Más que fútbol

Y por fin llegamos al año en el que supuestamente Electronic Arts nos iba a regalar el mejor FIFA, el juego de fútbol definitivo. Desde el punto de penalti, y con la clásica controversia de por medio, veamos si la pelota entra o termina en una subasta como la de Beckham…

Electronic Arts es una compañía que lleva más tiempo de lo que parece en esto de los videojuegos. Con tan sólo 11 empleados allá por 1982, la compañía lanzó sus primeros juegos un año después, no llegando a desarrollar propiamente un proyecto interno hasta cinco años más tarde, con el ya clásico Skate or Die. Ya desde el principio llegaron a llamar la atención gracias a su particular estilo, con ese primer anuncio en el que aparecían fotografiados los programadores de sus juegos, con la coletilla '¿Puede hacerte llorar un ordenador'?

Y es que la filosofía de EA era, precisamente, llegar hasta los usuarios a través de de la promoción directa de los artistas desarrolladores. Y así ha sido a través de más de dos décadas, donde los primeros esbozos de la compañía que planificó Trip Hawkins ha llegado a ser todo un monstruo de la industria del software de entretenimiento, lanzando en muchos casos los mejores títulos de su género. En la memoria quedan programas como FA-18 Interceptor, Archon, Desert Strike o el propio FIFA.

Aquellos poseedores de la mítica Sega Megadrive lo recordarán claramente… Allá por 1995, Electronic Arts aportó toda una piedra angular en lo que a los juegos de fútbol se refiere. Un título que estaba dispuesto de primera mano a entrar en el glorioso olimpo de los reyes del soccer pixelado. Kick Off 2, Sensible World of Soccer, Konami's Soccer, Match Day 2… FIFA International Soccer se les uniría tras encumbrarse sin problema alguno como el mejor cartucho del deporte rey para la 16 bits de Sega.

Ampliar

Mucho ha llovido desde aquella primera entrega, que con su característica perspectiva isométrica presentaba aspectos de juego nunca vistos en lo que a realismo se refiere. Así, poco a poco FIFA fue congratulando a los usuarios de Mega CD, Super Nintendo, Game Boy, Amiga y PC hasta dar el salto a las tres dimensiones con la defenestrada consola 3DO, todo un experimento que sirvió para plasmar las bases que, hasta hoy, han continuado con la saga.

Ya con polígonos en el terreno, y tras un curioso y loable intento en ese curioso acople para la Megadrive llamado 32X, llegó el turno de las máquinas de 32 y 64 bits, o sea, Sega Saturn, Playstation y Nintendo 64 (además del siempre actual PC, obviamente), las cuales hasta la entrega del año 98 no alcanzarían cotas de jugabilidad especialmente relevantes, siendo este programa para muchos el considerado aún como el mejor FIFA.

Se puede decir que, tras la infumable (y a la vez revolucionaria) entrega del año 97, FIFA 98 fue el ejemplar que encauzó la forma clásica de divertir de la saga, heredando elementos lúdicos de la ya por entonces prestigiosa saga ISS de Konami, cuyos juegos habían alcanzado un gran éxito en las consolas de 16 bits. Dicho y hecho, FIFA había adquirido un carisma muy especial, matizado por sus licencias de jugadores y equipos, aparte de su especialmente marcada jugabilidad. ¿El problema? Que año tras años, los usuarios se encontraban con prácticamente lo mismo, cambios gráficos aparte.

Tras la bomba lúdica que era FIFA 2003, todo un gran salto cualitativo en lo que a la forma de jugar la saga se refiere, llegó FIFA 2004, una de las mayores decepciones de la serie. Y es que, tras unas buenísimas primeras impresiones, la edición del pasado año se tornó todo un cúmulo de despropósitos en cuanto a la jugabilidad se refiere, transformando lo que parecía algo difícil de dominar en un sistema que podría haber sido mucho menos rocoso. Tras esto, poco se esperaba de lo que nos viene ahora…

Revolución

Así pues, la evolución del nuevo título de fútbol de la compañía canadiense ha sido cuanto menos curiosa y, por qué no decirlo, forzosa. Electronic Arts en su día aseguró que el verdadero avance vendría este año, que por fin encontrarían el camino que expulsaría a la serie Pro Evolution Soccer de su trono. De todos modos, no se podía hacer otra cosa que mejorar, ya que las buenas ideas depositadas en FIFA 2004 quedaron en agua de borrajas al no haberse sabido plasmar un buen planteamiento lúdico en su momento.

