Cambia el chip, porque la batalla va a comenzar.

La versión más digital de Megaman ha vuelto para deleite de sus fans. Aunque esta vez ha cambiado un poco el sistema de juego, dejando de lado los elementos principalmente roleros, para centrarse en los combates, de una manera puramente estratégica.

La mascota azul de Capcom es tan veterana, como conocida es su historia. Últimamente se ha puesto de moda una vertiente un poco más digital, donde Megaman es un programa informático que lucha en la red contra todo tipo de virus.

Estamos hablando por supuesto de la saga Megaman Battle Network, que en occidente ya ha llegado a la tercera entrega, mientras en Japón se prepara ya la cuarta. En esta saga el protagonista es Lan, un joven que como muchos otros, tiene su propio Net-Navi, llamado Megaman.

Un Net-Navi es una Inteligencia Artificial con la que se puede, entre otras cosas, navegar por la red, o combatir contra virus enemigos. Visto de una manera simple, es un relación similar a la que Ash mantiene con Pikachu en la saga Pokémon: es su inseparable amigo, y a la vez combatiente.

La saga Battle Network está enfocada como juegos de rol al gusto oriental, con un sistema de combate muy particular, ya que son en tiempo real, pero dentro de la red, donde la potencia de Megaman varía en función de los chips que Lan le haya instalado previamente.

Pues ahora Capcom le ha dado una vuelta de tuerca a la idea, centrando este nuevo juego en los combates. Aunque de una manera muy particular. En Battle Network se jugaba en tiempo real manejando a Megaman directamente, mientras que aquí no se realiza así, sino que sólo se configuran las estrategias de lucha, y luego Megaman pelea solo.

En realidad, la estrategia consiste en colocar los chips deseados en sobre un tablero. Después, durante la partida Megaman irá cogiendo esos chips para combatir, y nosotros decidiremos en que orden queremos que los use. Por lo tanto, estamos ante un juego de estrategia, donde los chips son la base del juego.

Y claro, ahí está la principal ventaja, y la vez el principal defecto. La jugabilidad se basa en la estrategia, y quienes no gusten mucho de este tipo de juegos, no lo encontrarán divertido. Además, el juego es bastante pausando en su planteamiento, y las opciones, aunque interesantes, no son demasiado variadas, por lo que a pesar de ser divertido, no entusiasmará a mucha gente.

 g r á f i c o s

Visualmente, si has visto la saga Battle Network, ya has visto este juego. Los gráficos son exactamente los mismos, sin ningún cambio que vaya más allá de los añadidos pertinentes por el argumento del juego, tales como personajes nuevos, o enemigos.

Eso no tiene por qué ser del todo malo, ya que el aspecto visual de esos juegos era más que excelente. Un aspecto puramente en 2D, con un toque manga muy acertado, y con una animación muy correcta. Personajes carismáticos, escenarios muy cuidados y llenos de detalles… todo un lujo.

Pero claro, a base de verlo, la idea se va desgastando. Algunos escenarios son los mismos, y eso es algo que se nota, y que pasa factura. Por otro lado están los nuevos elementos creados para la ocasión, con el mismo toque, pero nuevos a fin de cuentas.

Como los combates se desarrollan de manera automática, la animación no es de lo mejor que se haya visto. Aun así, el juego cumple también en ese aspecto. Aunque si por algo destacan estos gráficos, es por los decorados.

Tanto en los exteriores reales, como dentro del ciberespacio, todo está creado con gran lujo de detalles, y eso es algo que tanto a primera vista, como bien entrada la partida, se nota y se agradece.

En general un apartado gráfico impecable, aunque algo visto. Pero el punto negro por excelencia son los textos en inglés, que a estas alturas resultan casi imperdonables. Una lástima, porque el argumento, a pesar de no ser tan complejo como en anteriores entregas, sí está presente, y anima mucho las partidas.

Si el aspecto visual es muy parecido a la saga Battle Network, el aspecto sonoro es completamente clavado. Las melodías son totalmente idénticas, salvo algunas nuevas creadas para la ocasión. Buenos temas, no obstante, que pegan bien con la temática del juego, pero que no aprovechan completamente las capacidades de audio de GBA.

Los efectos de sonido, son todos y cada uno de ellos los mismos escuchados en las entregas anteriores. En cierto modo es una seña de identidad, y no tendría mucho sentido cambiarlos. De todos modos, no es lo más interesante del juego, y cumplen con su cometido de ambientar las acciones del mismo, especialmente los combates.

La verdad es que la diversión de este juego está un poco limitada por el sistema de combate escogido. En los Battle Network se lucha manejando a Megaman por una cuadrícula de 9 x 9, mientras los enemigos se mueven por otra de iguales dimensiones. Mediante los chips se puede equipar a Megaman con todo tipo de armas para acabar con ellos.

Aquí la cosa es muy diferente. A lo largo del juego se irán descubriendo (a la par que comprando) todo tipo de chips que darán a Megaman la posibilidad de usar armas o habilidades durante los combates. La idea del juego es programar a Megaman para que use los chips en cierto orden durante los combates.

Por supuesto, antes de cada combate se podrá programar la parrilla de chips. Esta parrilla tiene forma piramidal, de manera que se empieza por un chip, luego se pasa a 2 posibles, y luego a 3 y luego a 4 (ver imágenes). De este modo, el primer chip siempre será el mismo, luego se podrá escoger entre 2, en el tercer turno entre 3 y en el cuarto entre 4; y luego se vuelve a empezar.

Cuando se comienza un turno, se escoge al azar una combinación de chips: el primero, uno de la segunda rama, otro de la tercera, y otro de la cuarta. Si no nos gusta se puede cambiar, aunque lo ideal es completar la parrilla de una manera correcta para que cualquier combinación resulte práctica.

Y una vez hecho esto, está hecho todo. Cuando termina un turno, se puede cambiar la combinación si lo necesitamos, pero nada más. El combate se realiza sólo en función de los chips que hemos escogidos y que ha escogido el rival.

Como se puede ver, una jugabilidad muy limitada. Incluso los fanáticos de la estrategia que disfrutan de su GBA encontrarán que las opciones de este título son muy limitadas. También está la historia (en inglés), aunque en este juego no se puede manejar a Lan por el mundo real como en otras entregas, ya que todos los acontecimientos suceden de manera automática. No hay que olvidar la posibilidad de comenzar el juego con 6 personajes diferentes... pero al final, el juego resulta limitado.

A su favor cuenta con una amplia gama de chips diferentes, que irán variando junto con la partida, abriendo nuevas posibilidades y estrategias, pero ello es insuficiente para mantener al jugador enganchado durante mucho tiempo.

Llegar a un veredicto en este caso es algo más complicado de lo habitual. Tenemos un juego con un buen apartado técnico, aunque ya visto en otros juegos. Una jugabilidad divertida y estratégica, pero repetitiva y con pocas posibilidades…

En general, es una de cal y otra de arena. Desde luego, quienes no gusten de los títulos de estrategia, mejor será que no se acerquen a éste. Quienes sí los disfruten, pueden dedicarle un intento antes de decidirse. El juego es bastante entretenido, pero el problema está en que también es demasiado simple.