Unos rodeores muy deportivos.

Ahora que están cerca las Olimpiadas, Hamtaro y sus amigos se calzan sus zapatillas de deportes para competir entre ellos en una serie de divertidísimos juegos que no aburrirán absolutamente a nadie. Sin duda, uno de los títulos  imprescindibles del verano para GBA.

Hamtaro se está haciendo cada vez más famoso gracias a la serie de animación que desde hace un tiempo se puede disfrutar en cierto canal de televisión de pago. Los videojuegos están empezando a llegar, y aquí está uno de los más divertidos que nadie haya podido disfrutar.

Por otro lado, tenemos a la vuelta de la esquina las olimpiadas. Esa reunión de atletas de todos los géneros inventados por el hombre, compitiendo para decidir quien es el mejor de cada disciplina. Y con ellas llegan también los videojuegos olímpicos, pero… ¿y si lo mezclamos todo?

Pues el resultado es un juego donde se reúnen todos los simpáticos personajes de la serie de Hamtaro, para competir en las pruebas más divertidas que hayan pasado por consola alguna. Desde el mítico Decathlon, hasta el conocidísimo Trak'n'Field de Konami, ha habido muchos juegos que han plasmado las olimpiadas, pero nunca uno que lo hiciera desde un punto de vista tan simpático.

Y es que en el fondo son los juegos de siempre, pero con un puntito que los hace increíblemente irresistibles. Y es que cuando un juego gusta, pues gusta y no hay manera de dejarlo, y eso es justo lo que pasa con estos Juegos de Hamtaro. Que cuanto más juegas, más quieres seguir jugando.

Aunque antes de entrar en detalles, hay algo que se debería matizar. Estamos ante un juego de corte infantil, aunque la calidad de este título lo hace adecuado para todas las edades, pues cualquiera puede pasarlo pipa, eso garantizado. Eso sí, ÉSTE es el modo como deberían hacerse los juegos enfocados a los más pequeños, que no tienen porqué tragar con algunos títulos de dudosa calidad que salen específicamente para ellos.

Preciosos, a falta de una palabra mejor. Aunque quedaría un poco pobre resumir todo un apartado con una sola palabra, así que será mejor aclarar un poco más el porqué de esa afirmación. La serie de animación de Hamtaro trata de unos hámsteres realmente simpáticos y adorables, y eso es justo lo que se ha querido transmitir con el juego.

Todo, y cuando decimos todo, queremos decir TODO, luce con una calidad sublime. Personajes enormes y detallados, animación suave y fluida, fondos coloridos y plagados de detalles a más no poder… y hablando de detalles no hay que olvidar los miles de detalles graciosos escondidos por todas partes, especialmente los gestos que en ocasiones hacen los amigos de Hamtaro: para troncharse de risa.

En el juego hay 3 tipos de lugares en los que podemos estar. En primer lugar tenemos el mapa, donde nos moveremos entre los diferentes lugares, que son bastantes. En segundo lugar tenemos las pruebas en sí, muy diferentes entre ellas, y de las que hablaremos más adelante. Y por último tenemos las estancias donde podremos movernos, hablar con los otros hámsteres o inscribirnos en las pruebas.

En el mapa estaremos poco tiempo, sólo lo justo para ir de un lado a otro. La mayor parte del tiempo lo repartiremos entre las pruebas y la parte de aventura. La aventura no es la parte principal del juego, pero le da ese toque de gracia que hace que el juego vaya más allá. Y la inmersión es genial gracias al cuidado apartado gráfico, y lo estupendas que están creadas todas las estancias.

Entrando en las pruebas en sí, hay que reconocer que se ha optado por simplificar al máximo los gráficos. Esto quiere decir que la parte más humilde gráficamente hablando está en los juegos, pero eso no quiere decir que sea mala, ni de lejos. Esto se ha hecho únicamente para hacer más sencillo el disfrute del juego, como se verá en el apartado de jugabilidad.