El hecho es que la nueva intención de EA es desmarcarse un poco de lo que siempre ha sido el estilo de juego FIFA, haciendo algo totalmente distinto que se note nada más tocar los controles de juego, pero aprovechando lo mejor de las anteriores entregas. La compañía canadiense sabe a la perfección que, a nivel técnico, sus juegos son difícilmente superables. De hecho, FIFA 2005 técnicamente hablando no tendrá cambios especialmente relevantes, aún con las lógicas mejoras que conlleva el ser un título nuevo (lo cual significa que seguirá sin rival audiovisualmente hablando)... así que el equipo de desarrollo ha echado toda la carne en el asador en lo que a jugabilidad se refiere, tratando de capturar de una vez por todas la verdadera esencia del deporte rey.

¿Lo han conseguido? Como siempre, para muchos sí, para otros tantos no… En el caso de los juegos de fútbol, sobre todo con FIFA de por medio y su principal rival en la contienda, Pro Evolution Soccer, los prejuicios salen a relucir como las flores en primavera, con cientos de poco objetivas opiniones vertidas por personas que se dejan llevar por insanas pasiones sin siquiera haber probado en profundidad el producto. Así que, un servidor se prepara para la ya normal lluvia de octubre, con críticas hacia todo lo que se diga de la presente edición de FIFA, ya se hable bien o mal. ¡Así es el fútbol!

Y mal no voy a hablar, precisamente… Porque este FIFA 2005 me ha dejado absolutamente boquiabierto. Si bien su predecesor del 2004 comenzó con buen pie en mis manos y causándome unas primeras impresiones ciertamente gratas, al cabo del tiempo demostró que sus carencias jugables caían por su propio peso, anulando gran parte del atractivo lúdico del juego. Tal vez por eso ya iba con la escopeta cargada al tocar esta nueva edición, y más tras haber saboreado las mieles del impresionante Pro Evolution Soccer 3, que por poco acaba quemando los circuitos de mi pobre Playstation 2.

Así que, tras la pertinente instalación, me encuentro con agradables sorpresas. Desde una acertada elección musical, hasta un elegante diseño de pantalla, pasando por unas opciones de fácil acceso y nada engorrosas para el ratón, muy al contrario que en anteriores ediciones, donde los menús eran algo aparatosos. Apartados de juego clásicos se unen a otros muy añorados como el potente editor de futbolistas o una tienda FIFA al más puro estilo de la tienda PES. Vamos bien, pero… ¿cómo están las cosas sobre el césped?

Primer toque

Hay una verdad bien grande, y es el hecho de que EA Sports se ganó bastantes contrarios a su filosofía de ver el fútbol por culpa de FIFA 2004. Buenas ideas eclipsadas con un sistema de juego un tanto abrupto, que se oscurecía ya del todo al probar las bondades lúdicas de su eterno rival, en este caso Pro Evolution Soccer 3. Así que me imagino que será bastante complicado convencer a aquellos jugones de que este nuevo FIFA es mucho más de lo que en un principio nos podíamos imaginar.

Ampliar

De primeras, no encontramos con el mayor baluarte que viene ofreciendo Electronic Arts desde hace ya bastantes años, elemento el cual provoca las envidias de sus rivales. Esto es, la apreciada licencia oficial FIFA, lo que se traduce en dieciocho ligas nacionales (algunas de segunda división como la española, entre otras), con todos los nombres de los clubes y sus jugadores. Una acongojante recopilación de datos de auténtico delirio y representada de forma muy fidedigna en el terreno de juego.

Pero las licencias oficiales no tienen por qué hacer de un juego un gran título. Y es por ello que, con el poder que otorgan estas en la mano, EA se ha puesto las pilas para poder presumir de tener una mecánica de juego tan envidiable como la propia posesión de las licencias. De principio, la multitud de opciones son todo un regalo al usuario, desde los partidos rápidos y la creación de torneos, hasta un más que interesante y profundo modo carrera.

