Winning Eleven 8 (Xbox)

El mejor juego de fútbol del planeta está a punto de recibir con los brazos abiertos a su último descendiente: Winning Eleven 8. Un juego, el juego que en el mercado PAL no llegará nunca sino con un título hermano, PES 4, y que muchos consideran como el título más esperado del momento. Ya se sabe que cuando el río suena...

Pocas series deportivas tienen el carisma de Winning Eleven. Entrega tras entrega consigue lo que parece el más dificil todavía: contentar a los fans de siempre y, a la vez, ganar nuevos adeptos. Una fórmula secreta que "Sea Bass" Takatsuka, el productor de la serie, ha guardado a buen recaudo. Eso no ha impedido, no obstante, que Namco haya intentado "dejarse influenciar" por la obra de los de KCET en su reciente Football Kingdom, y que muchos de los ingredientes vistos en los WE, incluso en el aún inédito WE 8, aparezcan en la creación de los de Tekken. Pero ya sabéis lo que dicen: el plagio es la mayor expresión de la admiración... Acompañadnos en estas páginas para descubrir qué es lo que traerá el octavo de los juegos del "Once Ganador". La última piedra de PES 4 está a punto de colocarse...

La principal seña de identidad de la saga es sin duda su casi legendaria jugabilidad, una jugabilidad que permite un impresionante margen de progresión al jugador. Así, un aficionado al juego podrá pasárselo bien y ejecutar la gran mayoría de movimientos, pero tendrá muchas posibilidades de caer ante un fan que haya invertido muchas más horas que él mismo en descubrir todas las posibles combinaciones y jugadas que el título permite. Además, el gran número de variables que intervienen en un partido de Winning Eleven hace que realizar a priori un pronóstico sobre el posible desenlace de un envite sea algo muy arriesgado.

En esta octava parte se ha implementado un control mucho más libre, enfocado a eliminar la sensación de que la pelota está pegada a los pies de los jugadores. El control orientado, por ejemplo, será una técnica que tan sólo los jugadores más avanzados llegarán a dominar totalmente. Otros movimientos cuyo papel ha ganado en protagonismo serán los pases al primer toque y las medias vueltas. Además, se convertirá en un parámetro a la hora de evaluar las prestaciones de cada uno de los futbolistas que aparecen en el juego. Por cierto, a este respecto hay que señalar que los programadores han intentado que las diferencias en los diferentes atributos de los jugadores se noten más que nunca. Por ejemplo, si un determinado futbolista tiene el parámetro "Mentalidad" bastante más elevado que el de uno de sus rivales, la concentración se reflejará ostensiblemente en su juego, haciendo que pierda menos pelotas y ejecute pases con una mayor precisión que su adversario.

Lo que muchos esperaban de este Winning Eleven 8 es que permitiera el juego online. Los de KCET se han cansado de repetir que su objetivo es conseguir, más tarde o más temprano, un juego en el que hasta 22 personas puedan participar simultáneamente. Por desgracia, parece que  las posibilidades online de este título serán exactamente las mismas que se han podido ver en los últimos títulos de la serie, es decir, la actualización de las plantillas... y poco más. Aunque la versión para Xbox, según todos los indicios, se pondrá a la venta unos meses después que la de su homónima para Playstation 2, tampoco se espera que incluya juego online. Una auténtica lástima...

Entrando en consideraciones del juego en sí, los jugadores que ya lleven bastante tiempo siguiendo a la saga no tardarán en encontrar diferencias con los títulos predecesores. Para empezar, los pases al hueco, algo en lo que esta serie ha sido, si no la pionera, sí la gran impulsora, tendrán incorporada una barra de energía. Ésto quiere decir que dependiendo del tiempo que mantengáis pulsado el botón correspondiente, el pase saldrá con una energía mayor o menor. Habrá que ver la implementación que realiza KCET, pero a priori esta "liberalización" de los pases al hueco parece que afectará a la ejecución del pase alto normal, pues éste en el reciente Winning Eleven 7 International ya podía ser utilizado, sobre todo por los jugadores más expertos, como un pase en profunidad por alto.

Gran parte de culpa de que este aumento de la dificultad haya sido posible es la potenciación de la Inteligencia Artificial implementada. Más allá de las exhasperantes rutinas que imposibilitaban - literalmente - que el jugador pudiera llegar a un balón dividido, en Winning Eleven 8 la IA promete convertir a los partidos de jugadores humanos contra la CPU en duelos apasionantes mucho más abiertos que hasta el momento. Según parece, las decisiones relacionadas con los tiros a portería han sido uno de los principales puntos en os que el equipo de Konami Tokyo ha enfocado sus esfuerzos...

Como ya sabréis, en este Winning Eleven 8 los árbitros aparecerán por primera vez en el terreno de juego, fuera de las animaciones, claro está. Pero ésta no será la única novedad relacionada con los colegiados, pues los de KCET han afirmado que el árbitro tendrá muy en cuenta la actuación de cada uno de los jugadores a lo largo de los 90 minutos, realizando un seguimiento personalizado y aplicando consecuentemente las normas. Así, si un determinado futbolista va realizando faltas de forma reiterada, tendrá muchos números para que el colegiado decida sacarle una tarjeta amarilla por juego violento. Sin duda, y tras la gran implementación de la Ley de la Ventaja realizada en el pasado título de la serie, uno de los mayores cambios referentes a la actuación arbitral de cuantos se han visto en los Winning Eleven.

