Irrealmente, Unreal...

Unreal 2, tras un paso más bien discreto por los ordenadores compatibles, aparece ahora en Xbox con una nueva arma, la que más se echaba en falta en PC: el juego online. ¿Se habrá redimido totalmente?

Después del éxito sin parangón de aquel título, era predecible que habría nuevos títulos de la franquicia, y no tardaron en llegar. Fue el fantástico Unreal Tournament el que recogió el testigo, un sensacional producto orientado al juego Multiplayer y que conservaba el estilo y la ambientación que habían convertido a su predecesor un hito en la historia de los videojuegos, aunque en esta ocasión las dosis de acción ganaban en importancia. 

Aquella versión del Tournament 2003 para Xbox no agradó a todos (o no lo suficiente) debido a la conversión. Pero desde luego era un juego muy a la altura del resto de shooters de la consola, y siempre es mejor tener una correcta versión de un buen juego como aquel, que no tener nada. Después de las versiones casi estrictamente multiplayer se comenzó a hablar de lo que todos estábamos esperando: una verdadera continuación de aquel espléndido Unreal de finales de los 90.

Esta esperadísima secuela se estrenó para PC en el primer trimestre del 2003, pero los usuarios de consola hemos tenido que esperar hasta ahora para poder comprobar en nuestras propias carnes las virtudes de este título, que a pesar de tener un sólido sistema multijugador mediante el uso de XBOX Live!, tiene como gran novedad el modo historia  que casi habíamos olvidado desde el primer Unreal.

La historia comienza cuando John Dalton se ve obligado a dar cobertura a una llamada de auxilio proveniente de un planeta cercano. Cuando John intenta hallar la fuente de la llamada se encuentra con lo que parece ser el fruto de la discordia entre especies en la parte más alejada del universo: un poderoso artefacto dividido en varias partes y que nos llevará todo el juego tratar de recuperarlas en pos del bien.

Lo que a priori parece (y es) una historia algo manida y poco original, adquiere a medida que avanzas en el juego un halo -el empleo de esta palabra es puramente accidental- de originalidad que pueden deberse al afán de los guionistas por dejar bien claro el por qué cada una de las secuencias y a algún interesante giro del guión. Pero permitidme que esta parte os la deje descubrir a vosotros mismos...

Las primeras sensaciones son verdaderamente desalentadoras: ¿qué ha pasado con las texturas? ¿qué le sucede al modelado de los personajes? ¿qué ha sido del Unreal? Prácticamente todo lo que se nos salta a la vista gráficamente al principio del juego está por debajo de la media, excepción hecha quizá de algunos detalles de iluminación (utilización de bumpmapping).

Cierto es que algunos de los escenarios mostrados en el juego son verdaderamente extensos, pero no creo que eso justifique un bajón gráfico tan acusado al exportar el juego del PC a nuestra consola. Especialmente hiriente resulta la bajísima calidad de alguna de las texturas que adornan (por ejemplo) las estructuras espaciales por las que caminamos a lo largo del juego y que están tan difuminadas que resultan imposibles de creer.

Sus movimientos (tanto cuando avanzan hacia tu posición como cuando mueren tras un acertado ataque de tu personaje) son increíblemente bruscos y repetitivos. Da la sensación que cada clase diferente de enemigo solo tiene predefinidos tres o cuatro formas de morir ante tus ataques, independientemente del arma que uses o de la zona del cuerpo de tu enemigo en la que tú proyectil impacte.

Del mismo modo, la variedad armamentística obra a su favor, con elementos tan agradecidos como el lanzallamas (que nos recordará al excelente arma del Return to Castle Wolfenstein), la escopeta recortada, y otras delicias que nos esperan según progresemos en el juego. En general y desde un principio, el diseño de armas y la forma de portarlas del protagonista está bastante conseguida, y a ello ayuda la utilización de la iluminación dinámica y los movimientos del arma mientras caminamos o corremos.