Otra cosa digna de mención es el que por fin podamos gozar de un editor como dios manda, una carencia en los últimos títulos de la saga que ya se hacía de rogar. Para satisfacer a propios y extraños, EA ha importado el editor del genial Tiger Woods, por lo que habrá mil y una posibilidades de diseñar nuestro futbolista. Así que imaginaos la combinación de este potente editor con la de una base de datos que asusta por su magnitud…

Finalmente, hay que decir que FIFA 2005 es, posiblemente, el mejor juego de fútbol actual para PC. Si bien la sombra del gran Pro Evolution Soccer 3 sigue tan vigente como en el primer día, este FIFA ha supuesto todo un soplo de aire fresco que, por lo menos en lo que a mí respecta, me ha hecho olvidarme del juego de Konami en las últimas tres semanas. Los por qué son muy sencillos de explicar: FIFA 2005 es un juego mucho más ágil que su predecesor, posee una pasmosa fluidez en su juego, una velocidad de ejecución y posibilidades de control tan aparentemente complejas como intuitivas y, finalmente, unos modo versus de infarto, modo online incluido. Suena bien, ¿eh? Pues también se ve mejor…

Gráficos y sonido

Empecemos por lo visual, que es lo primero que suele entrar en todo juego. Y como siempre, como en todo FIFA, la calidad gráfica se mantiene notable, con un lustre característico capaz de hacernos babear a los fans del balompié. Pero vayamos por partes, porque el salto cualitativo con respecto a sus predecesores no ha sido ni mucho menos acentuado. De hecho, en ciertos detalles ha decaído un poquitín…

Ahí tenemos el terreno de juego, que suele ser de lo que menos se habla y es de lo que más se ve. El nivel de texturización de la hierba mantiene buenas maneras… no es tan espectacular como lo era en el mediocre UEFA Champions League 2002 de Silicon Dreams, pero cumple con su cometido de embellecer en la medida de lo posible el entorno. Aunque es verdad que, así de primeras, pueda parecer que está descuidado, demasiado suavizado, no hay más que subir el antialiasing a tope y darle caña a los filtros anisotrópicos para poder disfrutar de una textura de buena calidad, de un césped casi natural.

Los estadios son grandiosos. Desde los grandes templos del fútbol hasta los más humildes de Segunda División, son un perfecto ejemplo de minuciosidad y calidad gráfica. Está claro que han mejorado y mucho con respecto a anteriores entregas, tanto por el número de polígonos usados como por la fidelidad de la representación. Aparte, la calidad de las texturas es ciertamente alta (no así en las vallas publicitarias), y con todo el conjunto adornado por radiantes efectos de sombras y luces adquieren un matiz de lo más real.

Y es que da gusto ver aquellas tomas en las que saca de puerta el guardameta, con el sol entremetiéndose a través de las gradas… Totalmente espectacular. Los incluidos son: Amsterdam Arena, Anfield, BayArena, Calderon, Camp Nou, Closed Square Style, Constant Vanden Stock, Delle Alpi, Div 1 Euro Style, Div 1 UK Style, Div 2 Euro Style, Div 2 UK Style, Div 3 Euro Style, Div 3 UK Style, Felix Bollaert, Hamburg Arena, Highbury, Mestalla, Municipal de Gerland, Old Trafford, Olympic Style, Open Square Style, Oval Style, Parc Des Princes, San Siro, Santiago Bernabeu, St. James Park, Stade Velodrome, Stamford Bridge y Westfalenstadion.

Por otro lado, en lo que respecta al público, la cosa ha ido un peldaño más abajo. Esta vez, los muñecotes troquelados parecen sacados de los FIFA de PSOne, con una definición que da casi vergüenza. Pocas animaciones y más planos que el encefalograma de un concursante de 'Gran Hermano'. ¿No prometieron en EA público en tres dimensiones para este año? Por lo menos, las redes de las porterías sí han mejorado, y vuelven a gozar de una animación decente en concordancia con los impactos del balón. No como el año pasado, que parecían tejidas en adamantium.

Ya que hemos mencionado al balón, como gran protagonista de los partidos que es, tiene prácticamente la misma realización que en las dos últimas temporadas. Desde luego esto no es nada malo, ya que posee un nivel de detalle fuera de lo común, con una genial textura que le imprime un precioso efecto de cuero brillante de lo más asombroso. Desde el Pelías hasta el singular Mitre, pasando por el Digital X o el Puma Veneno, los esféricos han sido tratados como verdaderamente se merece la pieza clave del fútbol. Y más aún si a su excelso diseño le unimos la depurada física implantada, mejorando y mucho la del año pasado, que ya de por sí era bastante buena. Rebotes reales, parábolas de vértigo y una buena sensación de peso avalan lo dicho.

