Dame alas, quiero volar...

¿Quieres un avión?, pues toma 130.
Y cuando hablamos de los aviones, llegamos a uno de los puntos fuertes del juego. Nada menos que 130 licencias de aviones, de compañías como Boeing Company, Lockheed Martin, Northrop Gunman o British Aerospace, que nos ponen delante de aviones que van desde modelos de la segunda guerra mundial hasta los modelos actuales de combate.

Todo tipo de aviones, de fabricación tanto americana, como rusa o china para poder suplir todo tipos de gustos. Es una lástima el que no podamos seleccionar el avión que queremos para cada misión y nos tengamos que contentar con llevar los disponibles para los el personajes seleccionables de cada misión, aunque al menos eso nos garantiza el ir cambiando de avión a medida que avanza la historia.

Y debido a que depende del piloto, con pasarnos el juego no tendremos todos los aviones disponibles, así  que hay que volver a jugar si queremos conseguir todos los aviones. Otro aliciente más son los aviones extras que nos esperan tras pasarnos el modo historia, que seguro que a más de uno le traen gratos recuerdos.

Para poderse preparar para las misiones adecuadamente visitaremos nuestra base, donde esta el menú principal con todas las opciones disponibles. En él encontramos la tienda donde comprar nuevos aviones y armamento y el Hangar donde visualizaremos nuestros aviones y podremos modificarlos. Desde la sala de reuniones podremos dialogar con algunos de los personajes, mientras que en el resto de salas analizaremos las misiones futuras y los siguientes objetivos, o el resultado de las anteriores y el estado actual del combate.

Los menús son sencillos, quizás demasiado sencillos, aunque lo que puede llegar a molestar es el tener que tener que leer gran cantidad de diálogos sobre una historia que a más de uno que solo esta buscando un simulador de aviones le puede sobrar. Cada vez que entremos al hangar, o cualquier otra sala, deberemos leer el mismo texto, y si nos derriban en combate otra vez a pasar por las pantallas de menú, leer el informe de misión (que al menos se puede pasar pulsando Start), dejar el avión como estaba con su consecuente pérdida de dinero, etc, llegando a aumentar la frustración tras ser derribado en la parte final de una misión.

Dadme alas que quiero volar
El control del avión no es precisamente muy real. Se ha buscado más un control de tipo arcade que buscar una física realista y viendo el enfoque general del juego, se entiende perfectamente. Así que aquellos que anden buscando ayudarse de las corrientes de aire para realizar acrobacias espectaculares que vayan olvidándose de la historia. Eso sí, nuestras piruetas seguirán siendo igual de vistosas gracias a unos movimientos rápidos y en algunos casos exagerados. Y para los que temen esa maniobra que siempre se hace difícil, no es necesario aterrizar, ni despegar tampoco. Siempre nos encontraremos con el avión en vuelo y terminaremos la misión al destruir al conseguir el objetivo.

Konami además quiere dar una ayuda a los no iniciados en el vuelo dando la posibilidad de hacerse con el control del avión poco a poco gracias a 3 modos de control. En el nivel novato solo tendremos que ocuparnos de controlar el avión con el analógico izquierdo. Es el nivel mas recomendado para los no iniciados en el pilotaje de aviones por su facilidad de uso, sin embargo tiene sus limitaciones ya medida que avancemos en el juego se hace imposible de usar.

De hecho, es preferible que el jugador se adecue lo antes posible a los otros controles ya que siempre será una ventaja en las misiones posteriores el saber maniobrar bien. En el nivel experto ya nos da un control más realista gracias a poder controlar con los R2 y L2 la inclinación del avión. Con este control si que se acerca más al control de un avión de verdad, y nos brinda la posibilidad de realizar giros mucho mas rápido, aunque también es mucho mas difícil de controlar, ya que es poco intuitivo para el no iniciado en practicas de vuelo el tener que poner el avión en vertical y posteriormente tirar hacia atrás para poder realizar un giro.

