Sega Ages: The Fist of the North Star (PlayStation 2)
Hace ya muchos años, del binomio Buronson/Hara surgió una obra sin igual, un clásico de la literatura de ciencia ficción post-apocalíptica: El Puño de la Estrella del Norte. Su conversión a videojuego no se hizo esperar para la máquina de Sega, y hoy vuelve a la vida en PS2.
Hace ya muchos años, del binomio Buronson/Hara surgió una obra sin igual, un clásico de la literatura de ciencia ficción post-apocalíptica: El Puño de la Estrella del Norte. Su conversión a videojuego no se hizo esperar para la máquina de Sega, y hoy vuelve a la vida en PS2.
| Hokuto no Ken (PlayStation 2) |
Todo buen aficionado al manga conoce la clásica obra de El Puño de la Estrella del Norte. En inglés The Fist of the North Star, y en japonés Hokuto no Ken. Ideada por Buronson, y dibujada por Tetsuo Hara, narra las aventuras de Kenshiro, el heredero del puño de la estrella del norte, una técnica milenaria, destinada a proteger el mundo, o a dominarlo por completo.
Un manga como pocos
La obra completa se extiende durante 27 tomos, de los cuales 15 han sido editados en España gracias al trabajo de Editorial Planeta. Dichos 15 tomos abarcan la primera parte de la historia, en la cual Kenshiro deberá proteger a los pocos inocentes que quedan en un mundo arrasado por el fuego de una guerra nuclear.
| Hokuto no Ken (PlayStation 2) |
Gracias a que es el heredero de la poderosa técnica 'El Puño de la Estrella del Norte', podrá hacer frente a todos los adversarios sedientos de poder y gloria que intenten acabar con él, y con el futuro que intenta proteger a toda costa.
El primer tomo apareció en Japón allá por el año 1983, por lo que más de 20 años han pasado desde entonces. El éxito que supuso en su país de origen fue descomunal, del mismo modo que ha sucedido en todos los sitios donde ha sido editado. Por ello, fue merecedor de una adaptación al mundo de los videojuegos, que por aquel entonces, todavía estaba en pañales.
Y llegó la adaptación
Por entonces, la máquina de Sega era la Master System, y la adaptación fue para ella. El juego era básicamente una copia del excelente Kung-Fu, otro juego mítico de la época, que tuvo su conversión para NES, la gran rival de Nintendo. El objetivo en ambos juegos era simple: ir avanzando y acabando con todos los oponentes que fueran apareciendo.
| Hokuto no Ken (PlayStation 2) |
Para ello, el jugador disponía de dos botones, uno para dar puñetazos y otro para las patadas. Los enemigos venían corriendo, y un golpe bastaba para deshacernos de ellos, excepto los jefes finales, que eran un poco más duros. Cuando el juego llegó a Estados Unidos, padeció un trágico cambio de nombre (Black Belt), pues por entonces la obra de Buronson y Hara todavía no había salido de Japón.
El renacer de una era
Y ahora, 20 años después, Sega rescata aquel clásico juego para su línea Sega Ages. Evidentemente, lo primero que llama la atención es la puesta al día en el terreno gráfico. Ahora todo luce en unas bonitas 2D que reflejan fielmente el aspecto de todos los personajes de la obra original. Lástima que el abanico de enemigos sea más bien poco variado, y se repitan bastante.
| Hokuto no Ken (PlayStation 2) |
| Hokuto no Ken (PlayStation 2) |
Del mismo modo que los personajes, están las técnicas empleadas por ellos. Todas son copias de sus homónimos de papel, con un toque sangriento muy en la línea del manga original, que a buen seguro será de agradecer por todos sus seguidores.
Además de personajes y técnicas, merecen especial atención los decorados. Del mismo modo que se podían ver en el manga, son ciudades o paisajes completamente devastados, sin posibilidad de albergar vida. La destrucción está presente y se deja ver, de un modo sensacional, aunque un poco repetitivo.
| Hokuto no Ken (PlayStation 2) |
La animación es igualmente correcta, sin llegar a la calidad de títulos más importantes, o con más trabajo a las espaldas. A fin de cuentas, estamos ante un remake, y lo esencial es que represente fielmente el espíritu del original.
Un arcade de la vieja escuela
La jugabilidad se mantiene casi intacta, pues el objetivo sigue siendo el mismo: acabar con los enemigos que continuamente van apareciendo. Sin embargo, hay algunas novedades que amenizan un poco más la jugabilidad.
| Hokuto no Ken (PlayStation 2) |
Por ejemplo, se puede jugar con otros personajes además de con Kenshiro, que también son importantes en la historia. Todos los enemigos importantes están presentes, y otro punto a favor es la posibilidad de realizar más técnicas que en el juego original para acabar con ellos. Es importante reservar las técnicas especiales para los enemigos finales.
A fin de cuentas, los enemigos básicos que van apareciendo no son más que carnaza. Un simple golpe será suficiente para acabar con ellos, haciendo que revienten cabezas, de la misma espectacular manera que en la obra original.
No apto para todos los públicos
Pero
a pesar de todo, estamos ante un juego muy simple: Avanzar, patear, avanzar, pegar
no hay más por ningún lado, y eso hoy en día es demasiado poco para un videojuego, especialmente teniendo en cuenta la calidad y cantidad de títulos que hay para todos los soportes.
| Hokuto no Ken (PlayStation 2) |
Lo que lleva ineludiblemente a la conclusión de que este juego, al igual que toda la línea Sega Ages está dedicada únicamente a un tipo de público muy concreto. Los nostálgicos que lo jugaran en su día, en su soporte original, o bien los fans de la obra de Buronson y Hara, que se lo pasarán pipa emulando los poderosos golpes de Kenshiro.
| Hokuto no Ken (PlayStation 2) |
El resto del público, por desgracia, es muy posible que no encuentre motivos suficientes para dedicar tiempo a este título. Como extra añadido, se puede jugar con el título original, lo que siempre es un importante guiño a la historia, y que los más veteranos sabrán apreciar en su justa medida.
| Hokuto no Ken (Master System) |
La línea Sega Ages está anunciada para Europa, pero parece que no acaba de llegar. En cualquier caso, este juego no está, al menos de momento, entre los títulos anunciados que sí van a aparecer. Quizás con el tiempo se confirme, y será entonces cuando cada uno deba ver si los atributos que atesora son suficientes para hincarle el diente.
- Acción