Los astros

Los jugadores siguen en la clásica línea FIFA. Muy bien desarrollados en detalle, pero siempre con esa curiosa sensación de ser un tanto armatostes… Vale, gozan de unas animaciones impecables y muchos de ellos son perfectamente reconocibles con sus homónimos reales, pero ahí están con la cabeza un tanto hundida entre los hombros, las axilas muy aireadas con respecto a los dorsales y unas patorras cuyos cuadriceps parecen víctima de una eterna hipertrofia. Se conserva el divertido detalle de ensuciarse los uniformes, que ya pudimos ver en FIFA 2004.

Vayamos ahora a las caras famosas, característica esta muy importante en todo buen simulador futbolístico que se precie. En la saga de EA Sports, los rostros alcanzaron su cenit en Mundial FIFA 2002 y, en menor medida, en FIFA 2003. A partir de ahí, inexplicablemente el nivel bajó sobremanera, con mucho menor detalle en la recreación de estos y con una capacidad de expresión más que reducida (aunque bastante superior a la que podemos ver en las versiones para consola). FIFA 2005 no va a cambiar precisamente en demasía esta tónica decreciente…

Raúl se parece muy de lejos a su homónimo, Roberto Carlos se asemeja más bien a un chimpancé estreñido, Darío Silva es más bien un clon del Spike de 'Buffy La Cazavampiros'… mientras que otros cracks como Joaquín o Julio Baptista no se parecen ni en la sombra. Claro está, estrellas como Morientes, Beckham (con su actual look), Figo, Fernando Torres o Ronaldo son clavados, como no podía ser de otra manera. Pero lo dicho, no llegan a alcanzar el asombroso nivel de ese glorioso arcade futbolero que era Mundial FIFA 2002. ¿El por qué? Puede que tenga una explicación…

Y es que este año volveremos a disfrutar de unas animaciones verdaderamente alucinantes. Se ve que muchos de los recursos utilizados antaño para los adornos gráficos han ido a parar a potenciar los movimientos de los jugadores hasta lo indecible (puede ser la explicación de que en esta ocasión no veamos al árbitro en el desarrollo de los encuentros, que sí en las cinemáticas... aunque también puede ser por la naturaleza de la propia versión reviewable que nos ha hecho llegar EA). Atrás quedaron los robotizados andares de FIFA 2004, las rígidas respuestas de los futbolistas de cara al balón… FIFA 2005 devuelve al jugador la agilidad y el dinamismo que ya pudimos disfrutar en el excelente FIFA 2003, sólo que elevado a la enésima potencia.

Los cambios de dirección, las reacciones al chutar, todas las nuevas animaciones dedicadas al 'first touch'… En general, ver en acción a FIFA 2005 es verdadero orgasmo electrónico para todo buen amante del balompié. En las repeticiones podremos gozar del impresionante curre con el motion capture que se han pegado los de EA, donde llegaremos a apreciar hasta las flexiones de los pies. Las pajaritas de los porteros también son dignas de mención, pero… Señores de Electronic Arts, ¿para cuándo unos guantes nuevos para los guardametas?

Ampliar

Optimización total

Hay una cosa sí se puede decir en exclusiva del aspecto gráfico de FIFA 2005 en su versión para compatibles PC. Y es que, en esta ocasión, parece que el código se ha optimizado especialmente para nuestros ordenadores. Aparte de mostrar una calidad visual muy superior a la que podemos ver en XBOX, Playstation 2 o Gamecube (cuestiones de resolución y memoria gráfica), en PC tenemos más animaciones faciales (que no muchas), aparte de una optimización como nunca habíamos disfrutado en un FIFA.

Así, FIFA 2005 se mueve mucho más suave y fluido en términos de optimización que FIFA 2003 y 2004. Con deciros de que un servidor, en años anteriores, siempre terminaba jugando a las versiones para consola de estos juegos, las cuales siempre rondan las 50 imágenes por segundo, en contra de los 30 o menos fps de las versiones PC… En esta ocasión, la cosa ha cambiado sobremanera, hasta el punto de que esta sobrenatural fluidez fue uno de los detalles que más me llamaron la atención al comenzar a jugar. Incluso con todos los detalles a tope, con el AA activado y demás, FIFA 2005 se mueve como la seda.

Entre los aspectos audiovisuales, la saga de EA también se caracteriza por barrer a la competencia por su apoteósico tratamiento del sonido. Pocas veces encontrarás un título deportivo que te meta tanto en el desarrollo de los encuentros: los cánticos y el vocerío del público, el sonido del balón, el chocar del poste… Todos son contundentes y espectaculares. Incluso las geniales voces de los jugadores, que piden el balón y cosas así, son del todo nuevas, sustituyendo a las que se venían repitiendo desde hace ya algunos añitos.

