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El Gato

  • PlataformaGBA2.5
  • GéneroPlataformas
  • DesarrolladorDigital Eclipse
  • Lanzamiento15/03/2004
  • TextoInglés

Miaaaaaaauuuuu...

The Cat in the Hat o simplemente Dr. Seuss. El caso es que El Gato es uno de esos juegos que, aprovechando la licencia de una película, se ha quedado en nada. Algo que seguramente no sorprenderá a muchos a estas alturas.

Actualizado a

The Cat in the Hat o simplemente Dr. Seuss. El caso es que El Gato es uno de esos juegos que, aprovechando la licencia de una película, se ha quedado en nada. Algo que seguramente no sorprenderá a muchos a estas alturas.

El Gato (GameBoy)

Los juegos basados en películas no han tenido muy buena suerte en GBA. Un ejemplo claro es el terrorífico Terminator 3, que además de no aportar nada al género, es un gran ejemplo de que es lo que pasa cuando unos desarrolladores no le ponen todo la atención a un juego. Hay otros ejemplos, como Peter Pan. Juego que, por cierto, guarda algunas similitudes a este, para desgracia nuestra.

El gato nos lleva ante uno de esos ejemplos maléficos para los usuarios de la portátil de Nintendo. Es incomprensible como, aún sabiendo como está el panorama en esta consola (y en todas en general), grandes compañías como Vivendi sigan apostando por fraudes y licencias desaprovechadas. Sin embargo no es nada que no supiésemos de ante mano incluso antes de jugar por primera vez al juego.

El Gato (GameBoy)

Peor desgracia tiene la película en sí, que tampoco ha conseguido grandes criticas dentro del mundo cinematográfico, y lo que es peor, el dinero recaudado se ha quedado muy por debajo de lo que podría esperarse de DreamWorks, una compañía que experiencia en este mundillo. El problema es que la calidad de la película, en la cual no vamos a entrar, no es una excusa de suficiente peso para justificar la escasa calidad de este 'El Gato' (EG a partir de ahora), puesto que a su vez la película (y por lo que veréis, algunas partes del juego) se basan también en el cuento, muy famoso en tierras Americanas.

 g r á f i c o s

Si EG puede presumir de alguna cosa en especial, es en su apartado gráfico, al menos parcialmente como os comentaremos a continuación.

El Gato (GameBoy)

La primera impresión que tendremos del juego nada más empezar a jugar, es la de un título con un apartado gráfico realmente malo y pobre en todos los sentidos habidos y por haber. En primer lugar por las escenas con las que comienza a ser narrada la historia, estáticas y grabadas de la película, al más puro estilo Peter Pan o Tigre y Dragón, y luego por la paupérrima calidad de los menús y otras animaciones que veremos nada más comenzar, tan pobres si cabe como las que vamos a comentar a continuación.

Además de lo absurdo de las conversaciones (de las cuales hablaremos más adelante), estas en ocasiones parecen salidas de un monologo del club de la comedia en lugar de una producción cinematográfica. Mal definidas, poco coloristas, y que siempre dan la sensación de estar jugando a un juego de muy baja clase. Esto se repite en todas y cada una de las escenas que vemos a lo largo del juego, que si bien tampoco son demasiado abundantes, lo único que consiguen es que nos apresuremos a pasarlas lo más rápido posible.

El Gato (GameBoy)

Pero una vez se acaban las escenas 'de video' empiezan los verdaderos gráficos del juego. Nuestro único personaje es el Gato, un híbrido entre ser humano y felino que siempre, a lo largo todas y cada una de las fases de la aventura, va acompañado de su gorro y de su paraguas. El diseño de por sí no nos ofrece nada especial que comentar, porque si ya el real es bastante curioso y en cierto modo hasta ridículo, El Gato que veremos en el juego no dista mucho de esta imagen.

No veremos nunca más que un personaje muy fino, es decir, pequeño con respecto al ancho de su cuerpo aunque relativamente alto,  lisiado de todo tipo de expresiones o gestos. Algo que comparten los enemigos del juego, bien diseñados y muy coloristas al igual que el resto de los escenarios disponibles, aunque tampoco ofrecen un abanico muy amplio de diseños y que acaban siendo repetitivos a la larga. El resto de personajes se complementan con los niños que vemos en las escenas de video, que ya os hemos comentado anteriormente.

El Gato (GameBoy)

Los escenarios y decorados forman la mejor parte del juego. Haciendo uso de un extraño mundo deforme, algo complicado de entender al principio y sobre todo de una paleta muy alegre y colorista se ha conseguido un parecido basta decente con la película o con el mundo que nos proponen en el cuento original de El Gato. Estos son realmente confusos debido a la cantidad de plataformas que contienen.

Los diseñadores del juego, Digital Eclipse, se han decantado por el uso de un sistema en 2-D que exprime de una manera realmente laboriosa las capacidades que alberga la GBA. Tanto por lo colorista de los escenarios, como ya os hemos comentado, como por otros elementos, como el efecto del agua, que al menos ponen una nota positiva al apartado. Sin embargo no nos encontramos ante una calidad como la que veíamos en Pitfal, la cámara está bastante alejada de nuestro protagonista, así que será más similar a la que se veía en títulos de SNES. 