Para acabar con el apartado gráfico, comentar que los menús tienen el mismo toque simpático que ronda por todo el juego, y alabar la excelente traducción realizada directamente de la versión japonesa (se nota en algunas frases hechas), que permitirá a todos seguir la parte de aventura sin problemas.

¡Por fin!... por fin podemos decir que un juego SI tiene un apartado musical digno de ser escuchado, tanto por composición, como por calidad sonora. Y es que cuando los programadores se ponen, se puede exprimir al máximo la capacidad sonora de la portátil de Nintendo.

Resumiendo, las melodías que suenan durante la partida son sencillamente geniales, totalmente acordes al estilo de juego desenfadado y alegre. Pues exactamente así son las músicas, muy alegres, animadas, divertidas… ¿Qué más se puede decir?, hay que ponerse con la consola delante para disfrutar al máximo, pues competir con estas melodías es mil veces más divertido que hacerlo en silencio.

Los efectos de sonido están a la sombra de las músicas, y se dividen en 2. Los muy buenos, y los muy pasables. Entre los muy buenos destacan por ejemplo los aplausos y las ovaciones del público cuando realizamos alguna prueba. En los pasables están algunos efectos clásicos que suenan viejos, como algunos golpes, pisadas, o efectos similares. No es que suenen mal, es que parecen sacados de algún videojuego más antiguo.

Y llegamos al apartado mágico. Cuando tenemos un apartado técnico impecable, y además podemos afirmar que es divertido como pocos, estamos ante la combinación perfecta que todo el mundo quiere meter en su consola. Pues sólo hay que hacerse con el cartucho, y disfrutar como un enano, o mejor dicho, como un hámster.

Pero vayamos por partes, como ya se adelantaba en el apartado gráfico, el juego se divide en 2 tipos de escenarios: los juegos en sí y la parte de aventura. Cuando comenzamos a jugar, se nos pide todos nuestros datos, tanto el nombre, como la fecha de nacimiento y si somos chico o chica. Estos datos quedan grabados en nuestra 'tarjeta de juego'.

Luego comienza la aventura. En primer lugar se ve la introducción, que es la apertura de los juegos, donde se presentan los 4 equipos que compiten. Hamtaro, que es prota del juego, es el capitán del equipo principal, mientras que en cada prueba manejaremos a uno de sus amigos, y componentes del equipo.

Entre pruebas, controlaremos a Hamtaro, al cual podremos mover por todas las localizaciones del juego mediante un cómodo y sencillo mapa. En cada sitio habrá cosas que hacer, compañeros con los que hablar, y sobre todo, pruebas en las que participar. Sin olvidar las pipas coleccionables que se pueden encontrar por todas partes.

El juego está dividido en 7 días. Cada día tienen lugar 1, 2 ó 3 pruebas, de manera que al final tenemos 17 pruebas repartidas, estando alguna que otra repetida, pero tampoco muchas. Cuando se hace una prueba no se puede volver atrás, por lo que es recomendable entrenar bien antes de jugársela.

Por supuesto el juego se puede disfrutar las veces que se quiera, pero la tensión de sólo poderlo hacer una vez bien hace que el jugador se lo tome más en serio que si pudiera repetir las veces que quisiera. Los entrenamientos sí se pueden hacer todas las veces que haga falta, pero no cuentan aunque batamos algún record.

Y llegó el momento de hablar de los juegos. Hay tantos que resultaría tan difícil empezar por alguno, como hablar de todos: carrera de 100 metros, carrera de vallas, salto de trampolín, lanzamiento de peso o de jabalina, equitación, volley playa, tenis, vela, tiro con arco, natación sincronizada, triple salto… y finalmente, la gran Maratón.