Otra piedra angular de la serie FIFA es el majestuoso trabajo realizado por Paco González y Manolo Lama, los comentaristas de la SER que año tras año han ido demostrando que son los mejores en los campos de fútbol virtuales. No sólo cumplen con su labor como en otros años, sino que se ve que las frases han aumentado sobremanera. También son dignos de citar los comentarios referentes a ciertas acciones de los usuarios, explicaciones sobre el 'first touch', datos de futbolistas… En fin, un auténtico delirio para el aficionado.

Y para terminar, qué mejor que la más que asombrosa compilación de éxitos musicales que EA ha agrupado en FIFA 2005. Himnos nacionales aparte (matiz extraído directamente del notable EURO 2004), serán ni más ni menos que treinta y ocho canciones provenientes de una gran cantidad de países, combinando ritmos y géneros totalmente opuestos. Da gusto la inclusión de un jukebox en el que, aparte de poder escuchar libremente esta impresionante BSO, tendremos la opción de seleccionar aquellas que querremos oír en nuestro periplo por los menús. Ahí va la lista de marras… ¡qué conste que algunas las tenemos que ir ganando en la tienda FIFA!

Jugabilidad

Se pueden decir muchas cosas del nuevo estilo de juego de FIFA 2005. Una de ellas es que, sin duda alguna, resulta enganchante desde el principio, y es que un servidor pocas veces ha visto un simulador de fútbol que provoque tal adicción en los primeros minutos de partido. Por decirlo de alguna manera, esta tremenda jugabilidad es una especie de mezcla de lo mejor de FIFA 2003 y FIFA 2004, eliminando en gran medida los errores de método que tanto acusaban de repetitiva a esta saga.

Antes de meternos en el terreno de juego, observamos la gran cantidad de posibilidades que ofrece el programa en cuanto a opciones. No podían faltar las ligas, pieza fundamental de la serie FIFA, y que se complementa con el fantástico modo carrera, donde asumiremos el rol de un manager de un equipo que comienza desde lo más bajo, a través de quince temporadas… algo así como el 'Total Club Manager', pero en pequeñito. Con el resto de opciones de campeonatos y partidos jugados, iremos obteniendo puntos que nos posibilitarán el comprar nuevos ítems en la tienda FIFA, desde terceros uniformes, melodías, balones… incluso al más famoso de los árbitros, el sin par Collina.

Ahora vayamos al césped. Para dar comienzo a este análisis de jugabilidad, no podemos dejar de citar la novedad más rimbombante del año: el 'first touch'. Por explicarlo de alguna manera más o menos entendible, se puede decir que se trata de un sistema en el que orientamos la pelota antes de recibirla, una forma de huir de nuestros defensores y prever las jugadas, librándonos así limpiamente de los férreos marcajes. ¿Cómo? Pues tras hacer un pase, el jugador que espera recibir podrá driblar el balón ya sea moviéndolo por un lado, por otro, elevándolo… todo ello con un simple movimiento del stick derecho (se hace casi imprescindible jugar con un control pad).

Sólo los futbolistas que tengan un gran porcentaje en el control del balón serán capaces de realizarlo con éxito. Y vaya si es una gozada ver el resultado de un 'first touch' ejecutado correctamente… No es para menos, ya que esta nueva técnica, que se añade a las ya conocidas del 'off the ball' y el 'freestyle', sea uno de esos detalles que hacen grande a este FIFA 2005. Por desgracia, a pesar de lo alucinante del resultado a la hora de ejecutarlo bien, su efectividad en el terreno de juego es algo escasa, ya que quitando el hecho de que sólo las estrellas podrán hacerlo (y no siempre), está la limitación de que es sólo funcional cerca del área rival. Lo cual por otro lado, no deja de hacerlo más real si cabe...

Con respecto al 'off the ball', se ha avanzado un paso más en su aplicación jugable, siendo mucho más intuitivo y sencillo el poder controlar a aquellos jugadores sin balón para que se desmarquen a la hora de recibir pases en profundidad. Y el 'freestyle', a pesar de estar todavía muy verde, sigue tan atractivo como siempre, pudiendo fardar de los más alucinantes regates, desmarques y acometidas contra el enemigo. Lo dicho, no son aspectos revolucionarios, pero dentro de lo que es la marca de la casa, mejoran en gran medida.