Donde sí que encontraremos novedades - y parece ser que muchas - será en los nuevos movimientos a ejecutar. Desde faltas indirectas lanzadas en dos tiempos, gracias a la colaboración de un segundo jugador, pasando por una cantidad mucho mayor de tiros personalizados, todo enfocado a enfatizar la imagen y prestaciones de los futbolistas. Beckham y Rivaldo ya no serán los únicos que tendrán sus propios estilos de lanzamiento... Hasta el gigante Koller, semifinalista con la República Checa en la reciente Eurocopa, verá reflejado uno de sus movimientos más eficaces: el pase con el pecho, como el que utilizó para asistir magistralmente a su compañero Baros, una de las estrellas del campeonato y máximo realizador del torneo.

Los regates también han sido potenciados. Así, la típica finta conseguida mediante la pulsación simultánea del botón de chutar y el de pasar raso, la famosa bicicleta y la recién incorporada Marsellesa ya no serán los únicos movimientos encaminados a dejar en ridículo a las defensas rivales. En Winning Eleven 8 habrá regates que podrán realizarse en diferentes tempos, resultando así mucho menos predecibles y más difíciles de defender.

En cuanto a los disparos a portería, y tras la gran mejora vista en Winning Eleven 7 International en cuanto a las voleas y remates varios, hay que destacar los remates a la media vuelta en la boca de gol, como los que han convertido a Raúl en una de las máximas estrellas del panorama europeo. Otro de los aspectos que han sido potenciados ha sido la frecuencia con la que los jugadores se van cambiando de pie la pelota a la hora de chutar o realizar los pases: dependiendo de la presión que los rivales ejerzan sobre el futbolista que lleve el balón controlado, éste podrá o no realizar el movimiento utilizando su pierna buena. En caso contrario, deberá echar mano de la "pierna de apoyo".

Tras cada partido que se juegue, los jugadores que hayan participado en él, dependiendo de su actuación, recibirán puntos extras con los que podrán potenciarse sus diferentes habilidades, que por cierto se han aumentado en 5 con respecto a Winning Eleven 7 International: Mantener Regate, Posicionamiento al límite, Jugador de Banda, Centrocampista y Entrada. También habrá un galardón de MVP del partido, galardón que vendrá acompañado de una ración extra de puntos.

La Master League, por su parte, ha sufrido importantes cambios. Para empezar, el número de clubs incluidos asciende hasta la nada desdeñable cifra de 138. Así, los principales combinados de cada una de las ligas, tanto del Viejo Continente como de América o Asia, estarán incluidos y, como gran novedad, contarán con la licencia oficial, lo que permitirá que tanto los jugadores como los clubs tengan los nombres reales. Otros cambios que afectan al que muchos consideran como el auténtico epicentro de Winning Eleven son la posibilidad de prescindir de los míticos Castello, Miranda y compañía y utilizar los auténticos jugadores que forman parte de cada uno de los equipos. La tercera opción en discordia es seleccionar tan sólo a tres jugadores "reales" que formen parte del equipo original y añadirlos a la plantilla de los Huygens, Stromer y demás jugadores que tantos y tantos buenos momentos han hecho pasar a los aficionados a la serie.

Uno de los mayores cambios a nivel visual de esta octava entrega del "Once ganador" es la aparición por vez primera del trio arbitral en el campo. Hasta el momento la figura del árbitro tan sólo aparecía en aquellas faltas en las que un jugador era castigado con una tarjeta. Si no ha sucedido antes es, según las propias palabras del grupo de programación, por no haber encontrado la manera de que los colegiados se muevan naturalmente por el campo. En este título parece que sí que lo han conseguido, así que podréis ver al árbitro y a los jueces de linea corriendo arriba y abajo del campo durante la celebración de los encuentros...

De lo que no se ha hablado hasta el momento es de que se hayan incluido animaciones para los cambios de jugadores, incluyendo el calentamiento en la banda de los futbolistas previo a su entrada al terreno de juego, así como de la presencia de los reservas y del entrenador en el banquillo. En las imágenes que se han distribuido hasta el momento no aparecen, por lo que posiblemente se haya descartado su implementación. Quizá en una próxima entrega...

El tiempo añadido, ese factor que hasta ahora parecía supeditado al libre albedrío del árbitro fantasma que controlaba los partidos, ahora será informado a los jugadores mediante la famosa pizarra electrónica. Así los jugadores humanos podrán tener ese tiempo en cuenta de cara a plantear con mayor o menor premura su último ataque. Habrá que esperar a hincarle el diente a este juego para saber la mano izquierda que tendrán los árbitros de cara a atajar jugadas más o menos claras cuando el reloj llegue a su fin.  Como curiosidad decir que en el reciente Football Kingdom el detalle de la pizarra electrónica ya había sido recogido.

La equipación de los jugadores se manchará dependiendo de las evoluciones de los jugadores en el partido. Dependiendo de las veces que se lancen al suelo, el estado del césped y las condiciones climatológicas, la ropa quedará afectada en consonancia. Promete ser algo visualmente impactante, sobre todo para los sibaritas que devoran -literalmente- todos los detalles añadidos, aunque sean pequeños, en cada título de la serie.

Lo que sí que se ha anunciado es que el estado del terreno de juego alterará tanto el bote como la trayectoria rodante de la pelota. Así, si el césped está muy duro, el bote del esférico será mucho más alto que en aquellos campos en los que la verde superfície haya sido regada en abundancia. Un detalle más de que el equipo de KCET tiene entre ceja y ceja convertir a su saga en el simulador de fútbol definitivo. Nadie les puede negar que van por el buen camino.

También se ha confirmado la presencia de tres nuevos estadios que vienen a unirse a los San Siro, Camp Nou y demás catedrales del fútbol mundial que se venían incluyendo en los Winning Eleven. Los campos del Marsella y del PSG, el Stade Velodrome y el Parc Des Princes, respectivamente, así como el del AIK, el Råsundastadion serán seleccionables en Winning Eleven 8.