Pitfall Harry
- PlataformaPS27.7XBX7.7GC7
- GéneroPlataformas
- DesarrolladorEdge of Reality
- Lanzamiento25/03/2004
- TextoEspañol
- VocesEspañol
Una actualización como debe ser
Pifall Harry renace de sus cenizas para demostrar que los clásicos nunca mueren. Explora la selva y salva la chica de manos de la versión más cómica de unos de los héroes más decanos del mundo de los videojuegos, ahora en unos convincentes 3D.
Pifall Harry renace de sus cenizas para demostrar que los clásicos nunca mueren. Explora la selva y salva la chica de manos de la versión más cómica de unos de los héroes más decanos del mundo de los videojuegos, ahora en unos convincentes 3D.
Pitfall es el tatarabuelo de los plataformas. Mario es el referente principal, pero antes de él hubo un pequeño sprite casi sin forma que iba avanzando por lo que se suponía que eran "lianas" y pasando por encima de lo que se suponían que eran cocodrilos (eran aquellos tiempos en donde la imaginación tenía que suplir al Bump-Mapping y a los polígonos de hoy en día).
El uso de una licencia tan antigua no parece que sea ya una ventaja añadida, por lo menos en lo que en ventas se refiere. Muchos de los actuales usuarios de consolas no saben absolutamente nada de Pitfall ni han jugado nunca, por lo que a sólo los que llevan algún tiempo en esto o se han molestado en investigar sobre historia de los videojuegos, reconocerán el nombre. La idea de rescatar sagas del pasado y pasarlas a los 3D ha ganado popularidad en los últimos años, aunque parece más bien destinada a que los redactores de las revistas de todo el mundo tengan una excusa para abrir el texto hablando de lo que significó el juego en el pasado.
De todos modos, sí existe una cierta lógica en recuperar nombres del pasado para pasarlos a las nuevas tecnologías. Pitfall al menos es un nombre conocido para algunos, y ya supone cierta publicidad extra (que es más de lo que implicaría un nombre desconocido). El problema viene cuando se trata de un juego mediocre, y uno se da cuenta de que el uso de una licencia famosa es sólo la tapadera para un juego sin inspiración y en el que no se ha invertido ningún esfuerzo.
Afortunadamente, este no es el caso, y aunque no llegue a las cotas que alcanzó Prince of Persia, Pitfall es un más que competente plataformas, con un buen acabado técnico, poseedor de algunas ideas realmente interesantes, bastante simpático y que, en definitiva, sin ser Mario, consigue al menos servir de entretenimiento hasta la ansiada llegada de Mario 128. Ya que Pitfall es un plataformas, plataformas, no una de esas aventuras en las que el combate y los puzzles lo son todo. Este título requiere de habilidad en el salto y buenos reflejos, tal y como demanda el género.
El argumento no tiene nada de especial. Pitfall Harry, el explorador más intrépido (y bocazas) que ha conocido la historia, se embarca en un viaje de investigación junto a un grupo de exploradores. Siguiendo los cánones establecidos por Indiana Jones, el avión en el que viajaban es atrapado en una violenta tormenta, un rayo impacta en el ala y el grupo entero debe saltar del avión para caer en la misteriosa selva, infestada de caníbales, cocodrilos, monos asesinos y ese tipo de cosas que uno espera ver en medio de una selva virtual. Pitfall deberá rescatarlos a todos, además de tener que superar diferentes situaciones y por supuesto conquistar a la chica.
g r a f i c o s
La palabra "competente" vuelve a aparecer y es que es la mejor manera de definir algo que si bien no alcanza unas cotas altas en cuanto a capacidad gráfica, sí resulta un trabajo remarcable y con categoría, que no debería desagradar a nadie.