Como se puede ver hay muchos, todos diferentes tanto en su mecánica como en su concepción, por lo que la diversión y duración del juego está garantizada. Del mismo modo, describirlos todos sería una larga tarea que probablemente aburriría a casi todo el mundo, así que sólo comentaremos alguno para que veáis que realmente son divertidos… luego el resto, deberá descubrirlo cada uno. Veamos 4 ejemplos, aunque como se dijo antes, hay muchos más.

El primer y único juego del día 1 son los 100 metros lisos. Lo típico en esta prueba en otros juegos es machacar los botones A y B continuamente para correr, pero no, para la ocasión se ha pensando en algo más divertido y menos cansado. En la zona inferior de la pantalla hay una barra, y por ella se mueve de izquierda a derecha una pequeña marca. El objetivo es pulsar A cuando la marca está lo más a la derecha posible, pero sin que se pase y de la vuelta. Si se pulsa al límite de la barra, el corredor acelerará, y la marca se moverá más rápido, con lo que será más difícil repetir el proceso. Cuando más se corre más difícil es mantener el ritmo, y es muy divertido.

Otro juego muy divertido es el lanzamiento de martillo. Con A, nuestro lanzador empieza a girar sobre sí mismo con el martillo. Durante 7 vueltas puede coger velocidad, para lo que hay que pulsar y mantener A, pero sólo cuando el martillo pasa por la zona superior de la pantalla. Cuanto más se apura la pulsación en los bordes de la zona marcada, más velocidad se coge, pero más fácil es pasarse. En la séptima vuelta se pulsa B para soltar el martillo y ver hasta donde llega.

El salto de trampolín es básicamente un juego de reflejos. Para hacer las acrobacias mientras caemos hay que pulsar los botones que van apareciendo en la pantalla, pero hay que hacerlo muy rápido o llegaremos al agua antes de haber completado el ejercicio. Y el último movimiento es la pulsación simultánea de 2 botones, lo que lo hace más complicado. Si lo hacemos rápido y sin equivocaciones, obtendremos la máxima puntuación del ejercicio, pero no es tan fácil como parece, y los botones cambian en cada partida.

El tenis puede que no sea tan espectacular como otros juegos del mismo género más profesionales, pero sin duda es muy divertido. La pelota va un poco despacio, pero es necesaria una buena precisión para darle correctamente, es decir, hay que situarse al lado de la bola para darle bien. Luego se puede definir la dirección a un lado u otro según el tiempo que pulsemos el botón correspondiente, por lo que con un poco de práctica, se puede controlar a la perfección la trayectoria de la pelota, lo que hace los partidos muy emocionantes.

Y por supuesto, toda esta diversión se multiplica si juegan varios amigos a través del cable link. Los piques están garantizados, y la diversión todavía más… sólo hace falta tener un amigo que también disfrute con estos juegos. Y además de competir, también se pueden intercambiar las tarjetas de juego (sin perder la propia, por supuesto) con los datos de cada uno. Cuando se consiguen las suficientes tarjetas, se pueden desbloquear algunos extras del juego.

Hamtaro Ham Ham Games es uno de los títulos más divertidos de la temporada. Es casi imposible no encontrar una prueba que realmente nos enganche para jugar una y otra y otra vez hasta batir el record del mundo. Lo más fácil, y esto es lo bueno, es que nos enganchen todas y cada una de las competiciones, de tal manera que se nos pase el tiempo volando.

La dificultad del juego no es demasiado alta, y aunque algunas pruebas son más difíciles que otras, lo único realmente complicado y casi imposible es batir el record mundial de cada prueba, algo sólo reservado a quienes dediquen incontables horas a cada una (cosa fácil que ocurra).

¿El aspecto infantil del juego?, pues sí, lo tiene… ¿y qué? Los más pequeños se lo pasarán genial viendo a Hamtaro y a sus amigos, especialmente si ven la serie de animación. Y los más mayores nos divertiremos tanto o más con cada una de las pruebas (aunque la simpatía del juego es irresistible), aptas para todos los públicos, y nunca mejor dicho.