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Tony Blair cuestiona los juegos violentos.
Ha hecho una mención especial al juego Manhunt en el Parlamento Británico.
La política es a veces ciertamente incomprensible para los mortales. El primer ministro británico, Tony Blair, ha dicho en un discurso en el Parlamento Británico que el juego de Rockstar, Manhunt, no debería ser jugado por niños. Esto sería similar a que un político dijera que las películas pornográficas no deberían ser vistas por los niños o que los niños no deberían beber alcohol, unas afirmaciones que son demasiado obvias.
El juego Manhunt está recomendado para mayores de 18 años, tal y como ocurre con muchas películas o revistas. En el Reino Unido esta recomendación implica que nadie, por debajo de esa edad, puede comprar legalmente el juego. A pesar de este hecho, Tony Blair ha dedicado su tiempo a criticar los juegos violentos en el parlamento, a intentar relacionar hechos violentos con los videojuegos y mostró su preocupación porque los juegos para adultos lleguen a manos de los menores, según indicó la cadena BBC.
Sin embargo, ha alabado el sistema de clasificación por edades de la ELSPA por su habilidad para controlar la venta de juegos violentos a menores, lo cual parece algo contradictorio con lo comentado anteriormente.