Lo más destacable son las animaciones de Pitfall, al que se le ha dado una elasticidad acorde con lo que se espera con un atleta explorador como él. Sus movimientos son muy ricos, empezando por el de andar y correr, en el que se puede ver un movimiento de todo el cuerpo bastante realista y gracioso. Jugueteando un poco con los mandos se pueden ver una gran variedad de movimientos que hacen que el personaje gane mucha vida, incluyendo algunos tan atípicos como la extraña voltereta que usa para subirse a una escalera. Se nota que es un aspecto que ha sido muy cuidado, y para cualquier cosa se ha puesto mucha atención en él, tal y como se puede comprobar cuando Pitfall se balancea en una liana. Además están las expresiones faciales del protagonista, que conseguirán levantar la sonrisa al más pintado (incluso el pelo está bien animado).
Los escenarios son un poco genéricos (selva, hielo, lava... lo típico), pero son amplios y siempre hay algún efecto que resulta interesante de ver. A eso hay que añadir una buena cantidad de detalles, algunos efectos de luz y partículas de gran nivel, una buena animación también para los enemigos y una gran interactividad con el entorno, sumado al hecho de unos 60 FPS bastante constantes, lo que hace que la animación gane todavía más.
Como defectos, algo de clipping allí y allá. Y hay que tener en cuenta que el trabajo gráfico es sólido, pero difícilmente remarcable. No se puede negar que en lo que a recreación de entornos, texturas y demás aspectos visuales, le falta algo para poder alcanzar una mayor categoría.
a u d i o
Gracias al Dolby Digital Sorround, el audio aparece diferenciado por los dos canales, con una buena separación de sonids. Esto hace que los efectos sonoros (que hay muchos) ganen bastante, lo que se suma a unas melodías resultonas y unas buenas voces, en inglés.
j u g a b i l i d a d
Como se ha comentado antes, Pitfall Harry es un auténtico plataformas, por lo que los saltos y las pruebas de habilidad predominan sobre combates y puzzles. Para facilitar un poco la tarea de hacer esto en 3D, se ha dispuesto de un escenario 3D que actúa prácticamente como si fuera 2D, es decir, que no hay grandes escenarios abiertos donde puedes donde se te antoje (estilo Mario Sunshine), sino que hay unos escenarios bastante cerrados y unidireccionales, que ofrecen diferentes caminos y en donde puedes ir hacía detrás, delante, rotar la cámara, o lo que quieras, pero que en el fondo te obligan a ir en línea recta de un lugar a otro.
Esta linealidad es buena, aunque a priori se hace un poco repetitiva. Afortunadamente, serán los saltos, las lianas, el pasar por encima de los cocodrilos y demás proezas las que den variedad y jugabilidad al título. Pero como hoy en día parece imposible encontrar un juego 3D que no tenga algún tipo de combate por combos, Pitfall Harry se revela como un buen karateka, que irá comprando nuevos movimientos a medida que avanza con los que podrá combatir a indígenas, monos asesinos y demás fauna. Cabe decir que algunos de estos movimientos se aplican a las plataformas más que al combate, por lo que sigue estando presente la importancia extra que tiene esta parte del juego.
El control es bastante preciso y el sistema de cámaras es libre, aunque la posición normal será justamente detrás de Harry, con un buen ángulo que permite ver bastante bien la acción. A nadie le debería dar problemas este apartado.
Uno de los aspectos más curiosos en lo que a jugabilidad se refiere es la posibilidad de manejar objetos con el stick de cámara. A lo largo de la aventura se podrán adquirir objetos como escudos o antorchas, y el movimiento que se haga con ellos depende de la posición donde se esté dirigiendo el stick. Resulta curioso usar esta habilidad y ver como Pitfall mueve su mano en consonancia, y a la vez resulta una idea muy buena para mover objetos, que a la larga se revela como bastante satisfactoria en lo que a control se refiere.
c o n c l u s i ó n
Puede que Pitfall Harry no sea Super Mario Sunshine, pero es agradable encontrarse con un plataformas de verdad, que da importancia a los saltos y a las habilidades con el pad, en vez de a los combates (que es a lo que cada vez más tiende la industria, sólo hay que ver el brutal cambio entre un plataformas como Jak & Daxter y la completamente diferente secuela de Jak II). Si te gustan este tipo de juegos, puede ser una interesante opción para tu GameCube.
l o m e j o r
l o p e o r
Bueno
Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podrían haberlo llevado a cotas más altas. Cómpralo sin miedo.