Rol y estrategia, de nuevo de la mano.

Por fin, después de una larga espera, ha llegado a Europa la saga Fire Emblem. Desconocida, pero con calidad de sobra para formar una legión de fans dentro de GBA. Estrategas de Nintendo, prepararos: comienza nuestra aventura.

Ya pudisteis leer en el completo avance que os ofrecimos el día de la salida de este séptimo capítulo de la saga Fire Emblem, segundo y a su misma vez primero en llegar a GBA, todo lo que traía este título bajo el brazo.

Las dudas atrapaban a todos los aficionados a los SRPG, sub-género dentro de los RPG que está muy de moda hoy en día para casi todas las consolas, gracias a juegos como Disgaea para PS2 o Final Fantasy Tactics Advance para GBA.

Ya lo demostró Advanced Wars con una guerra entre máquinas que consiguió llevarse, al igual que su continuación, unas notas más que aceptables. Intelligent Systems tiene mucho que demostrar dentro de este sector, y este FE es una prueba más que evidente de esto.

Una saga con mucha historia...

Hace más de 15 años que apareció la primera parte de esta larga lista de juegos que han salido de la mano de Nintendo, con mucho éxito en tierras niponas y estadounidenses, pero que a penas han conseguido asomarse por el viejo continente. Es curioso, porque dado el enorme éxito de otras sagas que habían corrido una suerte similar, no nos explicamos como se ha tardado tanto en lanzar una aventura digna para alguna consola de la gran N.

Decimos digna, pero no nos olvidamos del último FE que vio la luz, hace poco más de dos años, en Japón. 'The Sealed Sword' no consiguió obtener críticas que diesen lugar a demasiada esperanza. A decir verdad, ninguno de sus cartuchos ha sido capaz de cosechar unos resultados 'increíbles', palabra que se suele emplear por nuestras tierras para describir a juegos que todo el mundo conoce, tiene, o ha comprado alguna vez. No vamos a mencionar ejemplos en GBA porque sería una pérdida de tiempo, todos sabemos cuales son.

Rekka no Ken, sobrenombre que ni se han dignado a traducir en nuestro idioma pero por el cual nos referiremos al juego, constituye un salto hacia detrás en lo referente a la trama argumental que se ha seguido a lo largo de toda la saga. Es, por así decirlo, una precuela de The Sealed Sword.

Algunas personas que aparecían en esa entrega no están en esta, pero, por otro lado, otros nos recordarán más de una escena. Se ha jugado con el ritmo de la historia, y con la apariencia de los personajes, pero poco más.

Por fin, como ya escribimos en el título de este reportaje, ha llegado uno de estos FE a Europa. El resultado es muy prometedor... aunque no os esperéis un juego innovador o fuera de lo común, al menos, si sois asiduos a este género. Avisados quedáis.

Historia

Muchos años atrás, los hombres y los dragones hicieron un pacto por el cual ambos se mantendrían en una paz constante. Pero, como hombres, no supieron guardar su palabra, y atacaron de forma violenta a estos, causando su destrucción. Miles de años han pasado... y los dragones han regresado.

Nuestro papel lo juega un estratega que ha llegado a una zona de su mundo hasta este momento desconocida para él, y más tarde se ve salvado por una bella joven que recibe el nombre de Lyn, única sobreviviente de una tribu en extinción de noble corazón, además de controlar de forma más que admirable el arte de la espada.

Como suele ocurrir, mientras estamos manteniendo una interesantísima conversación que, quién sabe, al igual nos podría conducir a tener familia (perdón por la broma, pero era necesaria), unos bellacos atacan nuestra morada. Tras descubrir a Lyn que somos un estratega, novato claro está (pues de ser muy experimentado no tendría gracia el juego), empezamos el combate.

Después de todo el paripé, empezaremos a recorrer ciertos pueblos. Si al principio sólo íbamos a comprar, luego pasará a tener que eliminar a ciertos enemigos, a buscar familiares, personajes o armas necesarias para la aventura... lo típico, nada fuera de lo normal.

Nuestro papel dentro de la aventura es meramente anecdótico. No hablamos, no participamos en nada, y a la vez en todo. Es decir, que no hablamos en ningún momento, y como tampoco tenemos posibilidad de elegir quién puede y quién no puede entrar en nuestro grupo, somos un líder que, por así decirlo, se mantiene al margen.

La aventura se distribuye el capítulos, ninguno demasiado largo, y que constituyen nuestra ida hacia una ciudad, y normalmente también la partida hacia una nueva.

