Saltando en el tiempo.

Una revolución. Una razón por la que empezar a avanzar con las consolas. Un héroe. Un filón. Una saga. Pero, sobre todo, el inicio del gran éxito de los videojuegos... ¿El artífice? Mario, quién si no...

No vamos a contar toda la historia del fontanero de Nintendo que más records de ventas batió en su vida y que casi todo el mundo conoce. Decimos casi todo el mundo, porque hasta películas ha creado con su nombre (de calidad discutible, pero películas a fin de cuentas).

Si bien es verdad que lo que consiguió en su día fue todo un logro de una mente que tiene nombre propio: Shigeru Miyamoto. Pero se le puede atribuir fácilmente a Nintendo, quién consiguió lanzar una consola tal y como fue la NES.

Bienvenidos al pasado

Parte de culpa está en esta serie de versiones que vamos a ver en las próximas semanas. La serie 'NES classics', que la gran N ha decidido re-lanzar en nuestros días, y en formato de cartucho para GBA.

Muchos títulos, algunos más interesantes que otros, como es el caso de Ice Climber, y otros que, si bien carecen de una adaptación digna en la actualidad, siguen siendo muy apetecibles, como este mismo Super Mario Bross, SMB a partir de ahora, o Excite Bike, entre muchos otros.

El sistema no es nada complicado: los mismos juegos que vimos en su día para NES, hoy llegan a GBA, casi sin mejoras, salvo algunas modificaciones con respecto al motor gráfico que os comentaremos párrafos a continuación.

Exactamente el mismo juego, sin fases extras, sin modificaciones a nivel tecnológico, sin nada más que un juego calcado de lo que pudimos ver en su momento en la Nintendo gris original.

Los motivos no son otros que ofrecer aquellos clásicos, como su propio nombre indica a todo aficionado que sienta nostalgia y no pueda conseguir sus títulos favoritos de cuando eran niños, jóvenes, o adultos. Cuestión de edades.

La revolución de un género

Creedme si os digo que nos da hasta complejo hablar de este SMB. No es por cuestiones de no saber de qué se habla, sino porque es casi inimaginable que alguien no lo haya jugado alguna vez en toda su vida.

SMB llegó no para revolucionar un género, sino para inventarlo. La NES estaba en el mercado y Mario era una apuesta segura por diversión y jugabilidad. El estilo de juego era bastante simple, un plataformas con scroll lateral en toda regla, con personajes diminutos, una trama inexistente y poco más.

Si hoy en día alguien sacase un juego así, a más de uno le parecería una completa estafa. Los gráficos eran, por aquella época, una muestra de la capacidad de NES. Una paleta de colores poco amplia, pero que los barajaba bien. Con protagonistas como pequeñas tortugas, o arañas, que jamás se llegó a confesar en realidad qué significaban o una princesa que siempre se convertía en un curioso bicho.

Ocho mundos, cada cual más complicado. La dificultad del juego no radicaba en una cámara defectuosa, como sucede con la mayor parte de los juegos en 3D del momento, sino en acabar cada fase lo más rápido posible, obteniendo setas para conseguir hacernos más grandes, conseguir monedas...

Aquél, o este juego, según como se mire, eran grandes ejemplos de que no hacía falta hacer una gran aventura para vendes miles de copias, o para mantener aficionados a cientos de miles de personas a una consola. Pero los tiempos han cambiado. Hoy día poca gente quiere ver a un pequeño 'bicho' saltando entre plataformas, que apenas tiene 16 colores en total.

Pero... ¿Vale la pena?

La pregunta del millón dentro de esta saga. Si vale o no la pena un juego de NES Classic es algo que sólo el jugador en sí puede responder. Hablar más de SMB sería poco más que un desperdicio de tiempo para toda persona que haya tocado alguna vez una Nintendo.

A decir verdad, además de saltos y algunos enemigos, diversión a raudales y una dificultad bastante bien medida (siempre alta, puesto que los juegos de la antigua NES eran así) no vamos a encontrar más en esta aparición de Mario por GBA.

Sea como fuere, toda esta línea está pensada para nostálgicos, y para gente que esté dispuesta a iniciarse desde cero en el mundo de los videojuegos. A iniciarse, decimos, por no mencionar el típico 'ampliar conocimientos' dentro de este mundo.

Los juegos han tomado un rumbo muy diferente al que en teoría se proponía en estos primeros títulos que fueron apareciendo para NES, y de eso no cabe duda. Ya no prima la diversión, sino la calidad gráfica, sonora y demás.

La nota que se merecía en su día

A lo largo y ancho de todos los juegos que os comentaremos dentro de esta línea encontraréis la nota que se merecían, a nuestro sano juicio, en su día. Ningún sentido tiene valorarlos hoy en día, por motivos que ya os hemos comentado con anterioridad.

Además hay alguna que otra razón que nos convence aún más si cabe. En primer lugar el precio, que no supera los 20 Euros, lo cual convierte en todo una tentación para todo jugón que este dispuesto a probar algo 'nuevo' este verano.

Los demás motivos, no menos importantes, pero quizás si ajenos a lo que es en sí la versión que se ha realizado para GBA, radican lo importante que fue en su momento el juego, y la nostalgia que despierta en todos aquellos que lo disfrutaron en su momento.