Recordando un clásico imprescindible

El Reino de Hyrule está en peligro. Es el deber del joven Link recuperar los fragmentos de la Trifuerza para poder restablecer la paz y salvar a la princesa Zelda. Comienza una nueva aventura... ¿nueva? Bueno, tal vez no...

Ampliar

Cuando en 1986 veía la luz The Legend of Zelda para la mítica consola de 8 bits de Nintendo NES, pocos podían augurar el éxito del que disfrutaría dicho título y la repercusión que tendría en las posteriores generaciones, convirtiéndose en un nombre a tener muy en cuenta cada vez que sale a la luz. Y es que las aventuras del pequeño Link (o de los pequeños Links, ya que han sido varios a lo largo de la historia) no han parado de crecer y forjar una leyenda viviente. La Leyenda de Zelda.

Tras numerosos títulos en todas las plataformas de Nintendo, y alguna que otra participación estelar en juegos como Super Smash Bros, Link regresa a las consolas por enésima vez con una revisión del título que le vio nacer hace tantos años, reconvertido para la portátil de Nintendo Game Boy Advance, dentro de la serie NES Classics.

Para ser uno de los primeros juegos en el género de la aventura, lo cierto es que Legend of Zelda presentaba una profundidad y un nivel de desafío para el jugador que rompía con todo lo visto hasta la fecha, convirtiéndose en un juego largo, completo y lleno de retos que lo hacían bastante difícil en la época. En la época, sí, ya que con el paso de los años y con la multiplicación de los títulos, todo jugador experto que se ponga a revivir la experiencia de Legend of Zelda encontrará que no es tan difícil como podía recordar o como le pareció tal o cual juego.

Así, el jugador comenzará a vagar por las distintas zonas de Hyrule (bosques, montañas, ríos, lagos...) a la vez que se familiariza con la situación de las distintas zonas en el Reino. Las mazmorras, cuya entrada es fácilmente reconocible, se encuentran en sitios distantes entre sí. Además, se puede acceder a ellas y acabarlas en cualquier orden, lo que supone una mayor libertad al jugador, a pesar de que es recomendable enfrentarse a ellas en el orden correcto, para poder contar en las de mayor dificultad con las armas y power-ups de las anteriores. Además, también habrá pequeñas cuevas que harán las veces de tiendas para comprar items y de ancianos con consejos para la aventura. Sin olvidar las fuentes de hadas, que recuperan al completo la vida de Link.

A pesar de que hoy en día pueden considerarse de diseño bastante sencillo, las mazmorras presentaban diversas habitaciones y sitios ocultos, con importantes cantidades de enemigos en cada sala. El modo de avanzar en cada sala podía variar, desde acabar con todos los enemigos de la misma para que se abra la puerta hasta romper una pared con una bomba, pasando por el clásico sistema de recoger llaves con las que abrir puertas.

Al final de cada mazmorra se encontrará un enemigo final que, como es habitual en los juegos de Zelda, tendrá una rutina para acabar con él, basada en algún arma concreta con la que se haya hecho Link recientemente. Tras acabar con él, se consigue un fragmento de Trifuerza y se aumenta la vitalidad en un corazón. Un sistema sencillo pero efectivo que supone un reto importante para el jugador, obligándole a repetir varias veces la zona hasta conocérsela y descubrir las debilidades de cada enemigo.

Si el precio no es un problema, se trata de una compra casi obligada, ya que todo buen aficionado a los videojuegos debería hacerse con este título, ya que se trata de un clásico imprescindible del que todo el mundo debería disfrutar.

Aquellos que nunca hayan tenido en sus manos este título, este es el mejor momento para hacerse con él. Los que ya disfrutaron de este título en NES y quieran volver a jugar, sin esperar nada nuevo, también están de suerte. Los que esperen algo nuevo del título y aquellos que ya tengan en su haber el Zelda Collector's Disk, mejor que lo dejen correr, ya que no les compensará el gasto.

l  o     m  e  j  o  r

l   o    p  e  o  r