Por último, el nivel Ace nos permite además usar un freno de aire, que frena más rápido que un Formula-1, lo cual nos ayuda para hacer esas maniobras que tan bien quedan en las películas. Éste nivel nos da el control total y será el que antes o después,  todo jugador usará. Cada avión tiene sus características, representadas mediante un hexágono que determina la capacidad anti-aerea, anti-tierra, la velocidad, la aceleración, la movilidad y la defensa.

Según estos valores el avión nos costará más o menos de controlar, girando más rápido o más lento, o alcanzando velocidades punta mas elevadas entre otras cosas. Sin embargo, este hexágono con las características no da mucho juego y no llega a coincidir con la realidad. Por ejemplo, no vuela igual un F-16 que un Eurofighter que un Su-35, mientras que en el juego sus modelos de vuelo no se diferencian.

g  r  á  f  i  c  o  s
Los gráficos de Deadly Skies III son bastante buenos. Los modelos de los aviones están muy bien realizados, siendo perfectamente reconocibles a quienes conozcan los modelos reales. Los escenarios también están muy bien realizados. Destacan el tamaño enorme y un punto de visibilidad muy alejado, con lo que no nos encontraremos con sorpresas que nos aparezcan en la pantalla de improvisto, y su variedad, en la que gana a muchos otros títulos del género. Claro, que en pocos juegos de aviones se puede salir al espacio exterior.

Los enemigos, son tan variopintos como en un shoot'em'up de los de antes, con vehículos realmente grandes y espectaculares, que le dan una nota más de arcade si se puede a este juego. Existen 3 cámaras posibles. La exterior es la clásica en la que podremos ver perfectamente nuestro avión y que nos será de ayuda en alguna pantalla en la que tengamos que volar en espacios reducidos.

La cámara interna visualiza los controles, y disponemos de un HUD, el cual podemos personalizar desde el menú de configuración, que nos ayudará a realizar las maniobras mas complicadas. Y como la cámara interna suele tener el problema de la falta de visibilidad del exterior, ya que tanto instrumento ocupa mucha pantalla, existe una tercera cámara en la que vemos únicamente el HUD y todo el campo de visión externo.

s  o  n  i  d  o
El apartado musical no es muy notorio. Unas melodías, que me atrevería a catalogar como las clásicas canciones que acompañan a muchos arcades japoneses, que suenan durante los menús de forma correcta sin llamar la atención. Nada espectacular pero cumplen su cometido. El nivel sonoro esta muy bien cuidado en este título, incluyendo la posibilidad de seleccionar el modo de Dolby Pro Logic II como salida de altavoces. Pero Konami va mas allá y nos permite especificar si vamos a usar altavoces o auriculares, o si queremos sacar el sonido por la salida óptico digital de nuestra PlayStation 2, para adecuar el sonido a nuestro entorno. Son 2 opciones que siempre son de agradecer.

Encontraremos diálogos durante el juego, pero no siempre, y encima estarán todos en ingles. Durante el vuelo siempre tendremos gente diciéndonos cosas, o simplemente hablando entre ellos, ya que la radio es común y oímos todo. Y es un detalle, ya que durante el vuelo, especialmente si estamos en medio de un combate, se hace un poco difícil leer todo lo que dicen. De hecho, aprenderemos rápido a reconocer las voces de cada personaje porque no da tiempo ni hacerle un vistazo a la cara del personaje que aparece en la parte superior izquierda de la pantalla cada vez que nos hablan.

También podremos escuchar de viva voz los comentarios sobre las misiones que debemos cumplir, aunque esto sea ya menos relevante, ya que no tenemos la necesidad de centrar nuestra vista en ningún punto y podemos leer los textos fácilmente.

c  o  n  c  l  u  s  i  ó  n
Un título que apunta alto, basado en una historia muy buena y con una jugabilidad muy enfocada a ponernos delante de un avión y jugar, sin necesidad de aprenderse los puntos buenos y malos y tener que hacer un curso de pilotaje antes de enfrentarnos a una misión. Una gran calidad técnica, tanto a nivel gráfica como sonora y una puesta en escena espectacular que seguro que los pilotos de PlayStation 2 les agradará.