Snooker en estado puro

Dejadme empezar este análisis con un par de comentarios breves. En primer lugar, un simulador de billar se encontraba hasta este análisis en mi lista de 'debe'; World Championship Snooker 2004 es uno de aquellos títulos que inexplicablemente la gente no quiere coger.

Doom 3, Half-life 2, Final Fantasy XII o Halo 2 seguro que acaparan mayor atención por parte de mis compañeros. Afortunadamente para mis intereses esto es así y así espero que siga para siempre.

Además, debo admitir que Codemasters ha hecho las cosas muy bien. He recibido las tres copias del juego (PC, PS2 y Xbox) en sus versiones retail, tal como os llegarán a vosotros y no en betas debug, preview o review o similares y con todos los online activos y funcionando, a excepción de la de PC, que se trata de una edición limitada firmada por el mismo Ronnie O'Sullivan perfectamente operativa. Sinceramente, así da gusto 'trabajar'.

Por otro lado encontraréis que el análisis de las tres versiones es exactamente el mismo. Ello es debido principalmente a dos razones: la primera es que las tres versiones las poseo yo (y por lo tanto las he analizado todas yo) y en segundo lugar es que las diferencias entre las tres son prácticamente inexistentes, a excepción de los detalles habituales que en este caso que nos ocupa no tienen casi ninguna importancia. Por lo tanto, por favor, absteneos de enviarme mails remarcando este aspecto.

Por último, déjame agradecerte a ti, lector, el hecho de gastar tu valioso tiempo en leer mi análisis de este juego. Honestamente sé que la review del próximo FIFA o PES tendrá mucho más éxito de visitas y clicks, pero me permito aclarar una cosa. Falta mucho, MUCHO tiempo hasta que un simulador de fútbol consiga el mismo nivel de realismo y opciones que acapara este humilde simulador de 'billar', a pesar de que todavía es muy mejorable y dista de ser perfecto.

En cualquier caso, para quién todavía no lo sepa, el snooker es una modalidad de billar diferente a la que estamos acostumbrados a encontrarnos en los bares, tanto en su concepción como en su entorno. El billar que aquí se juega es el 'Pool', con bolas de dos colores distintos (o lisas y rayadas) y una negra. El snooker se juega con 15 bolas rojas y 6 bolas de colores, cada una de ellas con una puntuación distinta. Se trata de conseguir alacanzar una máxima puntuación embocando primero 1 bola de color rojo y a continuación otra de color.

Además, el snooker no tiene un planteamiento tan festivo o 'nocturno' como le damos nosotros. Desgraciadamente hay cada vez menos salas de billar en España y dónde las hay apenas encontramos mesas de pool o de billar francés, el de carambolas (y que no tiene agujeros). Pero os aseguro que para los amantes de este juego o deporte, disfrutar de unas buenas partidas en mesa grande de snooker no tiene precio.

El juego

Sin embargo, uno puede pensar que es muy difícil meterse a aprender a jugar o que se necesitan muchos conocimientos de trigonometría para darle bien a las bolas. Nada más lejos de la realidad; en primer lugar porque, al contrario que el pensamiento popular, el principio fundamental que más rige en el billar es la física (y no la trigonometría) y en segundo lugar porque el juego nos aporta todo lo que necesitamos: desde una explicación completísima de las reglas, hasta un entrenador personal que nos aconsejará durante todo un partido de prueba para que aprendamos.

World Championship Snooker 2004 ha dejado muy pocas cosas al azar, ha incluido muchas opciones y muchas posibilidades, ha añadido numerosos extras desbloqueables, partidos épicos, trickshots, campeonatos, un modo 'carrera', un partido casual, el modo online… Blade Interactive ha conseguido la mejor edición informática de este deporte aunque insisto, no es perfecta. Intentaré ir paso a paso empezando por los…

Gráficos y sonido

Generalmente en otros tipos de juego uno puede explayarse mucho hablando de los maravillosos entornos, efectos de luz o localizaciones. En este caso, el objetivo central es la mesa de juego. Todo gira en relación a la mesa de juego, a las bolas y, sobre todo y por supuesto lo más importante, la física de su movimiento. Si la bola no rebota como se supone que debe rebotar, tenemos un mal juego de billar. Porque si hacemos un juego de fútbol y la pelota es cuadrada, pues mal vamos.