¿A pesar de que las cinemáticas tienen una importancia fundamental para el entendimiento del juego, la mayor parte de ellas se desarrollan en el interior de la nave que nos transporta de un lugar a otro, y donde los tripulantes nos ponen en antecedentes de la misión a realizar. Es destacable la expresión facial de estos personajes y su acabado final, bastante más conseguidos que los personajes ingame.

Nos referimos más bien a los pequeños detalles como los sonidos de la radio crepitando antes de recibir una comunicación, los distintos efectos (eco, metálico, reverberaciones) que se le aplican a las voces dependiendo de su procedencia, o la respiración  y pasos de nuestro protagonista a medida que avanza hacia una nueva emboscada.

Eso sí, lo único que encontraremos en español en este juego será el manual, ya que tanto las voces como los textos en pantalla están en perfecto inglés. Y no son pocos los minutos que tendremos que pasar escuchando y leyendo la información que se nos facilita sobre la situación antes de cada misión. Un handicap para todos aquellos que sin ser doctos en la lengua de Sheakespeare, quieran extraer todo el jugo al guión de juego.

Comenzaremos nuestras actividades investigando una llamada de socorro en un complejo espacial sito en un cercano planeta, y dispondremos de una mínima variedad armamentística para conseguirlo. Pronto observaremos que podemos utilizar las armas del enemigo sin ningún problema, pero no será esta la única fuente de mejora de armamento que tendremos en el juego.

El personal de a bordo de la nave no solo se encargarán de tripularla hasta tus objetivos. También te mantendrán perfectamente al día de todo lo que sucede en cada una de la ubicaciones y se encargarán de darte la información que necesitas sobre cada una de las nuevas armas que vayas requisando e incluso las irán mejorando con nuevas tecnologías para que sean más útiles a tus propósitos destructivos.

En algunas ocasiones deberemos resolver ciertos puzzles (si es que se pueden llamar así) para acceder a ciertas zonas que previamente estaban o bien protegidas por mortales rayos láser, por una puerta impenetrable. Pero a buen seguro, nada más superar estos leves obstáculos a nuestra astucia volveremos a encontrar una nuevo regimientos de enemigos.

A parte de escuchar atentamente las larguísimas sesiones de briefing a las que se nos someterá antes de las misiones (podremos saltarlas escena a escena, o de forma completa, cosa que siempre es de agradecer cuando te toca repetir una misión completa), se nos da la posibilidad de acceder a un resumen de objetivos con una tecla directa -el botón negro-.

Esta será por otra parte la única opción de HUD de que dispondremos ya que carece de inventario, mapa o similares. Por supuesto sí tendremos acceso a las funciones normales de menú, con un interfaz poco atractivo e incómodo que se nos revela ya desde el inicio del juego. Quizá una de las partes más incomodas es la de acceder a nuestro juego salvado, ya que consta de un proceso de no menos de 7 pasos. La parte positiva es que tendremos todas las áreas que hayamos jugado dispuestas para repetirlas en un futuro.

Un control del personaje bastante ajustado, en el que podremos modificar la sensibilidad de los ejes, nos ayudará a participar en los combates de manera que sintamos el fragor de la batalla (sin grandes innovaciones ni erudiciones, eso sí). En definitiva, una jugabilidad muy bien medida pero muy mal acompañada por un apartado gráfico en el que esta versión ha sido muy maltratada y que afecta al balance general del juego de forma severa.

Si la primera impresión no nos echa para atrás, podremos comprobar como el juego mejora en muchos aspectos a medida que avanzamos, y como su sencilla historia puede atraparnos hasta el punto de perdonarle ciertas carencias. La dificultad es otro punto controvertido, ya que si lo jugamos en modo Normal, resulta tan fácil que es complicado conseguir que lleguen a matarte hasta bien avanzado el juego, lo que le resta muchos puntos de emoción.

l  o    m  e  j  o  r

l  o    p  e  o  r