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La piratería se paga cara, aunque sea en Internet
Un juzgado de lo penal de Madrid a un particular a ocho meses de prisión y a indemnizar a los perjudicados.
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La justicia puede ir lenta, pero acaba dando resultados. El Juzgado de lo Penal número 22 de Madrid ha dictado sentencia condenatoria contra A.R.F., una persona que se dedicaba a vender fraudulentamente videojuegos y películas a través de Internet desde su casa en Madrid. La investigación empezó en el año 2001, cuando a partir de denuncias de ADIVAN, ADESE y EGEDA se registró el domicilio del hoy condenado y se incautaron unos 800 CD-ROMs con películas y juegos.
El juez de lo penal ha dictado sentencia y ha considerado los hechos como constitutivos de delito contra la propiedad intelectual, condenando a A.R.F. a ocho meses de prisión y a indemnizar a los titulares de los derechos por los perjuicios ocasionados.