Pathway to Glory, Impresiones (N-GAGE)

El videojuego más importante de N-Gage está cerca de visitarnos. Pasito a pasito, con su original esquema de juego y con calidad de sobra en su puesta en escena, la demo que se pudo descargar es solo un aperitivo para lo que realmente se avecina. Pathway to Glory es estrategia en estado puro. Y de la buena...

Leyendo "Estúpidos hombres blancos" del incombustible azote republicano Michael Moore, uno se da cuenta de la particular concepción histórica que los estadounidenses tienen de la Segunda Guerra Mundial. Comenzó cuando los japoneses atacaron desde el aire Pearl Harbour. Suponemos que la invasión de Polonia fue un mal menor para su criterio, pero no lo es para RedLynx, nombre de los desarrolladores, recientemente revelado, de Pathway to Glory. Y es que el secretismo de algunas partes del juego contrasta con el hecho de que se distribuyera gratuitamente una demo por internet.

Continuando con la concepción histórica del juego, para su fase de documentación se contó con un equipo completo de documentalistas, historiadores y fotógrafos que dieran la base histórica suficiente para recrear a la perfección las circunstancias, lugares y hechos de una de las mayores tragedias causadas por la especie humana. El método es muy similar al que se usa cuando se produce una película para que la exactitud de las piezas encaje. Y el resultado es un título que se basa no en los grandes acontecimientos de la SGM, sino es pequeños micro-acontecimientos, inéditos en muchos casos para los jugadores, pero que unidos desvelan la importancia de ciertas batallas en el devenir de una guerra.

Así el juego comienza con las Fuerzas Aliadas desembarcando en la isla norteafricana de Pantelleria, donde deben destruir un depósito de agua para trastocar los planes de las fuerzas de Mussolini. Estos misiones estratégicas en las que se basará el modo individual de Pathway to Glory, no evitarán que parte de las grandes batallas queden también plasmadas con fidelidad, incluyendo el desembarco de Normandía, la toma de París o la batalla de Stalingrado.

Antes de cada misión debemos elegir que soldados marcharán al campo de batalla, equiparlos consecuentemente según su especialidad (artillero, médico, especialista de radio, francotirador...)  y ajustar al máximo el peso que transportarán. Cuanto más equipamiento porten, menor será el número de puntos de movimientos disponibles, lo que puede causar que nuestro ejército se mueva lentamente por el campo de batalla; escoge llevar menos peso y puede que te quedes sin balas cuando estés a punto de completar tu misión.

Comentar también que a lo largo de las misiones y dependiendo de su puntería, el número de bajas, su valentía y otros factores, los soldados que sobrevivan aumentarán su rango militar y ganarán mejoras, como la posibilidad de usar nuevas armas, aumentar sus puntos de movimiento y conseguir medallas. No obstante, la evolución de su personalidad y su papel en las 16 misiones del modo para un solo jugador son hasta ahora una incógnita.

Si optamos por conservar un número suficiente de puntos para que cuando nuestro turno termine el soldado pueda disparar, si algún rival aparece por su campo de visión, abrirá fuego. Esto es realmente útil para mantener una posición estratégica, escondiéndonos en una trinchera o tras un muro esperando a que algún enemigo cruce por la línea de fuego. Dependiendo de si el soldado permanece de pie, agachado o tumbado, el ángulo de visión aumentará o disminuirá, al igual que lo hará la distancia a la que podrá enfocar. De pie se tiene mayor visión periférica, pero las balas tienen menor alcance; tumbados podemos disparar a enemigos más lejanos, pero el ángulo de visión es menor.

Es evidente que un soldado apostado en una trinchera y tumbado en el suelo tiene menos probabilidades de ser alcanzado por el fuego enemigo que si permanece de pie en medio de un descampado. Situar bien a nuestros hombres, hacer que vayan mordiendo el polvo y usar los objetos del entorno para buscar refugio es algo imprescindible para salir airosos de la misión. Si le añadimos que los escenarios pueden ser destruidos en tiempo real y que permanecerán tal y como los dejemos a lo largo de toda la misión, el uso de ese muro derribado, los escombros de una catedral o el agujero que queda tras un ataque aéreo pueden ser buenos lugares para tomar un poco de fuerzas.