En cualquier caso observamos lo serio que se lo han tomado los programadores. Desde el propio diseño del personaje (si partimos con un jugador diseñado a nuestra medida), que no es excesivamente completo pero que no está mal, hasta las recreaciones de los jugadores controlados por la CPU son bastante exactas. Es decir, Ronnie O'Sullivan parece Ronnie O'Sullivan. Es evidente que podrían añadirse más polígonos, pero a nivel general está bastante bien.

Lo mismo ocurre con las animaciones de los personajes, del árbitro y del público presente durante nuestros partidos. Lo que ocurre es que, con la longitud que toman algunas partidas, uno opta por desactivar la visualización de la sucesión de animaciones (e incluso los golpes del adversario) para agilizar el transcurso de un evento. Pensad que un evento jugado en grado medio (que no es el real, es más rápido) requiere jugar, por lo menos, 2 partidos a 3 mangas, 2 a 5 mangas más la final a 7 mangas. Casi nada.

Los jugadores saludan al público, reciben los trofeos, aplauden al vencedor… el árbitro recoloca las bolas en la mesa, el público aplaude nuestros golpes (y nunca silba nuestros errores, estamos ante un deporte ELEGANTE donde la gente se alegra de los aciertos y disfruta con ellos, no como en la mayoría de otros deportes de masas) y comentan entre ellos las jugadas… Sí, en ocasiones ves a alguien que se gira a hablar con un asiento vacío, pero desde luego son tonterías sin importancia.

Buen nivel de efectos en general, sin apenas diferencias entre las versiones de PS2 y Xbox; con la de PC lo único que podemos notar es el cambio de resolución al subir la calidad gráfica (cosa que debemos hacer previamente al incio del juego), pero poco más. Los reflejos están bien conseguidos aunque hay pequeños errores con según qué tarjetas gráficas. En las versiones de consola hay pequeños saltos en determinadas repeticiones de golpes pero que jamás interfieren en el desarrollo de la jugabilidad.

A nivel de sonido, lo único que podemos reprochar a editora y desarrolladora es lo del idioma. En las versiones que tenemos no se ha incluido una versión española de los comentarios de los speakers que retransmiten los partidos, del entrenador que nos echa una mano en nuestros inicios o de los subtítulos que aparecen en pantalla. En cualquier caso, no son expresamente imprescindibles y desde luego no cabe sino señalar que el audio en inglés está muy bien conseguido. Lástima.

Jugabilidad

El punto fuerte de WCS 2004 sin ninguna duda. Ya de por sí el juego ofrece muchas opciones de juego, tanto online como offline, que vale la pena probar. Estamos ante uno de aquellos títulos rejugables hasta la saciedad y que muy probablemente podríamos estar con ellos hasta que saliese la nueva versión un año después al mercado, como viene siendo habitual en los juegos deportivos de todo tipo. Y en este caso no hay excepción.

Para empezar explicaré como funciona el método de control del taco. Es posible seleccionar fuerza, efecto o inclinación a nuestro antojo, aunque efectos extremos pueden causar impredecibles consecuencias. La dirección de lanzamiento puede comprobarse mediante cualquiera de las vistas disponibles y, si hemos seleccionado el modo 'principiante', también en la vista superior aparecerán unas flechitas indicando el camino que presumiblemente seguirá tanto la bola blanca como la de objetivo. Echadle un ojo a los pantallazos que adjunto aunque en cualquier caso se nos explica todo en el tutorial del que hablé más arriba.

Conocer a fondo el comportamiento de la bola blanca (la cue ball) tras nuestro golpeo o como le afectan los distintos modos de atacarla es vital para dominar el arte de este deporte. Un paseo por las distintas modalidades de entrenamiento y de juego servirá para conocer las nociones básicas, pero no para sacar todos los entresijos necesarios para convertirnos en número 1 (ni para ganar a algunos oponentes que circulan por la red, la verdad…).

