Me estás poniendo verde.

Tras la reciente salida de su segunda película, Shrek vuelve a aparecer en las consolas para intentar divertir a niños y a adultos. El intento no es nada nuevo, pero el resultado al menos es regular.

No es necesario ni mirar atrás para ver que las películas no cuajan en los videojuegos. Ya lo hemos repetido cientos de miles de veces, y por desgracia, creednos. Si cada vez que criticásemos un juego basado en una película este fuese bueno, tendríais cerca de 30 juegos más en vuestra colección.

Lo cierto es que no es así, y las pruebas las tenéis en Van Helsing, El Gato, Terminator 3… y así un largo, largísimo, etcétera de juegos que os podemos nombrar. Todos ellos han obtenido notas bajísimas por muchos motivos. La mayoría de ellos, por querer aprovechar el tirón de la fama.

Sin embargo, que Activision colabore con Vicarious Visions es algo alentador. Los creadores de Tony Hawk en GBA nos han dado motivos para confiar en ellos cuando se lo proponen. Hay otros casos, como el recién estrenado (y analizado) Spyro: Fusión que, de encasillarlo, no pasa de mediocre.

En esta ocasión estamos ante un juego que se basa en una película animada de muchísima fama, jugable sin más en las versiones de las consolas más adultas, y que ha conseguido sorprendernos. Aunque a decir verdad, esto no era muy difícil tras ver el percal en la portátil de Nintendo en las últimas semanas.

Historia

Shrek y Fiona han recibido una invitación para al Mundo Lejano, país en el que la novia reside y en la el que sus padres aguardan ansiosos por conocer al novio. Pero las cosas se tuercen nada más comenzar la aventura.

A los padres de la guapa Ogra no les hace nada de gracia que su novio sea un ogro (recordad que ella, en la primera película, sólo se convertía en Ogro por las noches, dado un 'maléfico encanto') y comienza el jaleo.

El protagonista de la aventura, acompañado de su amigo el divertidísimo Asno y más tarde de 'El Gato con Botas' (Puss n' boots en inglés), ha de llegar al castigo donde está encerrada la princesa y luchar contra la nueva poción mágica que su familia ha lanzado contra ella, que consigue volverla loca por el príncipe más apuesto de todo el reinado.

No tiene demasiado sentido, pero es así. A fin de cuentas es lógico que siga el argumento de la película, aunque a modo de videojuego, como ya os comentaremos a continuación. Divertida en ocasiones y que ocurre a marchar forzadas, muy rebuscada con el fin de ofrecer motivos para jugar.

¿Acaso es la historia importante en los juegos de plataformas? No hay mucho que decir sobre este apartado, siempre irrelevante si no es realmente novedoso o llamativo, es decir, si no se sale fuera de lo que estamos acostumbrados a ver.

Vicarious Visions no cambia su estilo. A decir verdad, es una de esas compañías que tiene su propio estilo gráfico para realizar juegos, y que por normal general siempre suele dar la talla en este apartado. Una vez más lo ha conseguido, aunque sin demasiado esfuerzo.

Simples y coloristas, así es como tendríamos que definirlos. Nuestros protagonistas, desde Shrek al Gato con Botas, los veremos diseños bastante fieles a la película, algo extraños al comenzar, pues no son del todo similares, pero que se mueven con suavidad por los escenarios.

Están dotados de una calidad más que sobresaliente, sin demasiada complejidad. El resto de los PNC son pasables sin más. Aún menos detalles, como en los seres humanos (vestidos de rojo como si del mismísimo demonio se tratase), al igual que los enemigos.

Los escenarios están bien recreados, veremos una gran variedad de objetos dentro de ellos que, por alguna extraña razón, en más de una ocasión hace que suframos alguna que otra ralentización.

Además de todo esto, la historia se nos narrará de forma típica, con imágenes sacadas de la película, que si bien no encajan tan mal como de costumbre dado que la cinta está hecha por ordenador, dan esa sensación de pobreza a la que por desgracia estamos tan acostumbrados.

