Silent Hill 4: The Room, Impresiones (PlayStation 2)
Un año. Un año ha pasado desde nuestro último paso por el maldito pueblo de la Colina Silenciosa. Tras el soplo de aire fresco que supuso el controlar por primera vez a una chica, tomamos de nuevo el papel de un varón, Henry Townshend, enclaustrado durante días en su apartamento..
Un año. Un año ha pasado desde nuestro último paso por el maldito pueblo de la Colina Silenciosa. Tras el soplo de aire fresco que supuso el controlar por primera vez a una chica, tomamos de nuevo el papel de un varón, Henry Townshend, enclaustrado durante días en su apartamento...
Silent Hill 4: The Room
Si algo temíamos los seguidores de Silent Hill, y sobretodo tras ver la tercera entrega de la saga, era que Konami estuviera explotando de forma facilona la gallina de los huevos de oro. Pese al salto técnico que supuso Silent Hill 3, este no parecía nada más que una recopilación de ideas desechadas de Silent Hill 2, pues tanto el desarrollo, como una buena parte de los escenarios, eran idénticos a los que se vieron en la aventura de James Sunderland en Silent Hill 2.
Silent Hill 4: The Room
Y ojo, que no estamos menospreciendo ni dudando de la tremenda calidad de Silent Hill 3, pues por casi todos es sabido que se trata de uno de los juegos más recomendables de todo el catálogo de la negra de Sony. Sin embargo, sí se echaron en falta novedades jugables importantes que dotaran al juego de atractivas evoluciones jugables que atrajeran a quienes ya habían disfrutado de las anteriores 2 entregas.
Silent Hill 4: The Room
Silent Hill 4: The Room
Silent Hill 4: The Room
Así pues, y tras el anuncio hace unos meses de que Konami se había puesto manos a la obra con la cuarta secuela, subtitulada 'The Room', muchos empezamos a preocuparnos al ver que la serie empezaba a tomar un rumbo parecido al que Capcom le había dado a su Resident Evil: una saga con multitudinarias entregas cuyas novedades entre una entrega y otra se basan principalmente en el cambio de protagonistas y de punto de vista en la forma de narrar la historia principal.
Silent Hill 4: The Room
Sin embargo, y ya desde las primeras declaraciones del equipo de desarrollo, encabezado por Akira Yamaoka (encargado del apartado sonoro en los anteriores títulos), se nos anunciaba este Silent Hill 4: The Room como una revolución dentro de la saga. Un título que marcaba el fin de una trilogía, y un nuevo comienzo con un nuevo rumbo y nuevas propuestas para las venideras entregas.
Silent Hill 4: The Room
Silent Hill 4: The Room
Pues bien, en Silent Hill 4 se nos ofrece un argumento menos literario, y ahora entenderéis el porqué. Henry se ha quedado encerrado en su apartamento, pues la puerta está cerrada con cadenas y candados, y nadie del mundo exterior parece oír sus gritos de socorro. Y además, noche tras noche sufre de unas pesadillas, que acaban teniendo cierta representación posterior en el mundo real. Por si no fuera poco extraño, en su lavabo va creciendo un agujero, por el que va accediendo a diferentes escenarios y zonas de Silent Hill. Así pues, nosotros tomamos el control de Henry tanto en su habitación, como en los mundos que va visitando a través del agujero del lavabo.
Silent Hill 4: The Room
Silent Hill 4: The Room
Silent Hill 4: The Room
Todos y cada uno de estos diferentes escenarios (bosques, prisiones, complejos de edificios...), parecen no tener relación alguna entre sí, pero sin embargo, en cada uno de esos mundos vemos diferentes personajes y somos testigos de extraños sucesos, que poco a poco van elaborando un todo en el argumento del juego. De modo que, como os comentábamos, en Silent Hill 4 encontramos la primera diferencia en la forma de contar el argumento, dejando el típico desarrollo lineal del que hacen uso la mayoría de aventuras, para ofrecernos una forma de contarlo nada convencional.
Silent Hill 4: The Room
Silent Hill 4: The Room
Además, han desaparecido algunas de las armas de fuego típicas de la serie, y se ha dado paso a un amplio abanico de armas blancas, pudiendo elegir desde bates de beisbol hasta palos de golf. Y, para dar un toque más estratégico al juego, muchas de estas armas se romperán a medida que las usemos. Si a esto, le sumamos que la munición escasea a lo largo de toda la aventura, nos acabamos encontrando con el Silent Hill en el que hay que prestar más atención en los combates, ya que estos no van a poder solucionarse la mayoría de veces a base de balazos como hasta ahora.
Silent Hill 4: The Room
Silent Hill 4: The Room
Silent Hill 4: The Room
Y no solo eso, sino que como ya dijo Yamaoka durante el E3, se le ha dado a The Room algunas fases donde predomina ligeramente la acción, como ya sucedía en la tercera entrega, así que no será muy raro ver de vez en cuando una habitación con cuatro o cinco enemigos. Y a su vez, ha disminuido la cantidad de rebuscados puzzles (aunque siguen estando presentes, como el de la prisión, todo un reto incluso para el más espabilado) que aparecían en los anteriores juegos, siendo ahora estos en su mayoría mucho más sencillos en cuanto a la resolución de los mismos. Podríamos decir que se ha fusionado en este Silent Hill 4 la elaborada historia de la segunda entrega, con las dosis de acción y tensión que faltaron en esta y sí ayudaron a aligerar el desarrollo de Silent Hill 3.
Silent Hill 4: The Room
Silent Hill 4: The Room
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Pero al desaparecer la linterna, también lo han hecho esos efectos de luz que tantas veces nos habían dejado babeando delante de la televisión. Así pues, se pierde cierta espectacularidad de la que habíamos disfrutado anteriormente, para dar paso a unos escenarios más abiertos, con unas texturas de calidad fotorealistas (sobretodo en escenarios interiores, aunque a causa de la perdida de las sombras que tanto ayudaban a nuestras consolas, en escenarios algo más grandes pierden algo de calidad), y unos efectos de luz simplemente presenciales que cumplen, pero que no sorprenden.
Silent Hill 4: The Room
Por otra parte, las animaciones faciales siguen siendo simple y llanamente brutales, aunque dejamos a decisión vuestra, los jugadores, el decidir si se ha retrocedido o avanzado, hablando en términos de calidad y realismo, respecto a lo que vimos con Douglas, Heather y compañía. Mención especial al soberbio juego de cámaras y el increíble trabajo de fotografía que se esconde detrás de cada escenario y posición de la cámara de Silent Hill 4. Algunos ángulos de cámara son realmente espectaculares, algo parecido al nivel que se nos ofreció durante los primeros compases de juego de Silent Hill para PlayStation.