Podemos optar por jugar un partido rápido contra la CPU o un amigo, o bien dejar que la CPU juegue sola y limitarnos a observar. Pero el meollo del asunto está en el LG Tour; en este apartado creamos a un jugador que aparecerá el 129 del mundo. Obviamente nuestro deber consiste en subirlo hasta alcanzar el número 1 y para conseguirlo tendremos que jugar numerosos torneos, superar fases previas y enfrentarnos a los mejores del mundo.

Si ganamos conseguimos tres cosas: respeto, puntos de ránking y dinero. En mi primera temporada de profesional conseguí medio millón de libras esterlinas, que no está nada mal. Me refiero en la ficción, obviamente. Si no probablemente también os estaría escribiendo este análisis, pero lo haría desde mi mansión en South Beach (Miami) y posteriormente me iría a jugar a mi propia mesa de campeonato de snooker, pasada la sala de audiciones donde estaría el piano de cola.

Como la única cola que hay ahora mismo es la de una lata de refresco sobre mi mesa, prosigo. Es posible también jugar partidas al pool de 8 bolas o al de 9. El pool de 9 es distinto en reglas (el objetivo es meter desde el inicio la bola 9) pero es mucho más lento y entretenido. El apartado de 'classic matches' nos permite revivir un partido épico disputado entre adversarios épicos e intentar cambiar el curso de la historia o revivirla. De cumplirlo se desbloquea el siguiente objetivo.

Uno de los modos más divertidos es, sin embargo, el trickshot challenge. El 'trickshot challenge' consiste en un desafío que se basa en embocar una o más bolas de una forma inusual y muy espectacular; es posible que hayáis visto por televisión algún campeonato de este tipo, puesto que algunas cadenas suelen emitirlos regularmente. En este caso debemos cumplir cada uno de los golpes para poder enfrentarnos al verdadero reto: hacerlos todos seguidos y con un número muy limitado de repeticiones.

Y aparte de esto existen numerosos mini-juegos que le añaden vidilla al título, todos disputables contra la CPU pero más divertidos cuando se juegan contra un adversario real. Son otras formas de aproximarse a un mismo juego que pueden resultar tanto o más adictivas que el juego principal y que consolidan un poco más la solidez del producto que tenemos entre manos.

Hay tres niveles de dificultad que regulan WCS 2004, pero no se basan en el mayor o menor acierto que puedan tener nuestros rivales a la hora de embocar los golpes; todo lo contrario, determinan el nivel de ayuda que recibimos por parte del juego para efectuar nuestros propios golpes. Así, en nivel principiante recibimos ayuda completa en todas las vistas de cámara; en nivel medio la ayuda durante la vista superior (la más importante) se suprime y en el nivel más alto no obtenemos ayuda ninguna y deberemos fiarnos únicamente de lo que el ojo ve… como en la vida real.

Tres versiones, un juego

Como dije anteriormente, el juego es igual de sólido en todas y cada una de las versiones; de hecho es idéntico. Existen diferencias muy pequeñas que pueden hacer decidir comprar una versión u otra, pero casi dependen más del usuario que del propio juego en sí. Para empezar el juego se presenta en el mismo formato de caja, tipo DVD, tanto en PC, PS2 o Xbox. Los mandos funcionan bien en las versiones de consola, pero el mouse de adapta excelentemente al juego, lo que me hace pensar que originalmente WCS 2004 fue pensado para los compatibles.

Uno de los factores que puede ser determinante es el precio. La versión de PC es inicialmente más barata que las de consola, según los datos que ahora mismo tenemos en nuestro poder. Y también puede jugarse a mayor resolución, eso está claro. Además, es más cómoda de jugar ya que se pueden hacer 'trampas'. Yo he jugado mucho a la versión PC con una regla de 40 cm en mi mano, 'alargando' la ayuda que recibía en pantalla y así embocando más bolas. Cheater no, hábil si.

La versión de Xbox no utiliza memory card y lo cierto es que tanto en cargar las partidas como en entrada en el modo online es bastante más rápido y amigable que con el sistema que utiliza la consola de Sony. Sin embargo, he encontrado más ralentizaciones en la versión de Xbox durante las repeticiones y cambios de cámara que en la de PlayStation 2, aunque si probáis a jugar en el PC con una resolución demsiado alta para las posibilidades de vuestra gráfica, los frames por segundo se cuentan con una mano.

Lo que está bien

Lo que no está tan bien

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