El Gato (GameBoy)

Aún con sus pequeños desperfectos y la pobre realización de la manera de contar la historia, el apartado gráfico conforma un sólido ejemplo de cómo deberían de ser este tipo de juegos. Por desgracia, es el único punto en el que el juego puede ser meramente atractivo. De resto, y como veremos a continuación, no nos ofrece nada especial.

 j u g a b i l i d a d

Las plataformas en GBA están relegadas, según muchos, a ser cosa de niños. Digital Eclipse ha querido que no fuese así, pero se ha equivocado con la manera de llevarlo acabo.

El sistema del juego es muy fácil de comprender. Tendremos que ir pasando por escenarios, generalmente compuestos por tres niveles emulando a lo que podría ser el cuarto de un niño, plagado de enemigos, consiguiendo helados y eliminando a todo lo que se mueve gracias a nuestro paraguas. Tendremos que encontrar la salida de cada nivel saltando por plataformas, algunas veces usando nuestra imaginación para conseguir llegar hasta zonas inalcanzables. La manera de seguir avanzando por cada nivel consiste en la obtención de extras que nos facilitarán los saltos, nos darán más velocidad o nos harán más fuertes.

El Gato (GameBoy)

No es algo nuevo, obviamente, y tampoco hace que pasar las fases se haga más divertido. El caso es que sea como fuere, una vez pasadas algunas fases tendremos que ir a acabar contra el enemigo de final de fase. Y acabar con él se convertirá en una de las tareas más incomprensibles del juego, porque nos será realmente complicado en según qué ocasión encontrarle el punto débil a nuestro enemigo.

El gato está resignado a ser una aventura para niños por varias razones. La primera y la más obvia es que la película también lo está, al igual que el cuento y así sucesivamente. La segunda es la sencillez del control y de otros rasgos característicos de un juego que por su aplastante simplicidad, quizás excesiva, lo convierte en un título facilón a priori. Y decimos a priori, porque luego, como acabamos ver, las cosas cambian. Y es justo ahí donde este título falla.

El Gato (GameBoy)

No nos concuerda que un juego para niños sea tan desnivelado en lo que a la dificultad se refiere. Para matar a un enemigo no hará falta un solo golpe, sino convertirle en burbuja y luego clavarlo con el paraguas. Para conseguir terminar las fases tendremos que ir consiguiendo 'power ups', además de entender extraños escenarios. Sobre todo lo que ocurre ante los enemigos de mayor calibre, demasiado duros de pelar si lo que buscamos en un juego fácil sin más.

Además del sistema normal de juego también dispondremos de la posibilidad de controlar un coche o de bucear por el mar (algo contradictorio, pues los gatos odian el agua) y otros pequeños detalles que tampoco conducen a mucho dentro de la aventura.

 h i s t o r i a

El Gato (GameBoy)

El otro gran contraste lo encontramos dentro de este apartado, en el que a duras penas podremos encontrar algo de interés aún si somos seguidores del cuento o de la película.

La historia nos cuenta, en resumidas cuentas, como cambia la vida de dos niños a partir de la llegada (magistral e irrisoria) de un Gato con un sombrero. El juego nos mete en la casa de los dos niños en un mundo 'imaginario' dentro de un baúl, que al ser abierto, irrumpe en el mundo real. Una vez aparezca este mundo, por alguna razón, empezaremos en la piel de El Gato, (Dr. Seuss), a matar enemigos y a buscar helados.

¿La razón de todo esto? Pues, para ser sinceros, los que hayan visto la película la tendrán que deducir por ellos mismos,  puesto que en el juego no es que nos expliquen demasiado bien porqué se hace nada de lo que se hace. A penas estaremos salteando entre escenas y fases hasta que acabemos el juego (que no es para nada largo). Este apartado carece de cualquier sentido, las situaciones ocurren sin ton ni son y la trama avanza sin tener una razón de peso para ello.

El Gato (GameBoy)

Es decir, un simple y mero elemento más para que alguien, probablemente sólo los amantes de la película más radicales que tengan todos y cada uno de los personajes de esta en cera en su casa adornados con todo tipo de artilugios exóticos, le encuentren ganas y sentido al juego. Porque el resto de las personas verán frases pasando sin cesar, sin sentido, absurdas y a veces hasta insultantes para el espectador.

 c o n c l u s i ó n

Hablar de El Gato y pensar en algo positivo cuesta. Sinceramente, tras ver la película poco más se podía esperar del juego, pero jamás podríamos haber imaginado que nos iban a castigar con tal dureza tras haber pagado el precio que vale, que no es precisamente barato.

El Gato (GameBoy)

Hay cosas que, como ya explicamos, carecen de sentido. El juego no es fácil, aunque tampoco es realmente complicado. Los gráficos son buenos, pero constan de algunos fallos que privan al apartado de elegancia alguna. La música, como el resto del juego, es muy pobre y carente de todo tipo de sentimiento. Así un largo etcétera con el que podríamos estar páginas y páginas.

Pero sobre resaltar uno. Y es que no comprendemos como un juego para niños puede ser tan complejo y lioso. Como, sabiendo perfectamente que la película está orientada para ellos, han intentado convertir el juego en un amasijo de fases sin sentido, con una historia que brilla por su ausencia, resumida al máximo y que, con tanto lío final, ha quedado en nada. En el mismo nada que se quedó Peter Pan o Terminator 3. Sólo que esta vez el resulto ha quedado en algo aún más desastroso.

2.5

Muy Malo

No tenemos paciencia ni para seguir mirando el resto de opciones para no salir más defraudados. No te lo compres, es un despropósito.