Viaje a los 16 bits

El grupo 'Shining Force' está de vuelta para combatir el mal que oscurece el mundo. Dragones oscuros, reinos confrontados. Todo reunido en un exclusivo rpg táctico de Sega que ha llegado para romper moldes. (Frase: 'Vuelve la Shining Force')

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Hace escasos meses os ofrecíamos un completo avance sobre cómo sería el Shining más reciente de Sega. Hoy por fin llega a nuestras tierras uno de los juegos de Rol táctico más esperados del momento y que más prometen.

Shining Force está aquí para demostrar que Sega no se ha vuelto a equivocar tras sus traspiés con otros RPGs. La prueba de ello es el esmero y cariño con el que se han tratado todos y cada uno de los apartados que os comentaremos a continuación.

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Preparad vuestras consolas, armaros de valor. La magia ha vuelto a Game Boy Advance en forma de RPG.

Historia

'Hace miles de años, la oscuridad y la luz luchaban por el domino del mundo'. Con una de estas frases comienza la historia de SF, que nos relata la historia de un grupo de soldados de elite, que han llegado a las armas por una u otra razón y han sido llamados para combatir contra el dragón de la oscuridad.

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La historia comienza con la lucha de dos personajes en una soleada costa. Max y Varius. El primero de ambos es el elegido para ser el líder del Shining Force, un soldado que no es capaz de recordar su pasado. Varius se conforma como el jefe del ejército de Rune.  Tras un aviso de un problema, corre hacia el castellano de Guardiana, la ciudad donde ambos se encuentran.

'La oscuridad', según nos cuentan, es el principal problema por el que tendremos que luchar en la primera misión. Pero al regresar a casa, después de una complicada lucha, los problemas comenzarán. Y de ahí hasta el final de la aventura, para no es desvelaros más, nos encontraremos con todo tipo de tópicos y subidas y altibajos dentro de esta. No nos encontramos ante una historia especialmente novedosa, aunque al menos consigue dar emoción en ciertas partes de la aventura.

  g  r  á  f  i  c  o  s

El apartado gráfico representa uno de los puntos más sólidos que encontraremos en esta aventura a lo largo y ancho de todas las horas que esta nos ofrece.

Un claro ejemplo de ello es la mano con la que se han recreado los primeros escenarios en los que nos moveremos. La primera fase es un ejemplo de lo que nos iremos encontrado a medida que avancemos en la historia. Desde parajes muy verdes y naturales hasta mazmorras que sirven como contraste total hacia estos diseños tan, por así decirlos, alegres.

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Sin embargo, y tras poder gozar con los primeros paisajes, el resto de ellos no coinciden con la misma espectacularidad. Según pasemos por fases la calidad de los fondos irá decreciendo poco a poco hasta quedarse en simple ciudades o mazmorras carentes de cualquier tipo de detalles, muy sosas aunque bien recreadas. Se echa de menos que la calidad no haya continuado paralela hasta el final de la aventura. Esto no quiere decir que después de finalizar la primera batalla no nos encontremos con ciudades enormes o bien recreadas, aún así, y como os acabamos de explicar, se podrían haber mejorado.

Los personajes también gozan de un buen modelado, sobre todo a la hora de enfocarlos de manera de individual cuando van a golpear a su enemigo durante las batallas. Como podréis ver en las imágenes que os ofrecemos, contiene un estilo claramente importado de la animación japonesa (más conocida como anime a secas). Pero cuando veamos a los personajes dentro de los escenarios echaremos de menos algo más de expresividad o de gestos o realismo en el personaje. No constan casi de gestos más que alguno que otro esporádico.

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  a  u  d  i  o

Melodías pegadizas y con intenciones de ambientar de manera soberbia al juego pero que, finalmente, no lo consiguen.

En todo momento nos daremos cuenta de que se ha intentado conseguir un apartado realmente jugoso pero, finalmente, el resultado se ha quedado algo por debajo de la media esperada. No conseguiremos meternos en la trama plenamente porque algunas de estos tonos son 'superficiales', es decir, no del todo melodramáticas o bélicas para los distintos momentos que viviremos a lo largo de la aventura.

