¡Que empiece el Duelo!

Los seguidores de la serie Yu-Gi-Oh están de enhorabuena. Los aficionados a los juegos de cartas que posean una GBA, también. El Duelo de Monstruos y Las Cartas Sagradas llegan a occidente para deleite de todos aquellos que disfruten estrujándose las neuronas en cualquier sitio.

Todos sabemos que GBA no es una consola muy prolífica en juegos de estrategia. Salvo Final Fantasy Tactics o Advance Wars, pocas alternativas decentes tienen los aficionados a pensar bien las jugadas antes de realizarlas. Pero para aumentar un poco el número de juegos de ese estilo, llega esta nueva entrega de Yu-Gi-Oh.

Claro que lo primero es aclarar que este juego no es de estrategia pura y dura, sino que es un juego de cartas. Tiene otros elementos que lo hacen todavía más divertido (como la aventura), pero la base jugable es disfrutar de las partidas de cartas, y por ello que se deba enfocar principalmente como un juego de estrategia.

Aunque seguro que hay mucha gente que todavía no conoce para nada la historia de Yu-Gi-Oh. Como muchas otras buenas historias, nació del lápiz de un japonés llamado Kazuki Takahasi, que dibujó la historia allá por 1996, convirtiéndose en un éxito arrollador. Y como todo éxito que se precie, llegó absolutamente a todas partes.

Se hizo una serie de televisión, se hicieron las cartas reales (a la venta en nuestro país, muy similares en tamaño a las del conocido Magic), y por supuesto se hicieron los videojuegos. Y Konami fue la elegida para tal tarea.

Y muchos juegos se han hecho desde entonces para todas las plataformas. Éste en concreto, Las Cartas Sagradas, es la cuarta incursión en Game Boy Advance (no confundir con las entregas de GBC). Aunque en estos momentos ya está a punto de salir a la venta la siguiente entrega llamada World Championship Tournament 2004, el cual será analizado en su momento.

Básicamente, y como decíamos antes, el juego se basa en jugar con las cartas, pero tiene otro elemento. Llamarlo rol no sería del todo justo, pero digamos que a parte del juego de cartas, también hay una historia que va hilvanando las partidas.

Pero teniendo en cuenta que dicho juego nunca llegó a nuestro país, y viendo que la historia de éste es mucho más interesante (The Eternal Duelist Soul no tiene historia, sólo son partidas de cartas), Las Cartas Sagradas son la alternativa perfecta para aquel que quiera un buen juego de estrategia-cartas-aventura en su GBA.

Se hace un poco incómodo tener que hablar de un juego donde los gráficos son el elemento menos importante, pero que tienen en su haber el dudoso honor de ser el peor apartado del juego. Ciertamente los gráficos de Las Cartas Sagradas no pretenden demostrar nada, incluso se pueden calificar de pupérrimos, pero con alguna salvedad.

Evidentemente, un juego de cartas ofrece sobre todo, el aspecto de las cartas. Esto no es excusa, pues se podrían haber incluido algún tipo de efecto gráfico, o cualquier cosa que se saliera de lo habitual, pero no ha sido así. En las partidas de cartas sólo veremos el tablero de juego, y las cartas.

Cartas boca arriba, o boca abajo, con el mismo dibujo que las cartas de verdad, pero nada más. Un aspecto muy soso, que contrasta con la increíble jugabilidad que se esconde bajo esas cartas.

El juego, por otro lado, ofrece la parte de la historia. Como si fuera un juego de rol, con una perspectiva cenital y un aspecto ligeramente 'deformed', controlamos a… nosotros mismos. Pues sí, en este juego no llevamos a ningún personaje de la serie, sino que nos pondremos un nombre, y aunque no se puede modificar el aspecto, sí podremos enfrentarnos a todos los míticos personajes de la serie original; Yugi incluido, por supuesto.

En estos momentos el juego ofrece un aspecto simpático, con unos gráficos cuidados, aunque mejorables. Habrá muchos entornos por los que ir, y serán bien diferentes, pero en ningún caso veremos algo que nos haga exclamar por su apariencia.

Luego, cuando hablemos con alguien importante, podremos ver un dibujo a pantalla completa de esa persona. Son unos dibujos muy bien cuidados, con el estilo manga que caracteriza la serie. El problema es que siempre serán los mismos y son totalmente estáticos, por lo que en poco tiempo cualquiera puede aburrirse un poco de ellos.