Como os hemos dicho, dentro de este apartado no encontramos nada realmente innovador. Un argumento bastante típico, y un desarrollo simple, intenso, con demasiados diálogos inútiles y excesivamente típicos, que a estas alturas ya se podrían haber ahorrado. Nada que objetar, sin embargo.

 g r á f i c o s

Cuesta un tanto entender cómo se ha de valorar el apartado gráfico dentro de todo SRPG. Ya lo habrán visto casi todos los jugadores con FFTA. Gráficos bonitos, sencillos, algo menos detallados que los de un action-rpg, pero aún así de una talla más que digna.

FE es otro ejemplo distinto dentro del mismo género. Nada más comenzar veremos una introducción que no necesita de mención especial. Los menús están bien diseñados y son de fácil entendimiento. Además, os recordamos que todos están íntegramente en castellano.

Una vez comencemos a jugar veremos los diseños de los personajes. Al más puro estilo manga, con mucho colorido, muy bien definidos, y siempre con ese toque de dibujos animados que tanto suele gustar al usuario japonés, pues os recordamos que el público por excelencia es este. También veremos algunos planos más detallados, con diseños específicos de localizaciones, aunque estos solo se encuentran en ocasiones contadas, es decir, al acabar ciertas misiones o al lograr objetivos específicos. El dibujo es realmente bueno, e igual de cuidado en todos y cada uno de los personajes que podremos controlar a lo largo de la aventura.

Los escenarios de los diálogos están igual de bien pensados y tratados. Sin ningún tipo de fallo, muy coloridos, bellos, y además bastante variados, siempre dependiendo de la localización donde nos encontremos.

Toda la belleza se ve un tanto apartada cuando comenzamos a luchar. Encontraremos un escenario más o menos grande, espacioso, colorido, pero exento de detalles. Nuestros personajes, casi indiferenciables, tan solo por un color o por una forma en concreto. También podremos apreciar ciertos objetos, como tesoros, muros, bosques... pero todos simplificados en una casilla y siempre con el mismo dibujo.

Cuando entremos en combate, y a la hora de efectuar los golpes, veremos un plano horizontal cercano a los personajes, ya mucho mejor modelados, con un repertorio de saltos, golpes y movimientos muy amplio, aunque sin llegar a ofrecer una definición especialmente alta. Los personajes claves cuentan con su propio diseño, mientras que otros, como los enemigos más usuales, son todos similares.

Está claro que se ha hecho de esta forma para que los combates se puedan planificar de mejor forma, si bien como ya os explicaremos no dan demasiadas dificultades, se ha pensado para tener un punto de vista aún mayor que el de otros SPRG. En este apartado recuerda un tanto a Shining Force, recientemente aparecido para esta misma consola.

Es una forma distinta de ofrecernos más jugabilidad, y pese a que no se puede negar que lo hayan conseguido, tampoco que no se ha podido implementar algo más de calidad en los mapeados. Al principio pueden parecer algo simples, pero acabaremos acostumbrándonos.

 s o n i d o

No es que los FE hayan destacado por tener una BSO espléndida, ni muchísimo menos. Si por algo siempre se puede destacar a Square-Enix, es por ofrecer con su FFTA un nivel sonoro tan alto. Al menos lo suficiente para dejar en paños menores a títulos como este.

Melodías alegres, pero demasiado repetitivas. Este problema lo encontramos por dos motivos: el primero es la falta de más variedad. Durante los combates no varía, y si lo hace sucede a penas en dos ocasiones. Insuficiente. Las conversaciones, que ya de por sí son excesivamente largas, están más habituadas a cambios según se torne la historia. No cambia, sin embargo, lo repetitivo de estas.

La solución pasa, una vez más, por bajar el volumen de la música y subirlo según nos venga en gana. Los efectos especiales no destacan y se mantiene, como casi siempre, en un segundo aspecto por detrás de la música.

 j u g a b i l i d a d

Si FE puede presumir de algo es de tener uno de los apartados referentes a diversión, dentro de los que el género de los SRPG ha dado de sí, dentro de la Game Boy Advance. Aunque parezca, extraño, todo está relacionado con el sistema de peleas.

Fácil, intuitivo, y además con un tutorial completísimo que nos explica paso a paso todas las acciones que hemos de realizar para combatir contra nuestros enemigos. No es demasiado complejo entender el sistema de juego.

Nosotros somos el estratega, es decir, el personaje que mueve a nuestros aliados. No somos el típico protagonista con una espada que sube de nivel antes que los demás y que, por regla general, es el más equilibrado del grupo. Podremos controlar al elenco de personas de siempre: arquero, caballero, magos destinados a la magia negra, otros a la blanca (curativa)...