La historia nos hacía eco de que aún de sus mejoras con respecto a otros juegos del sector no podía ser perfecto ni muchísimo menos. El sonido del juego es bastante malo, pesado y completamente prescindible.

La música vuelve a ser nuestro peor enemigo dentro del juego. Melodías cargantes, irritantes, alegres en parte, pero tan simples y mal preparadas que no nos invitan a otra cosa más que a bajar el sonido de la consola.

Peor aún es no tener la posibilidad de quitarla en un menú de opciones que no existe. Así que no tendremos otra posibilidad que intentar oír los efectos especiales, que tampoco hacen excesivo acto de presencia en el juego, y que para más inri son bastante pobres.

Los peor sin duda alguna es tener que oír las voces de Asno, Gato o Shrek cada vez que cambiamos de personaje. Son frases sin sentido, simples expresiones, pero acabaremos realmente hartos de tener que oír 'ok' cada vez que presionamos L o R (especialmente si estamos trabados).

En primer lugar comenzaremos los escenarios, normalmente divididos en 5 episodios. En la mayoría de las ocasiones tendremos que emplear las habilidades de Shrek, Asno y del Gato para poder avanzar.

Mientras que el protagonista verde usa la fuerza bruta, el Asno es más hábil, y el Gato podría suponer una interesante mezcla entre los tres. Aunque, como ya hemos dicho, no es cuestión de elegir al que más nos guste, sino de combinarlos dentro de los escenarios con un sistema muy similar al de 'Lost Vikings'.

Mediante L o R podremos intercambiar entre todos los personajes para ir avanzando.  Salvo en algunas excepciones, la colaboración será obligatoria, por lo que nos acabaremos acostumbrando al sistema con rapidez. Tendremos que colaborar para mover objetos, atravesar puertas o pasar plataformas.

Además de tener que colaborar con ese sistema, podremos ir recolectando monedas de oro que más tarde nos servirán a modo de intercambio, o también salir victoriosos de algún que otro minipuzzle. Además de los minis, también encontraremos algunos obstáculos en los que tendremos que pararnos para adivinar qué hacer a continuación. No son nada complejos, por lo que no hay que preocuparse por ellos.

Es fácil adaptarnos al juego, encontraremos en muy pocas ocasiones saltos muy grandes o casi imposibles, además de poder alternar entre los protagonistas para poder resolver las situaciones más complicadas. Esto también sucede a la hora de atacar, todo bastante bien pensado y, en resumidas cuentas, simple.

Duración y Dificultad

La duración del juego se extiende de tres a cuatro horas. Mas de cuatro mundos, cada uno con seis fases no demasiado largas ni complicadas, por lo que será más bien cuestión de acabarlo que de trabarnos en cualquier tipo de puzzle, todos pensados en ver con qué persona hacer esto o lo otro.

Como hemos dicho la dificultad tampoco es demasiado elevada. El juego es muy fácil, sin enemigos muy complicados que batir, y orientado hacia los más pequeños de la casa, con lo que a pesar de no tener experiencia en este género podremos acabar sin mucha complicación el título.

Shrek 2 es un juego simple, fácil, pensando para los más pequeños de la casa, con un planteamiento básico dentro de este género, pero bien llevado acabo. Y esto es más que suficiente para poder recomendar su compra a todo aquél que tenga ganas de que probar algo divertido, aunque sin grandes esperanzas puestas en convertirse en uno de los imprescindibles de la consola.

Sigue estando por detrás de Pitfall, y el reciente comentado Shin Chan, ambos bastante superiores a éste, tanto en lo que respecta a la jugabilidad como al apartado técnico. Dejando a un lado las comparaciones, es muy difícil hacerse un hueco entre el mundo de las plataformas dentro de una portátil.

Este juego no lo ha conseguido, pero aún así divierte las horas que dura. Aceptable, y como hemos dicho recomendable a los más pequeños de la casa. Eso sí, si buscáis algo mucho más aceptable, mirad hacia cualquier Mario, Donkey Kong…

 l o  p e o r