Como los dibujos de la tele...

El amigo Jackie, el rey de las artes marciales desde hace más de dos décadas, aparece nuevamente en nuestras consolas pero con aspecto de dibujo animado y dispuesto a repartir más golpes que nunca. Acompáñalo en su aventura por todo el planeta en busca de los 12 talismanes sagrados.

Jackie Chan Adventures es un título distribuido por Sony y creado por Atomic Planet, especialmente realizado para satisfacer al público infantil de las consolas de videojuegos. Basado en una serie de dibujos animados y con un look gráfico muy similar a ella, el juego es una mezcla de acción, aventura y plataformas en el que controlamos al popular Jackie Chan en su busca de 12 talismanes sagrados dotados de poderes mágicos que unidos pueden destruir el mundo.

Jackie cuenta con la ayuda de su joven amiga Jade y de su tío, un coleccionista de antigüedades que a través de su teléfono móvil le irá dictando las misiones a ejecutar para recuperar cada talismán. Sin embargo, el poderoso demonio Shendu anda detrás de los poderes que guardan las reliquias y mandará a sus hordas de guerreros para ponerle las cosas difíciles a nuestro protagonista. Pero, ¿qué representan unos simples demonios para el luchador más habilidoso de todos los tiempos?

Una vez en juego, el uso de esta técnica de creación gráfica con trazos negros y aspecto anime, permite que el espectáculo visual sea agradable y en cierta medida original (aunque cada vez menos). No obstante, el nivel de detalle gráfico del juego de Jackie no goza de la calidad de ninguno de los títulos mencionados anteriormente. Los diferentes decorados por los que corremos nuestras aventuras son bastante planos y carecen de la suficiente variedad de detalles como para hacerlos atractivos. Los mapeados exteriores a su vez no gozan de personalidad ni de un buen nivel de detalle, están bastante vacíos y tienen una distancia de horizonte bastante limitada para lo habitual en este tipo de juegos.

Tampoco destaca la variedad de enemigos ni la calidad de sus animaciones, bastante limitadas en número. Nuestro protagonista tampoco deslumbra como lo hace en las películas con sus originales movimientos y rapidez de ejecución. En el juego, aparte de unas animaciones bastante robóticas, la lentitud que lo acompaña golpeando, saltando y realizando cualquier acción no son dignas del personaje al que representan.

Tampoco se nos escapa el consabido clipping que provoca que el cuerpo del personaje atraviese "mágicamente" paredes y otros elementos del entorno, lo que unido a una cámara que tiende a perderse durante los combates (aunque tengamos un botón para devolverla a su posición original) y que en ocasiones entorpece la visión con un zoom innecesario sobre el protagonista, suma un apartado gráfico muy limitado y lejos de otros títulos que usan la técnica del cel-shading. Muy a la moda, sí, pero no por ello le acompaña la calidad. Se me olvidaba, para los puristas decir que lleva selector 60 hz.

Así el desarrollo de las misiones suele basarse en moverse por un escenario (o mazmorra para los fans de Zelda) buscando las piezas que nos faltan, moviendo cajas o apretando botones para abrir las puertas cerradas y luchando contra los aliados del demonio Shendu cuando hemos conseguido pasar una zona de plataformas o de lógica. La ejecución de los movimientos de Jackie es bastante simple, ya que con un botón da puñetazos, con otro patadas, con otro salta y el último queda para usar o recoger los objetos.

El sistema de combate viene perfecto para los pequeños de la casa, ya que su desarrollo es muy simple y permite en poco tiempo realizar golpes espectaculares al más puro estilo Street Fighter. Eso sí, tanto Jackie como sus rivales tienden a perder el norte con suma facilidad, por lo que es sencillo empezar una secuencia de golpes contra el vacío. Sus movimientos son un tanto rígidos y lentos para pertenecer al personaje que representan, pero aquellos que aún no están preparados para emociones más fuertes seguro que encuentran un buen reto con el que pasar el rato.

Asimismo, el desarrollo de las misiones es muy previsible y el nivel de dificultad sólo se ve elevado por la lentitud de respuesta del personaje ante nuestras instrucciones. Tiene cierta gracia las posibilidades que tiene Jackie de mejorar sus golpes y habilidades encontrando medallas por los escenarios, que le permitirán correr más rápido, golpear más fuerte o saltar más alto. Aún así, es un tanto aburrido tener que ir rompiendo todos los jarrones, cajas y demás objetos que esconden premios en su interior.

También es destacable la presencia de minijuegos, algunos compatibles con la cámara EyeToy y que suponen un añadido que valorar si se tiene el susodicho periférico. Se incluye un juego de lucha al más puro estilo Kung Foo del EyeToy: Play y otro de bongos, que aunque no son una maravilla, los pequeños seguro lo pasarán en grande viéndose reflejados en el televisor.

l o   m e j o r