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Sin embargo no nos harán bajar el volumen de la consola para dejar de oírlos. A lo largo de los combates sí, porque las melodías se repiten con demasiada frecuencia y acabaremos por ponernos los cascos con otra música cualquiera. Aún así, componen una parte importante (mejorable, eso sí) del juego.

El resto de sonidos y de efectos no hacen demasiado acto de presencia a lo largo de la aventura. Los espadazos o movimientos sonarán a poco aunque rayando el mejor punto dentro de este género. Hay que recordar una vez más, como ya haremos próximamente en el aparte de jugabilidad, que no nos encontramos ante un juego de plataformas o una aventura en 3D para que estas minucias tengan mayor importancia, por lo que no notaremos la ausencia de efectos realmente impresionantes dentro del juego.

  j  u  g  a  b  i  l  i  d  a  d

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Si en un apartado destaca SF es en el de la jugabilidad.

El sistema del juego es bastante simple. En primer lugar comenzaremos con un sólo personaje, pero esto no durará demasiado tiempo pues antes del primer combate ya tendremos a la denominada 'Shining Force'a nuestro lado. Tras obtener a nuestro grupo iremos divagando pueblo tras pueblo y batalla tras batalla, subiendo nuestras habilidades y nuestros niveles poco a poco, intercalando siempre entre pueblos y escenas que nos relatarán la historia de la aventura.

Desde el principio de esta, en los primeros compases en los que dominamos a Max, no tendremos más complicación para controlarlo a lo largo y ancho de todos y cada uno de los pueblos que iremos encontrando a lo largo de la aventura. El control de nuestro personaje no es demasiado importante dentro del juego, pues después de todo estamos ante un RPG y como tal no exige demasiada precisión a la hora de caminar. En todo caso la figura se mueve con total libertad dentro de los escenarios y con una velocidad bastante considerable para evitar malgastar tiempo 'paseando' por las ciudades.

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A la hora de batallar tendremos varias opciones según el lugar en el que nos encontremos. Habitualmente lucharemos tanto en el mapa general, al transportarnos por las diversas ciudades que nos ofrece el imperio de Rune, como en las mazmorras, donde tendremos que encontrar distintos objetos que nos servirán para ganarnos el aprecio de la gente. La mayoría de la aventura la pasaremos luchando para demostrar nuestra valía, y en la parte restante peleando para avanzar en la historia.

Es aquí donde flojea más el juego y cae en la monotonía. Un ejemplo claro es el que nos encontramos al par de horas de juegos y que se ira repitiendo una y otra vez. En primer lugar, una gran reina nos envía a un punto de su pueblo previa demostración de que somos gente importante y de valor. Luego, una vez llegados al lugar en cuestión, tendremos que ir a buscarle un determinado objeto a un mago para demostrar, de nuevo, que 'somos' de confianza.

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En algunas ocasiones, y sobre todo en los momentos en los que el juego más exige que su historia avance puede resultar tedioso tener que estar jugando las llamadas por los aficionados a este género 'horas muertas' (es decir, el tiempo que se emplea en hacer recados inútiles que nos conllevan a nada y que en la mayoría de ocasiones podrían haber sido excluidos del juego).

Los combates

A la hora de luchar veremos algunos cambios en el típico estilo de mover por turnos, aunque no demasiados. Al empezar la batalla podremos seleccionar las opciones que querremos elegir de equipo en nuestros personajes, espadas, lanzas, y todo el resto del repertorio habitual. Una vez elegidos todas las minucias pasaremos al combate real. Nuestros personajes se mueven por casillas de una manera un tanto particular, caminando por ellas y no siendo 'transportados', que pese a parecer un dato algo anecdótico se agradece para dar mayor fuerza al juego. Además hay que tener en cuenta que, como ya comentamos en el apartado gráficos, algunos escenarios son realmente amplios, así que nos echaremos de menos en ningún momento más velocidad de juego.