Estas opciones estratégicas permiten una gran cantidad de aproximaciones y/o maneras de resolver cada uno de las misiones. Se puede jugar al despiste llevando el grueso del grupo por una zona y haciendo que un par de hombres vayan escabulléndose entre edificios; o bien ir a por todas cuando la superioridad numérica o territorial sea obvia. Aunque la misión de la demo era bastante corta y destinada principalmente al ataque directo, a lo largo del juego tendremos que defender posiciones, tomar edificios, capturar territorios... Y la profundidad argumental será francamente sorprendente.

A nivel artístico el juego roza un nivel inédito en N-Gage y está a la altura de una superproducción. Las espléndidas ilustraciones que acompañan el inicio de cada misión, las voces digitalizadas que nos narran como si de una radio se tratara nuestros objetivos, los gritos e instrucciones de los soldados en los campos de batalla y la espectacular banda sonora. Por momentos se olvida que estamos ante un juego portátil.

El título desarrollado por RedLynx cuenta con un multiplayer mediante la tecnología bluetooth en el que hasta 6 jugadores pueden competir a la vez. Cada uno de ellos debe elegir los soldados que lo acompañarán en la batalla y su armamento, así como el bando y nacionalidad a la que pertenecen. Hecho esto, se establece la duración de los turnos, se elige un misión, y a jugar. Cuando no estemos en nuestro turno, podremos seguir los quehaceres del resto de jugadores siempre y cuando permanezcan dentro de nuestro campo de visión, ya que la niebla de guerra hace acto de presencia y nos evitará contemplar más de lo que desearíamos.

Con una sola consola también se pueden desarrollar partidas multijugador; con el llamado "hot-seat", los jugadores se pasarán la consola de uno a otro para desarrollar las partidas. Y por últimos está la conocida como "Global Battle Ground" o campo de batalla global, con un total de cuatro campañas divididas en doce niveles multijugador capaces de soportar 48 soldados y 16 vehículos a la vez. El multijugador se divide en dos partes: un modo con ranking y otro con filtros. El primero permite que los jugadores compitan contra otros de su mismo nivel y habilidad, basándose para ello en el llamado Rango Militar Global. Este rango puede ser mejorado ganando medallas en el campo de batalla, en el heroísmo que hayan demostrado en las escaramuzas así como en su capacidad de cooperación y comunicación con otros jugadores, sin olvidarnos, cómo no, de su número de victorias. El multijugador mediante filtros permite al jugador crear un campo de batalla y marcar el nivel mínimo que deben tener los que quieran unirse a la partida, así como otros detalles del juego. Además, y muy al estilo Xbox Live, N-Gage Arena nos permitirá crear una lista de amigos, observar si están jugando y unirnos rápidamente a su partida.

Si le sumamos que una de las novedades desveladas en el último momento es la posibilidad de enviar mensajes de voz que se transmitirán a través de la radio de uno de nuestros soldados y el envío de mensajes predefinidos para que los equipos aliados establezcan una estrategia común, no nos cabe duda de que Pathway to Glory será el juego que nos obligue a usar la conexión GPRS de la consola para no perdernos este prometedor multiplayer que promete dar que hablar.

Para finalizar, recordar que PtG saldrá al mercado en el mes de noviembre, completamente traducido y doblado al castellano, con lo que no nos perderemos ningún detalle de las misiones. Desde el principio Pathway to Glory fue la apuesta más fuerte de Nokia por sacar partido a su consola; por lo que hemos probado hasta ahora, el juego cumple sobradamente lo prometido. Y cada vez queda menos para que lo tengamos en nuestras manos y comprobemos lo que nos falta por saber: longitud y complejidad del modo Historia, tamaño de los mapas multijugador, nivel de dificultad, variedad de las misiones... Si ajustan al máximo estos elementos, estaremos sin duda ante uno de las sorpresas del año.