Las melodías que adornan este juego no pueden ser calificadas más que de excelentes. Ya podían tomar nota otras compañías, porque así es como se puede aprovechar las cualidades sonoras de GBA.

Y no es que sean las que mejor suenan (aunque suenan muy bien), sino que son unas composiciones estupendas, de gran factura, y que encajan a las mil maravillas con el carácter del juego. Si es que Konami cuando se pone las pilas con temas musicales, no hay quien le haga sombra.

Los efectos de sonido ya son más normalitos. Un juego de cartas no necesita de un gran repertorio sonoro, y la parte de aventura tampoco es que requiera muchos más. Los justos para cumplir lo mandado, y punto.

Pero al margen de todo lo demás, el pilar de este título es la jugabilidad. Cierto es, en primer lugar, que quienes no disfruten de los juegos de cartas, o no quieran romperse la cabeza con títulos de estrategia, mejor le quiten 3 puntos a la nota, porque con este juego no se van a divertir demasiado.

Pero todos los demás tienen garantizada la diversión. Porque si algo caracteriza este juego es lo adictivo que resulta. ¿Pero por qué?... eso hay que verlo por partes.

En si mismo, cualquier buen juego de cartas es un vicio. Por eso se venden tan bien en las librerías especializadas, y por eso se llegan a pagar cifras desorbitadas por cartas especiales. Este es un juego como los demás, con sus reglas, y con sus normas… y una vez aprendes a jugar, no hay manera de dejarlo.

Si habéis leído el avance de The Eternal Duelist Soul, ya sabéis como se juega a este título, pues la mecánica del juego de cartas es la misma. Si no, haremos un pequeño resumen.

El Duelo de Monstruos es el nombre que recibe el juego de cartas de Yu-Gi-Oh. Cada participante debe tener un mazo con al menos 40 cartas. Antes de jugar, ambos barajan el mazo y cogen 7 cartas. Al azar se decide quien empieza.

El objetivo del juego es acabar con los 8.000 puntos de vida del rival antes de que él haga lo mismo. Y para eso están las cartas, que se dividen 3 grupos: monstruos, magias y trampas. Los monstruos se usan para combatir, cada uno con un nivel de ataque y de defensa. Las magias son muy variadas, y sirven, por ejemplo, para eliminar monstruos, causar daños o controlar monstruos del rival. Las trampas sirven, por ejemplo, para eliminar monstruos según son invocados o para reflejar ataques, etc.

Pero como sólo jugar partidas de cartas acabaría por ser aburrido, se ha optado por dar historia al juego, de manera que la trama haga más interesantes las partidas de cartas. Al principio de la historia todo gira en base a un torneo de Duelo de Monstruos que ha organizado la corporación Kaiba. Allí participaremos junto a todos los protagonistas de la historia original, pero las cosas se irán complicando.

En la parte de aventura, la perspectiva es la típica de los juegos de rol japoneses, pero aquí no hay ninguno de sus elementos, como subir al personaje de nivel. Lo único que va mejorando durante la partida es el nivel del mazo con el que jugamos, que se irá volviendo más poderoso a medida que vayamos ganando las cartas de nuestros rivales.

Es cierto que éste no es el juego perfecto (esos gráficos…), y también es cierto que no gustará a todo el mundo. Quizás clasificarlo como juego de estrategia sea un poco exagerado, pero es lo más cercano a la realidad.

Pero desde luego, todo aquel que haga un esfuerzo por aprender las reglas del Duelo de Monstruos, una vez comience a disfrutar del juego, no lo podrá dejar, garantizado. He visto casos de amigos que nunca habían jugado a un título de cartas, y del día a la noche, pasar a ser auténticos profesionales.

Por supuesto que todos los seguidores de la saga de Yu-Gi-Oh, o quienes ya sepan jugar, se lo pasarán en grande con la historia que Konami ha preparado para hacer las partidas al Duelo de Monstruos más divertidas y emocionantes.

Quizás en este caso, igual que en muchos otros, lo ideal sea probarlo primero. Todos aquellos que ya sepan lo que van a encontrar, ya saben si éste será su juego o no, pero desde luego, las horas de diversión que ofrece, no las quita nadie. Y dentro de nada llega el World Championship Tournament 2004.