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Estos combates se dividen según el tipo de personajes que pongamos dentro de las batallas. Al igual que en el resto de títulos de este género tendremos varios estilos de personajes, tales como arqueros, magos, guerreros… y a nuestro héroe principal que por regla general suele ser el más equilibrado de todos. En SF sucede, efectivamente, así. Por lo tanto tendremos que planificar bien todos y cada uno de nuestros ataques y las posiciones en las que querremos situar a nuestros personajes.

Tras pasar las primeras batallas, y al ganar más experiencia, tanto como jugadores como de personajes el juego en sí, aprenderemos cuantos movimientos pueden dar qué personajes. De esta manera nos será mucho más fácil organizar nuestras filas o posicionar a nuestros protagonistas para que no sean dañados. Obviamente, los caracteres más débiles son los magos o personajes que no van equipados con grandes armaduras (algo que podremos apreciar solamente con mirar el diseño del personaje), pero que además nos dirá cada uno de ellos al unirse a nuestras filas.

Aunque las novedades no sólo llegan hasta aquí. Como ya se dijo en el avance, hemos de olvidarnos de los típicos falsos golpes de un frame de espada moviéndose verticalmente para golpear a nuestros personajes. En absoluto. Sega nos ha querido meter aún más adentro del juego cambiando de perspectiva a la hora de efectuar un golpeo. Si bien es verdad que en el sentido práctico del juego no sirve para nada más que para crear espectáculo, se agradece sobre todo a nivel visual.

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Duración y dificultad

Como buen RPG que se precie, SF nos ofrece un buen pleno de horas para poder completar la aventura. Ésta oscila entre las 20 - 30 horas, dependiendo siempre de la habilidad del jugador que se ponga a los mandos de la consola. Además de un buen fajo de misiones alternativas que no serán demasiado complicadas de finalizar pero que siempre alargan más la vida del título.

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El punto negro (sin ánimo de ofender a nadie) los encontramos en la dificultad que entraña el juego. Sí es cierto que a medida que avanza la aventura se ira complicando más y más, pero hasta el final de esta no tendremos complicaciones reales para ir aumentado los niveles. Los más experimentados sólo tendrán que ir jugando y disfrutando de la historia sin mayor complicación. El problema es que una vez finalizado el juego tampoco tendremos demasiadas razones para repetirlo a no ser por volver a disfrutar de la aventura.

  c  o  n  c  l  u  s  i  ó  n

Shining Force es uno de los mejores RPGs que existen a día de hoy para la portátil de Nintendo. Buenos gráficos, buena jugabilidad, apto para todos los públicos y un largo etc. de cualidades que justifican de largo su compra.

Pero sin embargo hay algunos apartados que podrían haber sido mejorados. Los gráficos del juego, quizás más melodías menos típicas dentro de este estilo de juegos… pero en todo caso son 'peros' que no justifican renunciar a su compra. Además, ahora más que nunca, pues dentro de pocas semanas llegará a nosotros Shining Soul 2, un 'hermano' Shining que en vez de usar el estilo táctico se decantará más por peleas en tiempo real.

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Pero pese a que todos sus apartados son intachables, no tenemos ese sentimiento de 'gran obra maestra' que sentimos en otros juegos como Sword Of Mana o FullMetal Alchemist entre otros muchos, inclusive Golden Sun, considerado el mejor RPG entre las comunidades roleras. Es algo complejo de entender si no habéis jugado al juego. Probablemente, si hubiesen añadido algo más original al desarrollo de la aventura o de la historia nos encontraríamos ante otro de esos títulos que pasarán a la historia.

Aún así, y como nos hemos cansado de repetir, el juego vale y mucho lo que cuesta. Otro de esos juegos que os recomendamos si sois amantes de los RPG como si no.

  l o    m e j o r

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  l  o    p  e  o r

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