Muy a favor del presente título están las fenomenales animaciones de los jugadores. Reaccionan rápido y limpiamente al control, apenas tenemos que esperar a las antaño eternas transiciones entre movimiento y movimiento. Saltan, rematan, se lanzan con naturalidad… FIFA 2005 es toda una gozada en este sentido. Y por fin se han recuperado algunos movimientos que se echaban de menos en anteriores programas, como por ejemplo el poder apurar aquellos balones a punto de salir.

De cara a las reacciones del balón, no podemos dejar de decir que las mejoras son abismales. Se mueve y reacciona con una física de lo más real, que proporcionará sin duda los mejores momentos de juego. Si bien sigue pecando en determinadas ocasiones de algunos vicios FIFA (parábolas que dan la sensación de ir sobre raíles, misilazos desde fuera del área…), el resultado es plenamente sobresaliente. Puedo contar que una de las cosas que más me han sorprendido es ver como, en pleno saque del guardameta rival, el balón rebota en uno de mis atacantes justo al pegarle con el pie y rematé de cabeza ipso-facto. ¡Gol!

Ampliar

Por cosas así y otras referentes a las animaciones de los jugadores y el intuitivo sistema de pases (que posee una velocidad de respuesta de lo más agradecida), FIFA 2005 da una auténtica sensación de libertad. Da la impresión de que esta vez sí podemos hacer en el terreno de juego lo que queramos, al estilo de los viejos Sensible Soccer. La inspiración es la clave a la hora de desarrollar las jugadas, y por qué no decirlo, también para bloquear al rival.

Más que nada esto último porque la IA de la CPU es digna de mención. Ahora mueven el esférico como nunca lo han hecho, tocando y tocando sin parar. Atacan de forma inteligente, van abriendo poco a poco el juego y llegan al área practicando siempre el juego en equipo. Cierto es que todos los clubs pecan de poner en escena un estilo de fútbol muy similar, pero eso no quita que, en líneas generales, enfrentarse a la computadora sea un reto de lo más adictivo. Ahí está el hecho de que en este FIFA será muy, muy complicado ver esas absurdas goleadas de antaño.

La IA de nuestro equipo tampoco le irá a la zaga de la del rival computerizado. Han mejorado las opciones ofensivas, bastante más que las defensivas, que prosiguen con los mismos errores de vacío tan habituales en la saga. Por fortuna es un mal menor, siempre y cuando sepamos 'combatirlo' manualmente, aunque frustra bastante el observar cómo nuestros hombres dejan libres a la práctica mayoría del equipo contrario. En cuanto al ataque, es una auténtica pasada ver a nuestros compañeros desmarcarse y pedir el balón.

Los porteros también se han vuelto mucho más avispados. Si bien fallan un poco en los enfrentamientos uno a uno, se han vuelto mucho más reales y apenas tienen fisuras en sus actuaciones (si bien a veces se quedan como auténticos pasmarotes). Aunque todo hay que decirlo, las faltas les entran demasiado fácilmente… Y es que el sistema de tiro directo, al más puro estilo de los juegos de golf, hace demasiado sencillo el marcar, todo lo contrario que los incomodísimos corners, clavados a los del 2004.

Todo lo anteriormente dicho se traduce en una jugabilidad brutal, que recuerda a los viejos tiempos del Sensi o del Kick Off 2. Sin embargo, no podemos ocultar nuestro pesar en la poca profundidad del aspecto estratégico del juego. No se pueden asignar funciones de ataque y/o defensivas a los jugadores uno a uno, no hay marcajes individuales sobre un solo futbolista… hay muchas lagunas que dejan estas funciones en algo demasiado genérico, lo cual no deja de quitarle complicaciones a un título cuya principal virtud es la de enganchar desde el principio sin complicaciones de ningún tipo. Y con todo el sabor del fútbol puro y duro.

Comparándolo con…

FIFA 2005 va a tener que enfrentarse, como no podía ser de otra manera, con el majestuoso Pro Evolution Soccer 4. A falta de que el juego de Konami salga a la luz, FIFA puede aprovechar sus virtudes jugables para asentarse en los compatibles, gracias a una calidad sin igual que iluminará la pasión de los futboleros más acérrimos. Eso sin contar que, en conjunto, FIFA 2005 ha conseguido que un servidor, que lleva todo un año enganchado al ya clásico Pro Evolution 3, se olvide del todo del juego japonés para caer en las redes lúdicas del título de EA Sports…

Lo que está bien

Lo que no está tan bien

Ampliar

Ampliar

Ampliar