hay muchas diferencias entre enfrentarse a un rápido kickboxer o a un pesado wrestler. Las técnicas de bloqueo y contraataque (con una simple pulsación de botón ambas) son iguales para todos, por lo que no tendrás que recordar tempos ni otros rollos de los juegos de lucha, lo que le resta toda la profundidad a los combates. Si os recordamos que en el modo historia nos enfrentaremos a unos 70 luchadores (la mayoría de las veces en un 1 vs. 1, aunque hay algunos combates por parejas o todos contra todos) y que los combates son prácticamente idénticos, el modo Historia, aunque bastante bueno en su concepción, acaba por hacerse aburrido y muy repetitivo.
Def Jam: Fight For NY
En esto influye también la forma de aplicar la dificultad. Al comenzar la partida es fácil perder muchos combates, ya que nuestro potencial estará sobre un 20 % mientras que nos enfrentaremos a tiarrones con sus capacidades al 60 o 70 %. ¿Qué significa? Pues que según vayamos ganando peleas e incrementando nuestra fuerza, velocidad, dureza y cantidad de vida, más fáciles irán resultando los combates. La jugabilidad clásica es aquella en la que el jugador ve como el juego se va volviendo más complicado a medida que juega; en este caso es al contrario, cuanto más juguemos más sencillo se hará ganar. Lo que no es una buena idea si lo que se quiere es enganchar al jugador.
Def Jam: Fight For NY
Def Jam: Fight For NY
Def Jam: Fight For NY
Pasar por la tienda de tattoos, por la joyería, por la pelu y por la tienda de ropa es imprescindible para darle personalidad a nuestro luchador. La cantidad de objetos desbloqueables y posibilidades de personalización disponibles son inmensas, y cada uno de los elementos puede ser elegido minuciosamente. Por ejemplo, si hablamos de los tatuajes, tenemos una amplia gama de estilos (tribales, polinesios, étnicos, yakuzas...) y que más adelante podremos ir ampliando para dejar nuestro cuerpo como un Guernika. Pasando por la barbería, podremos decorar nuestra tez con cualquier tipo de barba, bigote, perilla y patillas imaginables, a la par que hacernos un peinado afro, unas trencitas o una cresta a lo Eraserhead.
Def Jam: Fight For NY
Al público le apasiona nuestro aspecto; y cuanto más molones parezcamos más nos querrán en los combates. Combinar un chándal junto a unas botas de Jordan, unido a unos pendientes de brillantes de 5 centímetros y una cruz de platino colgada al cuello, los dejará boquiabiertos. Sin embargo, su función en el combate es insignificante, ya que el público ayudará a ambos luchadores por igual, siendo la funcionalidad de maquearse meramente estética. Eso sí, pasarás un buen tiempo frente al espejo...
Def Jam: Fight For NY
Def Jam: Fight For NY
En las tres versiones hay escenarios en los que se padecen ralentizaciones, caso del suburbano, o cuando luchan personajes muy rápidos como Carmen Electra y Kimona. Estas bajadas son más patentes en PS2 que en el resto de versiones, pero la máquina de Sony aguanta casi al mismo nivel que sus rivales. En cuanto al sonido, la clara vencedora es Xbox gracias a sus capacidades Dolby Digital, a pesar de no incluir la opción de escuchar las canciones del disco duro. Aunque si tuviéramos que recomendar una versión tal vez fuera Game Cube, ya que los juegos de lucha no abundan tanto como en las otras dos consolas, donde existen verdaderos colosos, inamovibles en sus virtudes jugables y potencial técnico.
Def Jam: Fight For NY
Def Jam: Fight For NY
Para ser mejor le faltan algunas cosas, como opciones multijugador online, un apartado gráfico más trabajado, la inclusión de un mayor número de estilos de lucha y sobre todo, la personalidad de la que gozan los grandes títulos del género. Si estableciésemos un símil, Def Jam: Fight for NY sería como la selección de Grecia: no tiene jugadores estrellas, ni apasiona a las masas, no se puede decir exactamente porque gana los partidos y mete goles jugando a la defensiva, pero si te pones a evaluarla ves que no hay un hueco por donde colarse, ningún resquemor que haga que se tambalee la estructura. Eso pasa con el título de EA, tiene unos gráficos mejorables, bastantes limitaciones en los estilos de lucha, personajes sin carisma en nuestro país y carece de esa estrella que poseen otros videojuegos. Pero conjuntamente, analizado de forma compacta, es un producto recomendable.
l o m e j o r
l o p e o r
7.5
Bueno
Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podrían haberlo llevado a cotas más altas. Cómpralo sin miedo.