Harry Potter y el prisionero de Azkaban (PC)

Siguiendo el ritmo de cada entrega cinematográfica, estrambóticas licencias deportivas con escoba al margen, EA nos presenta un nuevo episodio de las aventuras del aprendiz de mago Potter. En esta ocasión es el turno del tercer libro de la escritora J.K. Rowling, más oscuro y siniestro que sus antecesores como reza la consabida coletilla.

Sirius Black, el hombre que traicionó a los padres de Harry ha escapado de la temible e impronunciable prisión de Azkaban. Por suerte para nuestro protagonista un amable legión de dementors se ofrece voluntaria para protegerle. Y si ellos no son fuerza suficiente, el nuevo profesor de las artes oscuras, Llopin, no parece tan incompetente como sus antecesores. Y... si queréis saber más pues comprad el libro que merece (y mucho) la pena, o vale..., esperad a la película... o limitaos a jugar al juego si sois el colmo de la incultura.

Abandonamos el intento de haceros mejores personas y nos concentramos en el CD cedido por Electronic Arts para descubrir que sólo contamos con dos niveles para probar el juego. Será cuestión de fijarse en los detalles. Antes de empezar a jugar, consultamos los controles como niños buenos para aprendernos bien las teclas. Harry puede moverse por un entorno tridimensional, saltar, apuntar con su varita, disparar con ella, y nada más. Era de esperar..., esto es Howards, no Morrowind.

Tras clickear el new game y ver la presentación de rigor, un lobo aullando en una colina y el tren de Howards camino de la escuela, lo primero que llama nuestra atención es el modelado de los personajes, incluido Harry ya que jugamos en tercera persona, tienen cierto aire a dibujos animados y carecen de una elaborada estructura poligonal, mención especial al acartonado y consistente pelo de Hermione. Los rostros, muy alejados de la película, sobre todo el de Ronnie, reconvertido en todo un adonis. Cuestiones de derechos faciales supongo.

El ratón de Ron se escapa (no, no me acuerdo del nombre) y nosotros tenemos que encontrarlo en un tren de pocos polígonos (para ser un pasillo cerrado) y texturas pasables, pero muy suave a la vista. ¿Hemos pagado el pato de la multiplataforma? Seguro que el motor del Unreal II da para más. No, no hay bump-mapping ni texturas detallistas, pero tampoco habrían quedado bien en un universo de fantasía, de dibujos animados (con la aparición estelar de alguna que otra tortuga pokemon como enemigo).

Sin manual de referencia pero teniendo en cuenta que sólo existen dos botones de acción, uno para saltar y otro para disparar nuestra varita, nos arriesgamos a pensar que no va a ser muy difícil hacerse con el control. Hermione se encarga de aclararnos la asignatura pendiente al llegar a una puerta cerrada. Ni siquiera necesitamos la rueda del ratón para cambiar de hechizo, bastará con mantener apretado el botón de disparar y situarlo sobre la puerta para que un icono en forma de cerradura nos indique que el hechizo está listo. Soltamos el botón y la puerta se abre, así de fácil.

Ya somos unos magos de primera y hemos aprendido la mecánica del juego, mantener el botón pulsado y recorrer la pantalla en busca de objetos en los que nuestra varita pueda interactuar: enemigos, cajas, armaduras, cofres...  Entre los hechizos vistos en la preview: abrir cerraduras, empujar o atraer objetos, liquidar enemigos, y utilizar un látigo mágico marca Metroid-Jones para alcanzar plataformas de otro modo inaccesibles. A base de saltos y hechizos, activando interruptores y eliminando enemigos iremos avanzando en un clásico plataformas.

El sistema de guardado es el polémico método consolero. Unos libros mágicos nos dejaran guardar la partida cuando ellos se decidan a aparecer y no cuando nosotros queramos. No hay porque preocuparse, si cometemos la torpeza de morir, reapareceremos en la misma habitación, y así nos ahorramos el tic del guardado rápido.

En los dos niveles no daba tiempo para más, corto pero intenso, dejan un buen sabor de boca, puede que no posean unos gráficos excepcionales (aunque tal vez sea  la depresión postFarCry) pero son entretenidos y adictivos, obligándonos a pensar más de una vez como utilizar nuestras habilidades para llegar a esa plataforma suspendida sobre nuestras cabezas.

No habría estado de más un mínimo de complicación... pero es un juego que tiene que quedar al alcance de los niños, y... teniendo en cuenta que los cerebritos de EA solo fueron capaces de crear un Golden Axe a partir de mil quinientas páginas de argumento, Harry y el bueno de Sirius ya pueden considerarse chicos con suerte.

Resumiendo, tal vez el mayor acierto del juego, sea su adicción plataformera y la primera aparición de un dementor, una escena reinventada y bien conseguida a golpe de script. Como puntos negativos su sencillez, y el aspecto grafico austero.

Poco más puedo decir, todo apunta a un buen plataformas, que hará las delicias de los peques y los no tan peques, sin demasiadas complicaciones ni pretensiones, pero cumpliendo su cometido, llevar por un módico precio parte de la magia Potter a nuestros compatibles.