Cada uno tiene sus propias cualidades. Como es lógico, los clérigos son muchísimo más aptos para lanzar magias que para atacar, aunque también son capaces de hacer esto último. Al igual que los arqueros sólo son eficaces a largas distancias, los caballeros con lanzas, Lyn, la real protagonista del juego con una espada...

Es aquí justamente cuando el juego nos ofrece su mayor atractivo. Además de los triángulos mágicos, es decir, agua anula fuego, viento a tierra, tierra... (Por poner un ejemplo, pues suele variar en pos de cuantos elementos dispongamos). Las armas también son importantes, y funcionan de forma 'triangular' al igual que las magias.

Una espada es superior a un hacha, pero una lanza es superior a una espada. No es muy complicado de entender, pero sí muy útil. De enviar al personaje equivocado a pelear contra un enemigo que tenga, por poner un ejemplo una espada, empuñando nosotros un hacha, no tardaremos dos asaltos en morir.

El juego lo especifica bien, es algo muy simple, pero muy importante. Algunas veces no tendremos más remedio que luchar contra enemigos superiores, con armas más poderosas o que nos superan en lo que a habilidades se refiere. Pero en estas particulares ocasiones contamos con nuestro equipo, siempre preparado, por lo que podremos cambiar las armas en el mismo instante.

Todo esto consigue que se nos faciliten las cosas a la hora de jugar, y que además el juego se haga mucho más divertido. No hay mucho más que comentar, pues por lo general el juego no varía de sistema.

¡¡En castellano!!

Siempre decimos que 'merece mención especial que el juego esté en castellano', pero nunca lo hacemos de esta forma. Nintendo no sólo ha importando este juego a Europa y no los ha dado a su precio habitual, sino que también se ha tomado la molestia de traducirlo a nuestro idioma

Es algo increíble, porque ya van bastantes juegos seguidos en los que hemos de decir lo mismo. Plataformas, juegos de puzzles, de minijuegos... pero poner un SRPG completamente traducido es todo un logro. No mejora de ninguna forma la versión inglesa, pero al menos facilita la compresión de todo aficionado que no esté interesado en leer uno de los idiomas más importantes de nuestro mundo.

Todo un punto, de nuevo, de Nintendo, que no nos deja otro remedio que alabar la labor que están realizando en los últimos tiempos con todos estos juegos, y desear, si es posible, que siguen por el mismo camino. Un sentimiento que por seguro comparten todos los aficionados a este género.

Duración y dificultad

La duración del juego es bastante amplia, entre 30 y 40 horas, dependiendo de nuestra pericia dentro de este género, como viene siendo común. Esto, teniendo en cuenta que leamos todos los diálogos. La mayor parte del juego se centra en pasar interminables y absurdos comentarios, como ya os hemos comentado en alguna que otra ocasión.

Si nos apresuramos a darle al botón para que se 'callen', por decirlo de forma vulgar, podríamos quitar varias horas de juego. Claro que un SRPG sin historia no tiene nada de sentido. Sin embargo, es cuestión de gustos.

La dificultad del juego está muy bien ajustada. Al principio hemos de entender todo el juego, cosa bastante fácil viendo el enorme y divertido tutorial que se nos ha facilitado. La dificultad crece a medida que subimos de nivel y que avanzamos de fases. Esto es lógico, pero no sucede de forma tan desmesurada como en otros SRPGs.

El juego parece más adaptado para jugadores noveles que para expertos en la materia. Esto no quiere decir ni muchísimo menos que sea sencillo de terminar, pues como ya explicamos la dificultad sube considerablemente hacia el final del título.

El modo multijugador consigue alargar el juego más aún si cabe, por lo que si lo que estáis buscando es una aventura longeva, con este juego vuestra búsqueda la podréis dar por concluida.

 c o n c l u s i ó n

Típico, pero con alguna que otra novedad que lo hace aún más jugoso. Es la mejor conclusión que podemos sacar de un juego que tiene casi de todo, y al que no le hace falta casi de nada. Desde los gráficos, que podían haber estado a un nivel algo superior, pero que igualmente superan con creces a muchos otros títulos del sector, hasta la música, quizás el apartado más flojo dentro del juego.

La jugabilidad no tiene fallo alguno, al igual que el parcial general del juego. Sin embargo, nos sigue pareciendo demasiado típico. Es bueno, divertido, pero poco fresco. En el mercado japonés ha obtenido muy buenos resultados, pero las críticas coinciden en lo mismo, y es que el juego está ciertamente carente de alguna innovación de peso.

 l o  m e j o r

 l o  p e o r