The Suffering, Impresiones (PlayStation 2)

Midway nos ofrecerá próximamente un viaje con todos los gastos pagados a Carnate, una isla que no se encuentra en los mapas, tenebrosa y oscura, en mitad de la costa Atlántica de los Estados Unidos, dentro de una prisión en donde conoceremos el significado de la palabra "sufrimiento".

La verdad es que el título que enarbola la nueva creación de Midway no podía ser más acertado, pues resume en dos palabras lo que vamos a encontrar en él: el sufrimiento. Y es que el objetivo principal de The Suffering es tratar de hacer sentir en nuestras propias carnes el padecimiento que sufre un hombre terriblemente atormentado por su pasado. Para lograr este cometido, los creadores del juego se han documentado de forma concienzuda, acudiendo a todo tipo de fuentes de información relacionadas con el género del terror psicológico, tanto implícito como explícito.

Habrá sangre, mucha sangre vertida en los tenebrosos pasillos de la prisión de máxima seguridad a la que Torque está destinado. Cantidades industriales de hemoglobina que procederán tanto de la depravación humana como de las más horribles criaturas de pesadilla que podamos imaginar. Pero tranquilo... si te altera ver tanto líquido rojo impregnado en la vestimenta de nuestro protagonista, siempre puedes acudir a las duchas de la prisión para purificarte unos instantes. Aunque yo de ti no me relajaría ni un segundo…

Tras haber probado en profundidad una versión beta del juego que hoy nos ocupa, y después de informarme de las intenciones que el equipo programador se ha propuesto cumplir, voy a cometer la osadía de resumir los tres aspectos que más van a destacar en la versión final de The Suffering. En primer lugar, todo lo referente a la ambientación del juego. El argumento, a priori, no es nada del otro mundo; sin embargo, el modo en el que se desarrolla es bastante interesante, ya que iremos descubriendo lo que ha ocurrido gracias a los ya mencionados flashbacks, y a la intervención de ciertos personajes con los que interactuará nuestro protagonista. Iremos descubriendo información inconexa que dejará entrever lo que está ocurriendo en el juego, posibilitando que unamos los hechos en nuestra imaginación. Realmente, no conoceremos el auténtico pasado de Torque hasta que logremos completar el juego, logrando de esta manera encajar las piezas del macabro puzzle.

Esta última afirmación da pie a comentar el segundo aspecto destacable de The Suffering: el componente de no linealidad que se introduce en el juego. En determinados puntos de la historia, nos encontraremos con personajes de dudosa moral con los que podremos conversar y actuar en consecuencia. Algunos se mostrarán dispuestos a colaborar para escapar de la prisión, otros adoptarán una posición más anárquica… lo cierto es que tendremos la oportunidad de tomar decisiones que influirán de forma determinante en el desenlace de la aventura. La principal ventaja de todo esto es que, aparte de añadir una buena dosis de rejugabilidad al juego, aporta una dosis extra de inmersión, haciéndonos auténticos partícipes de la historia de Torque. Y es que, no en vano, seremos nosotros los que finalmente decidamos cómo acaba todo.

He dejado para el final el aspecto que más predomina a lo largo de The Suffering, y el que más controversia puede crear: la desenfrenada acción. Resulta inusual ver tal cantidad de acción en un survival horror, donde tradicionalmente dicho componente se encuentra compensando a partes iguales por la exploración y la aventura. Sin embargo, esta vez se ha elevado a la enésima potencia, de forma que los combates con criaturas hostiles se sucederán continuamente. Por otro lado, esto conlleva que la aparición de puzzles sea realmente esporádica y se reduzcan a pulsar determinado botón para abrir una puerta cerrada.

Torque, atormentado por el recuerdo y prácticamente en estado de desequilibrio mental, sufrirá la venganza de sus enemigos en sus propias carnes. Por suerte, tendrá a su disposición un completo arsenal armamentístico con el que defenderse, más de diez armas que van desde clásicas como revólveres y escopetas hasta cartuchos de dinamita, cócteles molotov y lanzallamas. Tendremos que apretar el gatillo con asiduidad y sin contemplaciones, ya que tendremos munición en abundancia. La carnicería será una constante en toda la aventura.

Sin embargo, este arsenal quedará en segundo plano en determinados momentos, ya que Torque posee la habilidad de transformarse en una abominable criatura de considerables dimensiones y armada con afiladas garras. Conforme vayamos derrotando enemigos se irá rellenando el medidor de ‘locura'. Si alcanzamos el máximo en dicho medidor, podremos acceder a esta transformación por unos instantes. A caballo entre la cordura y la demencia, Torque no puede permanecer demasiado en este estado, pues si lo hace perderá la vida sumido en terribles sufrimientos. Así pues, será conveniente tener mesura en el uso de este don tan peculiar.

El apartado de audio también promete jugar un papel importante en The Suffering, ya que el interés del juego se basa en gran parte en crear y mantener la sensación de inquietud e incertidumbre. De este modo, el conjunto sonoro incluirá una buena cantidad de líneas de diálogo de carácter maduro, voces de ultratumba y todo tipo de samples identificados con el género del horror.